( 30 - Yoongi )

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La mañana comenzaba bastante fría. El invierno había llegado y los copos de nieve teñían de blanco la ciudad lo que era realmente hermoso. Las bajas temperaturas obligaban a encender la calefacción para mantener los hogares con temperaturas más cálidas. Tu madre preparaba algo que ella llamaba "alimento inicial del día de tu cumpleaños".

—¿Qué tal la cumpleañera? —Preguntaba con una sonrisa tu madre mientras servía el desayuno. Tu hermano mayor llegaba a la mesa sentándose a tu lado junto a su mochila de la escuela

—Más vieja —Decías burlonamente.

—¿Hasta ahora te das cuenta de que estas volviéndote vieja? —Tu hermano se burlaba de ti para luego darte un abrazo junto a un beso en tu cabeza deseándote un feliz cumpleaños. No podían celebrarlo ese día ya que era lunes y había cosas por hacer cosa que entendías a la perfección. Sería el sábado así que tendrías que esperar unos días para poder celebrar tu cumpleaños, sin embargo, Yoongi dijo que lo vieras en la azotea durante la hora del almuerzo de la escuela.

Tu madre se sentaba junto a ustedes para disfrutar del desayuno mientras conversaban sobre algo que llamara su atención. Luego de terminar, cepillaron sus dientes y salieron de casa para dirigirse a sus respectivos destinos. Tu madre iba a trabajar y tu junto a tu hermano irían a la escuela.

—Oye, ¿Qué se siente estar un día más cerca de tu muerte? —Decía tu hermano mientras caminaban para llegar a la parada de autobús

—Wow, que bonita forma tan indirecta de decirme lo mucho que te entusiasma que tu hermana siga viva por otro año

El reía mientras el transcurso hacia la parada se hacía cada vez más corto.

...

La hora del almuerzo llegaba y como Yoongi te había dicho, subiste a la azotea sin haber pasado a la cafetería por algo de comer. Al llegar, te encontraste con unas dos mesas unidas con decoración de cumpleaños, algo de comida, bebidas y una bolsa de regalo lo que te sorprendió bastante al preguntarte en qué momento Yoongi había organizado eso al estar en época de exámenes.

—¿Viniste con el estómago vacío? —Fue lo primero que preguntó al percatarse de tu presencia. Tu asentías mientras reías ante la inesperada pregunta— Ah, feliz cumpleaños

—Muchas gracias Yoongi, ¿en qué momento preparaste todo esto? —Te sentabas en una de las sillas frente a la mesa. Yoongi imitaba tu acción sentándose frente a ti

—Menos preguntas, más acción —Señalaba la comida— No traje un pastel de cumpleaños, pero si comida lo que supongo y es mejor teniendo en cuenta que te pedí venir sin almorzar

—Es un buen punto —Tomabas los palillos y comenzabas a comer— Wah, esta delicioso. ¿Lo preparaste tu?

—Claro, si no, no estaría delicioso —Era gracioso ver como Yoongi presumía en broma. Comían mientras conversaban y al terminar, Yoongi no te permitió retirarte ya que dijo que tenía algo que decirte— Ah, feliz cumpleaños

—Ya dijiste eso antes —Reías. Sabias a donde iba todo esto. Yoongi le resultaba complicado expresar sus sentimientos y habías aprendido en qué momento Yoongi quería decir lo que sentía por lo que intentabas sacar eso de su interior— ¿Hay algo que me quieras decir?

—Si, eh —Titubeaba. Tomaba la bolsa de regalo que estaba sobre la mesa extendiéndola hacia ti tímidamente— Para ti

—Wah, gracias —Lo tomabas y comenzabas a abrirlo tomando el contenido del interior viéndolo con asombro. Era un par de zapatos que viste en el centro comercial cuando fuiste con Yoongi a pasear un rato luego de clases. En realidad, los querías, pero la tienda de conveniencia en la que trabajabas había cerrado— ¡Son increíbles! —Abrazabas a Yoongi y el correspondía el abrazo con leves palmadas en la espalda.

—Ahorré algo de dinero y los logré comprar —Sonreía— Feliz cumpleaños y...

—Y...

—Nada, olvídalo

—¡Yah! —Le dabas un pequeño golpe en el brazo— No tengas miedo, yo no muerdo

—Agh, debo aprender a cerrar la boca —Pasaba su mano por su cabello— Te quiero —Dijo en voz baja al igual que su cabeza

—¿Qué dijiste? —Yoongi rodaba los ojos. Él sabía que te divertía eso— Anda, ¿Qué dijiste?

—Ah, que te quiero

—Creo que la sordera está comenzando a afectarme, ¿puedes repetirlo?

—¡Que te odio! —Dijo para luego caminar y desaparecer por las escaleras que se dirigían a los pasillos de los salones de clases. Tu sonreías sabiendo que no era verdad. 

𝘽𝙏𝙎 𝙤𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨 - 𝙄𝙄𝙄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora