Jungkook se había contagiado de Coronavirus. Había sido diagnosticado en cuanto llegaron a Estados Unidos por lo que tendría que mantenerse aislado en su habitación de hotel para evitar contagiar a otros huéspedes, personal y staff que viajó con ustedes.
Ustedes tenían ensayos que atender por lo que era casi imposible permanecer en el hotel y acompañar a Jungkook de una manera u otra.
Se podía decir que tú y Jungkook eran los más unidos del grupo, solían compartir mucho tiempo juntos haciendo actividades que disfrutaran hacer juntos, podría ser desde tirarse en paracaídas hasta sentarse frente a la computadora o el televisor por horas para ver una serie, jugar un videojuego o procrastinar viendo videos que se cruzaran por su camino.
Jk: ¿Dónde estás?
______: Estamos saliendo del ensayo en el auditorio, ¿todo bien?
Jk: Si, todo en orden. ¿Qué tal están los demás y por qué diablos no responden al chat grupal?
______: ¿Acaso tú lo haces?
Jk: Buena defensa. El caso es que quería saber cómo está todo
______: Quieres que te acompañe un rato, ¿cierto?
Jk: ¿Es mucho pedir?
______: Puede ser. En una hora estaré frente a tu puerta, más te vale estar ahí
Jk: No es como si pudiera ir a algún lado.
Desde que Jungkook fue diagnosticado como un caso positivo de coronavirus, él estaba algo nervioso y decepcionado por no poder asistir a los ensayos, sin embargo, tu encontraste la manera de estar con él y hacerle algo de compañía. En las noches, te sentabas frente a su puerta de habitación y el hacía lo mismo desde adentro para conversar un poco
Llegaban al hotel, todos iban a sus habitaciones agotados luego de repasar una y otra vez la coreografía planeada con varias semanas de anticipación. Tu llegabas a tu habitación, tomabas una ducha, te ponías tu pijama y tu cubrebocas para salir de la habitación. Es decir, a pesar de que Jungkook y tu eran separados por una puerta, era mejor prevenirse un poco.
Salías en dirección a la habitación de Jungkook la cual solo estaba a dos habitaciones de distancia lo que era bastante conveniente.
Tocabas la puerta.
—Hola —Jungkook respondía desde adentro— Ponte cómoda —Dijo. Te sentaste en el alfombrado piso del lugar. No sentías pena de que alguien pasara, al fin y al cabo, la mayoría del piso estaba ocupado por personal de la empresa.
—¿Qué tal tu cuarentena? —Preguntabas
—Bastante tranquila, creo que ya he escuchado 3 playlist de tres horas lo que me hace pensar que ya estoy cayendo en la locura
—Vi que hiciste un cuadro de preguntas en tu Instagram y te emocionaste con eso —Reías— Alguien disfruta mucho de responder preguntas
—Es divertido
—Por cierto, ¿Por qué no respondiste mi pregunta? —Decías indignada. Jungkook había puesto esa historia en su Instagram mientras ustedes se dirigían a ensayar por lo que viste divertido preguntarle algo y contribuir a la causa
—¿Enserio querías que respondiera quien era el miembro favorito del grupo?
—A veces es mejor salir de la duda y saber con quien me junto en realidad —Era más que obvio que lo molestabas y él también lo sabía. Ambos reían— Digo, no puedo juntarme con alguien que tiene miedo a los microondas
—¿Ah sí? —Su venganza venía— Yo no puedo juntarme con alguien que, en un episodio de sonambulismo, se levantó de su cama y comenzó a desnudarse en medio de la sala de estar —Justo cuando Jungkook dijo eso, una de las maquilladoras pasó frente a ti escuchando eso tan vergonzoso que dijo Jungkook soltando una risa leve para luego caminar más rápido. Jungkook esperaba recibir una respuesta de protesta por tu parte, pero la vergüenza te cerró la boca y el rubor subió a tus mejillas. Ahora, alguien más sabía sobre ese bochornoso momento— ¿Qué pasa?, ¿Me pasé un poco?
—Jungkook, el día de los premios voy a tener que salir sin maquillaje
—¿Qué?
—Suma una persona a la lista de personas que sabían sobre eso
—¿De qué —hablas?
—¡Que una de las maquilladoras escuchó lo que dijiste y ahora no va a necesitar ponerme rubor porque lo tendré naturalmente cada vez que la vea! —Decías en un susurro lo suficientemente alterado.
—Oh —Jungkook se echaba a reír— Tenía que defenderme y al parecer salió mejor de lo que esperaba
—¿Defenderte? —Bufabas— ¡Todo el mundo sabe que le temes a estar cerca a un microondas cuando esta funcionando, no es un secreto!
—Pues el tuyo tampoco
—Y yo que iba a dejarte un pastel de chocolate, pero veo que ahora es mío —Y sí. Antes de entrar al hotel, compraste un delicioso pastel personal de chocolate para dárselo y que disfrutara de una comida diferente a la que daban en el hotel. Había que aprovechar que no perdió sentido del gusto u olfato.
—¡Espera! —Jungkook decía en voz alta— ¡Lo siento, pero deja el pastel de chocolate!
—Ya no, que tengas una linda cuarentena —Fingías alejarte con algo de ruido, pero seguías ahí.
—Se que sigues ahí —Suspirabas
—De acuerdo, lo dejaré frente a tu puerta y en cinco segundos lo recoges —Lo dejabas ahí— Más te vale que esto sea suficiente para comprar tu silencio.
—Puede que si
