( 53.1 - Namjoon )

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En tu puesto de trabajo no hacías nada más que pensar en aquel espeluznante libro.

Tenías tantas preguntas y ninguna respuesta, cosa que comenzarías a buscar.

Tecleaste en la computadora el nombre del autor del libro. Los resultados no arrojaron ninguna biografía o alguna página para comprar su creación más reciente cosa que era algo interesantemente inquietante.

El unico resultado que arrojaba era el perfil de Facebook del supuesto autor del libro.
Un chico normal, graduado en ciencias políticas de la universidad de Seúl, solamente publicaba fotos de fragmentos de libros y solamente dos fotos en las que mostraba su rostro.

Rostro levemente acaramelado, hoyuelos pronunciados y ojos alargados.

—¿Mirando próximas presas? —La repentina presencia de Vanessa te asustó. Ella miraba pícaramente lo que estabas mirando en tu pantalla mientras tú te recomponías del susto que te había provocado.

—No, no tengo tiempo para eso —La verdad, si tenías todo el tiempo del mundo, pero no te interesaba tener citas o pareja estable en ese momento— Te lo contaré luego.

—¿Y por qué no ahora? —Jugaba un poco con tu estado de ánimo—¿Qué escondes?

—Dije que te lo contaré luego —No se lo ibas a contar. Esperabas que ella olvidara todo eso con el tiempo y ahorrarte una explicación que probablemente, la llevara a que pensara que estuvieras loca y te internara en un hospital psiquiátrico.

—Perdón, señora malhumorada —Se retiró del lugar.

"Hola"

Fue el mensaje que le dejaste en su chat con la esperanza de que te respondiera sin que tuviera miedo de que pensara que en realidad fuera el mensaje de un pervertido que se hacía pasar por una chica joven.

Ese mensaje llegó en tu hora de almuerzo.

Kim Namjoon:
Justo a ti te estaba buscando

________:
Alguien normal contestaría con un "¿Quién eres?"

Kim Namjoon:
Yo soy normal. Tú eres quien no eres normal.

_________:
No estoy entendiendo lo que me dices. ¿Me conoces?

Kim Namjoon:
No pretendas no saber quién soy.
Vamos, sabes de lo que hablo.

________:
Te repito: No tengo idea de lo que hablas.
Además, deberías ser tú quien me conoce.
¿O es que acaso ya olvidaste que escribiste un libro en donde describes exactamente mis eventos presentes y futuros?

Kim Namjoon:
¿Qué yo que?
Tú eres quien hizo eso.

_________:
Mira, no estoy para juegos ahora mismo.
Yo no he hecho nada. Tú eres quien escribió ese maldito libro.

Kim Namjoon:
No te creo nada.
Veámonos y muéstrame el dichoso libro que, según tú, yo escribí.

_________:
¿Vernos?
Estás loco. Nadie aceptaría una invitación para verse cara a cara en la primera conversación por internet.
¿Y si eres un pervertido que solo quiere secuestrarme para abusar de mí?

Kim Namjoon:
¿Es enserio?
Bien, entiendo.
Será en un lugar con gente. Una cafetería.

_________:
Espera ahí, niño.
¿Al menos sabes si quiera si vivimos en el mismo país?

Kim Namjoon:
Oh, cierto. Me dejé llevar de la desesperación.
Yo estoy en Seúl

El apetito se había esfumado por completo y la sensación de tener un hueco inmenso en el estómago era realmente molesta, pero fue lo que manifestó aquel chico lo que provocó esa sensación.

No tenía nada de sentido que él dijera que tú eras la autora del libro. Era prácticamente imposible pues, no tenías ningún recuerdo de siquiera considerar escribir un libro, y si lo pensarás, no escribirías ese tipo de libros porque necesitarías a un tipo de vidente de tiempo completo cosa que estaba fuera del presupuesto y de tu imaginación.

—Tierra llamando a ______ —Vanessa sacudía su mano cerca a tu rostro para que salieras de ese "trance". Sacudiste tu cabeza un poco— ¿Qué te pasa?, ¿Por qué no comes? —Miró tu recipiente del almuerzo el cual, estaba casi intacto.

—P-perdí el apetito. Supongo que es por el estrés —Tomaste la tapa del recipiente y lo tapaste.

Vanessa no insistió y siguió comiendo de su almuerzo sin darle mucha importancia al ver que tú tampoco se la dabas, pero en el fondo estabas aterrada despues de leer todo lo que ese chico te había escrito.

En realidad, tenías demasiada curiosidad en verlo y que te diera el libro que supuestamente tú habías escrito, pero eso era casi imposible porque no tenías los medios económicos para poder viajar a Seúl.

Kim Namjoon
Hey, ¿te acobardaste?

_________:
Jamás.
Te escribiré cuando llegue a casa y te demostraré que digo la verdad.

Kim Namjoon:
¿Ah sí?
Entonces esperaré el mensaje

Dejaste de responder pues estabas muy enojada con aquel chico. Aunque, poco a poco comenzabas a empatizar con sus sentimientos, los cuales, no eran muy diferentes a los tuyos.

No pudiste rendir en tu trabajo de la manera en que regularmente lo hacías cosa que te hizo ser merecedora de un llamado de atención por parte de tu jefe. Te apenaste profundamente y te excusaste diciendo que aún no te recuperabas por completo de tu supuesta enfermedad haciendo que aquel hombre, te dijera que te tomaras un descanso de dos días para recomponerte de tu repentina enfermedad.

En el camino a casa, decidiste pasar por la librería en busca de algunas respuestas.

—Hey, Byol —Saludabas a Eunbyol con el apodo que le habías puesto hace tiempo— Necesito de tu ayuda

—Al menos puedes saludar —Rodó sus ojos y fingió seguir con su trabajo

—Lo siento. ¿Puedes perdonarme? —La miraste con ojos suplicantes con la intensión de fastidiarla solo un poco para que se ablandara.

—¿Qué ocurre?

—Gracias —Te acercaste al mostrador en el cual apoyaste tus codos mientras tus manos servían de soporte para tu rostro— ¿Sabes que editorial mandó el cargamento del libro que compré la ultima vez que vine?

Ella se quedó pensando unos pocos segundos.

—Ah, déjame ver la planilla de ingresos —Desvió su mirada a la pantalla de su computador mientras tecleaba. Segundos despues, una mueca de desconcierto se dibujó en su rostro cosa que te quitó la intranquilidad— Nunca había visto una editorial con un nombre tan particular. Son solo números

De inmediato, caminaste a su lado para ver la pantalla del computador y cerciorarte de que lo que estaba diciendo fuera verdad. Ella te veía con extrañeza por tu extraño y repentino comportamiento luego de adquirir aquel peculiar libro.

—¿Puedo tomarle foto?

—S-sí, adelante —Se apartó un poco mientras tú tomabas la fotografía.


"37.724211382737195, -122.45664173157375"



Era el nombre de la editorial que ocupaba casi el 70% de la parte inferior de la portada.
¿Qué eran todos esos números?

𝘽𝙏𝙎 𝙤𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨 - 𝙄𝙄𝙄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora