Despertabas por la mañana con total somnolencia, la noche anterior no conciliabas el sueño luego de despertar a la una de la mañana por un sueño que llevaba atormentándote desde aquel día, era como un CD estropeado que repetía una y otra vez alguna parte del contenido de este. Tus padres esperaban abajo con el desayuno servido. Era domingo por lo que ninguno iría a sus trabajos, en tu caso, a la escuela.
Salías de tu habitación, saludabas a tus padres y te sentabas en una de las sillas del comedor. Tu padre servía los huevos y los wafles mientras tu madre servía el jugo de naranja. El periódico del día había llegado horas antes, un poco más temprano lo que era muy conveniente ya días atrás, este periódico lanzó un comunicado en donde daba la noticia que su edición del domingo tendría incluido dos posters de tu cantante favorito.
Al terminar tu desayuno, agradeciste por la comida, tomabas tus platos y los dejabas en el lavaplatos para luego salir corriendo al sillón en donde se encontraba el periódico. Lo tomaste y comenzaste a desdoblarlo tratando de encontrar el poster.
—Jamás pensé ver a _____ buscando algo en un periódico —Decía tu mamá sarcásticamente. Tu ignorabas su comentario, toda tu atención se encontraba en el periódico.
Antes de encontrarlo, decidiste tomarte un tiempo, o bueno, te distrajiste leyendo algunas palabras de las columnas. Una de ellas, robó completamente tu atención.
"Estudiantes de la 'Seoul Cyber University' protestan frente al edificio del ministerio de educación"
Un llamativo texto en negrilla acompañado de una gran fotografía de estudiantes con rostros de disgusto sosteniendo carteles que, con frases cortas, expresaban sus descontentos y peticiones. Escaneabas la foto por simple curiosidad y de repente, tu mirada se quedaba fija en uno de los rostros de aquellos jóvenes.
—¡Mamá, papá! —Llamabas angustiosamente. Ellos atendían rápidamente el llamado acercándose a ti— Es el
...
Seokjin desapareció del radar cuando ambos tenían tan solo 14 años. Ambos eran vecinos y mejores amigos desde que eran unos bebés ya que, tanto los padres de Seokjin como los tuyos, vivian en aquel vecindario desde varios años antes de que ambos nacieran. Fue divertido crecer juntos, con la gran ventaja de que sus padres también eran amigos. Cuando eran pequeños, solían jugar en el jardín, cuando crecieron, disfrutaban más de ver películas en la casa del otro o simplemente jugar algún juego de mesa.
Todo fue color de rosa hasta que un día, la familia Kim desapareció sin aviso o rastro sobre su paradero y razón de abandonar su hogar sin decir nada. Lo más seguro, es que se fueran en altas horas de la madrugada para que nadie se diera cuenta de esto. Todos quedaban desconcertados, sentías una profunda tristeza de ya no tener a Seokjin a tu lado. Al principio, creías que volverían o llamarían para dar su paradero, pero eso no fue así. Pasaban los días, las semanas y los años en donde nadie sabía nada de la familia Kim. Quisieron creer que regresaron a su ciudad natal o que simplemente decidieron tener un cambio de vida.
Ver a Seokjin en aquella foto fue gratificante y conmovedor. Pero no sabías si era correcto ir a buscarlo, de veras que querías, sin embargo, si se fueron sin dejar rastro es porque no quieren ser localizados. Si lo buscabas, solamente querías decirle lo mucho que lo extrañabas y esperabas que esa fuera la despedida oficial.
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Tan pronto saliste de tu escuela, corrías a casa para poder cambiar tu ropa, dejar tu mochila para reemplazarla por una mochila más pequeña en donde empacarías tus objetos de uso personal junto a la imagen del periódico en donde viste a Seokjin.
Llegabas al gran edificio encontrándote con la sorpresa de que no había ninguna manifestación lo que te desilusionó un poco por lo que el siguiente destino sería el edificio de la universidad. De seguro había estudiantes allí haciendo papeleo o alguna otra razón que los llevara al edificio.
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—Disculpe, vengo a preguntar por un estudiante —Decías a la chica recepcionista— ¿Es posible que pueda ir a la oficina de un superior?
—Me temo que no, nuestra política de privacidad impide que demos datos de los estudiantes de esta universidad —Decía amablemente. Te sentías frustrada por aquella respuesta, pero no replicabas ya que sabías bien que la recepcionista solo hacía su trabajo
—Comprendo, muchas gracias de todas maneras —Te retirabas.
Antes de dejar el recinto, fuiste a la cafetería de aquel lugar sentándote en una de las mesas sin intención de pedir algo de beber o comer. Tomabas tu teléfono y abrías la página oficial de la universidad comenzando a buscar en el directorio de estudiantes.
"Kim Seokjin, no se encontraron resultados"
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"¿Seokjin? Jamás he escuchado sobre el"
"No sé quién es, pero es un nombre lindo"
"Te confundiste de foro"
Decidiste preguntar por el en el foro de la universidad. A pesar de tener esperanzas de que solamente fuera un error del directorio, esta te fue arrebatada al leer las respuestas de los estudiantes quienes afirmaban no saber de quien se trataba ese chico.
"Hola, vi que buscas a Kim Seokjin. Contáctame por mi Instagram, aquí te dejo mi usuario..."
Aquel mensaje por privado en el foro llamó tu atención. Buscabas su usuario en Instagram encontrando el perfil de un chico tremendamente si no es que idéntico a Seokjin. Era el.
Antes de escribir cualquier mensaje a su chat, decidiste husmear un poco sus imágenes y saber qué vida llevaba ahora luego de tantos años de ausencia. Viajó por muchas partes del mundo, tenía fotos en parís, nueva york, Tailandia y Australia. Cuando te informaste un poco más sobre su vida, decidiste dejarle un mensaje diciendo que eras _____, su mejor amiga de hace unos años atrás.
"Lo siento, ¿podemos vernos en esta cafetería?" insertaba una foto junto a una dirección "Le hablaré sobre algo importante?