(Basado en la serie: He is psychometric)
Psicometría o lectura táctil. La habilidad de percibir los sucesos ocurridos a una persona u objeto con tal solo tocarlas.
Según tu memoria, esta habilidad la tenías desde que eras muy pequeña, solamente que comprendiste que era un poder a eso de tus doce años y poco a poco comprendiste como podrías utilizarlo de manera que no tuvieras que cohibirte al contacto físico. Fue realmente difícil, pero lo lograste. Ahora podías decidir cuándo querías o no leer los sucesos de algo o alguien.
La verdad, este poder no solías usarlo en tu vida cotidiana, pero habías encontrado una manera de sentir que tener ese poder era útil para la sociedad.
Desde hace un tiempo comenzaste a estar al pendiente de los casos criminales sin resolver en Corea. Lo unico que hacías era ir a los lugares en donde ocurrieron los hechos y comenzabas a tocar objetos que pudieran dar una pista de lo que había ocurrido en realidad en aquel lugar.
Una vez tenías las pistas o el desenlace, mandabas una carta anónima a la policía.—Hey, ¿Dónde diablos estás? —Jihyun, tu amiga del trabajo te reclamaba por medio de una llamada.
—Lo siento, me quedé dormida —Hablaste bajo para no incomodar a los presentes en el autobús.
—El jefe te va a matar —Suspiró— ¿Qué no recordabas que hoy hay que pasar los reportes?
—Lo sé, lo sé. En veinte minutos llego, intenta cubrirme por ese tiempo
—Me debes una
—Si, como digas —Cortó la llamada.
Era la quinta vez que llegabas tarde y Jihyun te cubría. La verdad, es que cuando te despertabas tarde era porque la noche anterior te dedicabas a ir a escenas en donde había ocurrido crímenes y hacer lo que querías hacer para ayudar lo que te hacia dormir hasta las cuatro de la madrugada para despertar a las seis de la mañana.
Hubieras llegado tarde más veces, pero anteriormente te las habías arreglado con una taza de café bien cargado y una remojada en la cara con agua fría, pero con el paso del tiempo eso estaba dejando de funcionar y por eso estabas llegando tarde.
Básicamente, llevabas una doble vida.
Llegaste a la parada de autobús y caminaste al edificio en el que trabajabas lo más rápido que pudiste. Subiste por las escaleras de emergencia pues estas daban a una zona del piso en que trabajabas en la que el jefe no podía ver la entrada o salida de empleados. Solamente eran tres pisos que subir...con tacones.
—Al fin —Dijo Jihyun mirándote acomodar tu bolso en tu escritorio— ¿Qué carajos te está pasando?
—Estoy pasando malas noches, es todo —Querías evitar dar una explicación— ¿El jefe ya dio la ronda?
—Si. Le dije que habías derramado algo en tu bolso y estabas limpiándolo en el baño
—Gracias —Te sentaste, organizaste un poco tu cabello y comenzaste a trabajar.
Ignoraste por completo los interrogatorios de Jihyun y te concentraste en lo que tenías que hacer. La noche anterior habías ido a las afueras de la ciudad en donde se había reportado el descubrimiento de tres perros fallecidos por lo que parecía ser, un envenenamiento de alguien sin corazón. En tu lectura, pudiste ver como un hombre mal intencionado rociaba algo de veneno en comida para perro que luego esparcirían en el lugar. Era de más o menos 1,70 de estatura, cabello muy corto y negro, ojos pequeños, nariz respingada, camisa negra y jeans y en algún momento dijo "Pildo", así que supusiste que ese podría ser su nombre o el de alguno de sus conocidos.