—Maldita sea —Revolvías tu cabello mientras mirabas una y otra vez aquellos números sin encontrar algún lugar en donde encajarlos en el inmenso rompecabezas de esa historia.
Estabas sentada en el sillón intentando no explotar de la frustración tan intensa que te hacía pensar que te enfermarías en realidad si seguías sintiéndote de esa manera.
Segundos despues, una notificación de tu teléfono te sacaría de ese océano de pensamientos. Lo tomaste con algo de molestia y abriste la razón de la notificación.Kim Namjoon
¿No dijiste que me mostrarías la supuesta prueba de que yo soy quien miento?_________:
Ugh, dame un momentoAhora te estabas arrepintiendo de haber contactado a Namjoon, pero lo comprendías en cierta manera pues su situación era similar y sabías que debería estar muy confundido y hasta cierto punto, asustado, así que tratarías de ser lo más empática y amable posible.
Tomaste la foto al libro y se la enviaste esperando un poco de comprensión de su parte.La respuesta demoró unos minutos. La foto del libro que él tenía fue la respuesta.
La examinaste haciendo zoom en la parte donde figuraba el nombre del autor. Tu nombre estaba ahí, junto a él, también había números.Kim Namjoon
Ah...esto es extraño y aterrador._________:
Lo sé.
No logro descifrar esos números.Kim Namjoon:
Son coordenadas.
Busqué las que están en mi libro y me llevaron a una agencia de viajes que ofrecen planes accesibles para ir a San Francisco._________:
Espera, ¿San Francisco?
Dios, dame un momentoKim Namjoon:
¿Qué pasa?_________:
Yo vivo en San Francisco.Kim Namjoon:
¿Hablas enserio?Dejaste tu celular por un momento. El miedo se apoderó de ti y todos tus pensamientos parecieron bloquearse por completo cosa que no era muy común en ti, pero lo que te había dicho Namjoon fue suficiente para dejarte helada.
Tomaste tu computadora y digitaste los números en la barra de búsqueda. Los resultados, un restaurante de barbacoa coreana en una calle no tan concurrida de San Francisco. Era escalofriante la manera en que todo coincidía, en como todo se conectaba de una manera u otra y parecía no querer detenerse en ese momento.
La constante vibración de tu celular te obligaba a tomarlo de nuevo, saliendo de ese pequeño intervalo de tiempo de investigación.
Kim Namjoon:
Oye, ¿sigues ahí?
Hey.
Mira, esto es loquísimo, pero no podemos enloquecer nosotros. Tenemos que llegar al fondo de esto.
¡Oye!_________:
Namjoon, ¿alguno de tus familiares tiene alguna conexión con San Francisco?Kim Namjoon:
Ah, ¿por qué lo preguntas?_________:
Busca las coordenadas del libro que está conmigo y entenderás.La respuesta tardó breves minutos, pero esos minutos eran eternos para ti.
Tus manos sudaban y tu cuerpo rogaba por ponerse en movimiento para no perder la cordura. Te levantaste y comenzaste a caminar en círculos por la sala sin dejar de mirar fijamente la pantalla de tu celular en espera de una respuesta que calmara las aguas.