Nuevo día en una clase de teatro. Hoy era el primer ensayo de una obra romántica en la cual tu y otro chico de la clase, Jimin, eran los protagonistas.
Cuando llegó el guion a tu email, lo leíste atentamente prestando atención a las emociones que el personaje estaba transmitiendo en ese momento y para poder comenzar a memorizarlo. Llegabas al lugar en donde se llevaría el ensayo encontrándote con todos tus compañeros de clase quienes se veían muy felices e ilusionados con la nueva obra. Te sentabas junto a ellos quienes comenzaban a comentar cosas relacionadas con la clase y la obra dando paso a preguntas que iban directamente a ti sobre tus sentimientos al ser una de las protagonistas.
Luego de responder en repetidas ocasiones, llegaba Minji, tu amiga más cercana de esta clase quien no solamente convivía contigo en este espacio, también eran vecinas y muy amigas.
Te levantabas de tu lugar para dirigirte a donde Minji se encontraba dejando su abrigo.
—¿Cómo está la protagonista de la historia? —Decía Minji recibiendo a _____ con una agradable sonrisa que pronto sería correspondida.
—Estoy bien, ¿vienes del trabajo? —Minji trabajaba medio tiempo como ayudante en un supermercado. Ella asentía mientras sobaba su cuello por el notorio cansancio por las diferentes actividades que realizaba en su trabajo— ¿Leíste el libreto?
—Eso debería preguntártelo yo a ti —La pregunta venia de improvisto. Minji sabia muy bien que siempre leías los libretos tan pronto eran enviados a email para alguna de las clases— Supongo que leíste la parte del beso
—Es eso a lo que te refieres —Ella te dedicaba una mirada— La verdad, si me impactó un poco, pero creo que no hay escapatoria. Además, las cosas entre ambos quedaron claras y esto solo es por la clase —La historia iba así: Jimin y tu habían tenido una relación de dos años. Se habían conocido precisamente en aquellas clases, siendo amigos por un año para luego confesar sus sentimientos e iniciar una relación que vio su fin luego de dos años por una fuerte discusión sobre el tiempo que dedicaban a la relación. Al día siguiente de la discusión, decidieron dar por terminada su relación en buenos términos. A pesar de no terminar en malos términos por la conversación posterior a la discusión, era algo muy reciente, con solo 1 mes de aquel acontecimiento y aún era algo incomodo verse como amigos y no como la pareja que solían ser. Los papeles de la obra habían sido repartidos cuando aún estaban juntos por lo que en ese momento ser los protagonistas era visto bueno.
—Te ves tan segura de lo que dices, te admiro
Jimin llegaba al lugar comenzando a dejar su abrigo en uno de los percheros alejados de ustedes. A veces creías que esa distancia entre los dos comenzaba a ser ridícula pero no darías un paso sin estar segura de que Jimin estaba dispuesto a dejarte entrar en su vida como una amistad más.
Después de varios minutos, el maestro daba la orden para que todos se reunieran y leyeran el libreto antes del ensayo. Fueron varios minutos de leer el libreto y corregir algunos diálogos que no sonaban bien oralmente, algunas sugerencias y anotaciones de ayuda.
Llegaba la hora del ensayo.
Las primeras escenas eran algo alejadas entre tu y Jimin porque era un enamoramiento que se daba gradualmente por lo que las ultimas escenas si exigía que ambos estuvieran juntos, abrazándose o tomándose de las manos. Llegaba la escena del beso.
—Oye, no es como si no hubiéramos hecho esto antes —Susurraba Jimin mientras se acercaba a ti.
—Es un buen punto —Y sin más, juntaban sus labios en un corto pero dulce beso.
—Muy bien. Ya podemos descansar —Gritaba el director. Ambos se separaban algo asustados por el repentino grito— Pasado mañana tendremos el segundo ensayo.
Los demás chicos se retiraban del lugar poco a poco tomando sus pertenencias. Jimin y tú, como si estuvieran conectados, decidieron quedarse un poco más. Minji sin preguntar, se retiraba del lugar comprendiendo el mensaje.
—¿Y si ensayamos la escena del beso otra vez? —Sugería Jimin— Digo, debemos entrar más en el papel
—Cállate —Reías para luego golpear suavemente el brazo de Jimin quien reía haciendo que sus ojos se volvieran más pequeños— Ya no eres tan bueno besando
—¿Disculpa? Pero si mis besos son increíbles
—Eran, querrás decir —Jimin te besaba sin dar aviso y tu simplemente correspondías. Tal vez, reconsiderar que esa discusión pudo ser evitada y que las segundas oportunidades eran buenas en algunos casos, sería un tema que pensarían juntos.
