( 36 - Namjoon )

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—Hola Nam, ¿Cómo estás? —Saludabas a Namjoon quien se encontraba en su casa. Era domingo en la mañana por lo que no tenía que trabajar o estudiar por lo que su llamada era de lo más esperada del mundo.

—Bien, bastante bien. ¿Qué tal estas tu?

—Me conformo con mi estado de ánimo —Respondías con un tono burlón. Aprovechabas tus domingos tratando de descansar lo que más pudieras luego de una semana ocupada llena de proyectos y horas de trabajo

—Suena aceptable —Reía. Se notaba que estaba emocionado esperando a que le preguntaras que le ocurría.

—¿Algo que quieras comentar?

—Qué bueno que lo preguntas. De hecho, si hay algo que quiero decirte —Tarareaba— Me acaban de obsequiar un bonsái porque me nombraron el empleado del mes —Si, tus sospechas eran reales.

—¡Eso es increíble! —Le expresabas tu sincera felicidad ante esa noticia. Namjoon siempre se esforzaba mucho en su trabajo y veías esta mención más que merecida— Dieron justo en el clavo obsequiándote un bonsái

—Si, claro que lo hicieron —Sonaba tan entusiasmado— No recuerdo haberles dicho que amaba las plantas.

—Créeme, se dieron cuenta de alguna manera

—Te llamaba para preguntar si podía ir a tu departamento hoy, quiero verte —A pesar de que ambos sabían las claves de sus departamentos dándoles total libertad de entrar, sentían que era mejor llamar al otro para pedir permiso de ir.

—Claro, puedo pedir algo de comida de un nuevo restaurante de fideos. He escuchado decir a mis vecinos que son muy deliciosos

—Está bien, yo llevaré las bebidas —Namjoon parecía caminar por su hogar— Te veo en cuarenta minutos, ¿de acuerdo?

—Aquí te espero, te amo —Decías con intenciones de terminar la llamada

—Yo igual —Namjoon correspondía a tu muestra de afecto. Ibas a colgar, pero escuchaste un leve golpe acompañado de pasos. Ibas a apretar el botón para terminar la llamada, pero algo te impidió hacerlo— Bien chiquita, bienvenida a tu nuevo hogar —Decidiste apretar el botón que silenciaba tu micrófono y escuchar atentamente lo que Namjoon decía al otro lado— Mira qué bonita eres. Ellos dijeron que eras un bonsái que prefería la luz solar y como tu llegada fue inesperada para mí, aún no tengo un lugar perfecto donde ponerte, pero en esta repisa llega bastante luz solar así que te pondré aquí mientras encuentro un lugar mejor —Su voz se escuchaba un poco lejos. Un gemido de esfuerzo era ahora el que resonaba a lo lejos del teléfono— Eso es, de hecho, te ves muy bien en esa repisa, ¿te gusta ese lugar? —Preguntaba a lo que parecía ser su nueva amiga lo que te causa excesiva ternura. No conocías a alguien que amará tanto a las plantas como Namjoon lo hacía— Debo advertirte que será un poco molesto tener que bajarte para darte agua y volver a subirte ahí, pero de todas formas lo haré para que vivas por mucho tiempo —Su voz se acercaba, pero solo fue un momento ya que se alejó de nuevo— Es más, te voy a dar un delicioso trago de agua como bienvenida a tu nuevo hogar. Aguarda aquí —Sonido de pasos que se alejaban para luego ruidos que no lograbas identificar del todo por su lejanía y el eco que producía. Ahora, un sonido de atomizador siendo accionado solo un par de veces— Eso es, disfrútalo pequeñita. Se que es un poco descortés de mi parte dejar al nuevo habitante de esta casa, pero tengo que irme, iré a ver a mi novia, pero prometo regresar en la noche —Su voz se acercaba mucho al teléfono por lo que colgaste de inmediato.

...

—¡Estos fideos están increíbles! —Namjoon decía terminando de saborear uno de los bocados de los fideos. Sus ojos se abrían un poco más de lo normal impresionado por lo deliciosos que estaban— Definitivamente vamos a comer más de estos cada vez que venga aquí

—Claro que si —No podías estar más de acuerdo con él. Tomabas un trago de tu té helado para alivianar un poco la carga de tu estomago provocada por la comida— Hey, la repisa en donde pusiste al bonsái es genial para que el sol llegué a la planta —Dijiste. Obviamente, sabías de que repisa era la que Namjoon hablaba en la llamada que escuchaste, muy inocentemente, sin que él lo supiera.

—¿Verdad que sí? Al principio dudé per- Espera, ¿Cómo supiste que la puse sobre la repisa?

—Se muchas cosas Namjoon —Sonreíste para luego soltar una risa traviesa.

—¿Escuchaste lo que dije? —Asentías divertida— ¿Cuánto?

—Lo suficiente como para morirme de ternura contigo —No podías parar de sonreír— Me sorprende que ni a mí me hables de esa manera

—¡Debiste colgar! —Un ligero rosa teñía sus mejillas mientras sonreía y sus ojos se convertían en medias lunas— Ahora sabes cómo le hablo a mis plantas

—Es tierno —Tomabas fideos entre tus palillos y los llevabas a tu boca saboreando de nuevo ese delicioso sabor. Terminabas— La curiosidad mató al gato, pero esta vez lo mató de ternura

—¿Es muy ridículo?

—¡Para nada! —Refutabas— Las plantas disfrutan esas conversaciones tanto como muchos humanos

—¿Es una indirecta para que te hable de la misma manera?

—No, en lo absoluto —Sonreías como si de una niña se tratara. 

𝘽𝙏𝙎 𝙤𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨 - 𝙄𝙄𝙄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora