Llegabas temprano a la tienda en la que trabajabas. Estabas en el horario de once de la mañana a cuatro de la tarde. Te encontrabas con Jiwon en una habitación asignada para que los empleados pudieran guardar sus mochilas en casilleros durante el horario laboral y para guardar sus abrigos ahí para reemplazarlos por los chalecos proporcionados por la tienda para que los clientes pudieran distinguir fácilmente al personal y puedan acercarse a ustedes si se les ofrecía algo.
—Hey, ¿Qué tal? —La saludabas dándole un toque leve en su hombro. Ella se volteaba y te sonreía amenamente.
—Estoy espléndidamente —Su rostro era radiante. Definitivamente estaba teniendo un muy bien día y eso te alegraba profundamente.
—¿Qué te tiene tan contenta?
—Gané en piedra, papel o tijera y no tuve que abrir yo la tienda
—¿Quién la abrió entonces?
—Jaewan —El chico que atendía en la zona de cafetería. Sus cafés eran deliciosos, siempre lograba impresionar a los clientes sin importar el tipo de café que pidieran, el era el experto. Cuando estaba de buenas, las invitaba a su casa y les preparaba café para pasar la tarde.
Al igual que Jiwon, comenzabas a prepararte y en cuanto terminaste, te dirigiste a las diferentes zonas para organizar algunos discos que estaban en un lugar incorrecto, a limpiar un poco el polvo y luego al mostrador para ayudar en una de las dos cajas.
Por más difícil que sea de creer, la tienda era realmente concurrida en su mayoría por jóvenes universitarios y estudiantes. Últimamente, el boom mediático de lo vintage había favorecido las ventas de la tienda y el flujo de clientes.
Los clientes comenzaron a llegar, miraban atentamente a los discos, algunos compraban, otros solamente y mirabas y bastantes iban a tomar café.
—Buenas tardes, disculpa —Un chico con piel ligeramente bronceada y un lunar en su labio inferior que lo adornaba sutilmente. Su tono de voz era grave pero delicado, se reposaba ligeramente en el mostrador inclinándose para que su voz fuera escuchada por ti.
—Buenas tardes, ¿en qué le puedo ayudar? —Era realmente importante saber de atención al cliente para ese tipo de trabajos.
—Me gustaría saber si tienen "Goodbye Yellow Brick Road". Lo he estado buscando un rato, pero no logro encontrarlo —Mordisqueaba su labio inferior y jugaba con sus dedos.
—Elton John, ¿cierto? —Tanto tiempo trabajando ahí y ya habías memorizado varios artistas pertenecientes a épocas anteriores. El chico asentía— Bien, déjame buscar en la base de datos —El inventario de la tienda se tenía que registrar en una base de datos para que sea más fácil atender a ese tipo de peticiones.
Mientras tu buscabas, él se balanceaba suavemente sobre sus pies lo que resultaba imposible de no ver.
—Oh, lamento decirle que ese vinilo aún no llega y no podemos decirle con exactitud cuando llegará porque está siendo bastante solicitado por muchos —Decías algo apenada.
—No se preocupe —Una notable desilusión se posaba en su rostro.
—Puedo hacer algo por usted. Si desea, puede dejarme un número de contacto u otro medio por el cual yo pueda contactarlo para avisarle que el vinilo ya llegó a la tienda
—¿Enserio? —De inmediato, la comisura de sus labios se curvó, sus ojos brillaron y su postura se enderezó— Claro, me parece bien
—Tome —Buscabas rápidamente una pluma y papel para luego deslizarlo en su dirección sobre el mostrador— Anote aquí el contacto que desea darme y yo me comprometo a contactarlo —Anotó lo que parecía ser un número telefónico. Lo deslizó de regreso a ti, tomabas el papel y lo guardabas en medio de algunas hojas de tu libreta.
—Te lo agradezco mucho —Dijo. Hizo una reverencia y se dispuso a salir de la tienda.
...
—Hey, ¿Taehyung? —Dijiste al encontrar al chico de ayer mirando algunos vinilos. Te reprochaste mentalmente por dejar la formalidad de un día para otro.
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—¿Ah? —Se veía desconcertado, sin embargo, su expresión cambio en cuanto vio tu rostro y supo de quien se trataba— Hola, disculpa...¿Cómo sabes mi nombre?
—Dejo ayer su contacto con tu nombre en el
—Cierto —Respondió— Basta de la formalidad, me incomoda un poco
—Oh, lo siento
—Veo que no llamaste, supongo que aún no llega el vinilo —Esbozaste una sonrisa. Era obvio que el vinilo no llegaría de un día para otro teniendo en cuenta lo escaso que ha estado en las últimas fechas.
—Supones bien
—Vine porque tenía la esperanza de que lo encontraría, pero creo que tendré que dejar de insistir un poco —Bajo la mirada.
—Pero puede ir por un café
—Hey, ¿estás queriendo que compre cosas de la tienda?
—Es mi trabajo —Ambos sonreían— Ve, dile al chico de la cafetería que ______ dijo que la casa invita tu café
—¿Hablas en serio?
—Si, en compensación de que no está tu vinilo aún
...
—¡Taehyung, tu vinilo está aquí! —Luego de una larga espera de tres semanas, al fin habían logrado llevar varios a la tienda. Tan pronto como eso pasó, llamaste a Taehyung tal y como lo habías prometido.
—¿¡Hablas en serio!?, estaré allí en diez minutos —Ni siquiera se despidió, simplemente colgó. Supiste que debías estar preparado para el ataque de euforia que tendría cuando llegara y lo tuviera en sus manos. Tomaste uno de la caja que llegó para poder tenerlo reservado para él.
En cuanto Taehyung llegó, abrió la puerta de la tienda rápidamente, caminó rápido directamente al mostrador en donde se apoyó en él y se notaba ansioso.
—Aquí estoy —Jadeo un poco.
—Hey, relájate —Sonreíste. Tomaste una botella con agua y se la extendiste, él la abrió y tomó un sorbo largo de esta— Bien, ya que estás más "relajado", toma —Levantabas comillas con tus dedos.
Agarraste el vinilo y se lo entregaste, él lo tomó en sus manos y comenzó a inspeccionarlo cual niño que acaba de recibir un juguete nuevo en navidad. Sacó su billetera, agarró algunos billetes y te pagó. Tan pronto como lo hizo, desprendió la capa de plástico que lo protegía.
—Dios, mira esto —Tomó el gran disco y te lo mostró con entusiasmo— ¿A qué horas sales del trabajo hoy?
—¿Eh? —Fue una pregunta inesperada— A las cuatro, ¿Por qué?
—Te invitaré un café como agradecimiento por guardar este vinilo para mi
—No es necesario —Te negaste ante su invitación, apenada
—No te di opciones así que vas o vas —Tomó su teléfono, tecleo un poco y luego sonó el tuyo con una notificación— Mira tus mensajes, te acabo de enviar la dirección de la cafetería
—Pero —Taehyung ni siquiera te dejó terminar cuando salió de la tienda rápidamente
