"Basado e inspirado en la historia de Jimin en BTS WORLD"
Vivías junto a Jimin y su abuelita en una habitación que te habían rentado. La dulce abuelita de Jimin tenía una tienda de pastelitos de arroz en la que Jimin ayudaba ocasionalmente como repartidor. A su abuela no le agradaba ni un poco que el dedicara parte de su tiempo en aquella tiendita ya que el pertenecía a un grupo de baile y ella quería que se dedicara solo a eso, la pasión de Jimin. Sin embargo, Jimin era terco y no iba a dejar a su abuelita sola en eso.
—¡Regresé señora Park! —Decías abriendo la puerta de la tienda. Te recibía el sonido de una campana la que sonaba cuando la puerta chocaba con esta indicando que un cliente entraba. La abuelita de Jimin se encontraba limpiando el mostrador y empacando lo que parecía ser otro pedido.
—¿Cómo te fue querida? —Preguntaba dulcemente levantando su mirada del mostrador.
Al notar la angustia de la abuelita al ver a Jimin repartiendo pastelitos de arroz por el sector, decidiste conversar con ella sobre esto. Ella expresó toda su preocupación y lograste empatizar con ella por completo así que decidiste encontrar una solución en tus pensamientos encontrando otra. La abuelita diría que no tiene pedidos por hacer para que Jimin pudiera irse a sus prácticas, pero en realidad, tu serías quien haría los pedidos. La abuelita le pareció una buena idea y comenzó a tomar cartas en el asunto. Además, tu querías ayudarla en manera de agradecimiento por rentar la habitación.
—Muy bien, incluso me dieron propina —Te dirigías a la caja de la tienda y depositabas el dinero en esta mientras que la propina la depositabas en el contenedor correspondiente para estas. A veces te sentías mal por mentirle a Jimin pero tú también querías que el se dedicara a su pasión y más ahora que tenía una competencia a la vuelta de la esquina— ¿Algún otro pedido?
—Si, de hecho, ahora mismo estoy empacando dos pedidos
—Mientras termina de empacarlos, iré a tomar algo de agua para volver al ruedo más fresca
—Claro, ve —Respondía dulcemente. En realidad, que era una persona muy cariñosa y dulce que era facil adaptarse a ella.
Tal y como lo dijiste, fuiste a la cocina y llenaste un vaso con agua para tomarla con exquisites por la sed con la que venías lidiando durante todo el camino de regreso a casa. Regresaste a la tiendita encontrando a la abuela empacando las cajas de pastelitos en bolsas dejándolas sobre el mostrador para que tú las tomaras y te las llevaras contigo en bicicleta. Anotaba las direcciones en un pequeño papel y te lo entregaba, tú las mirabas y ubicabas el lugar en tu cabeza asintiendo cuando ella te preguntó si sabías de qué lugar se trataba.
—Recuerda llamarme cuando llegues a cada lugar —Era parte del trato. Tú la llamabas en cuanto llegaras para que ella se asegurara de que estabas bien.
—Claro que sí, espere mis llamadas —Te despedías con una leve reverencia. Salías de la tienda, atabas la bolsa en una de las manijas del manubrio de la bicicleta en la que te movilizabas, te subías dispuesta a comenzar otro viaje. Pero de repente, te detuviste en seco al ver a Jimin observándote a unos cortos metros de distancia, con las manos en la masa. Comenzó a caminar hacia ti acortando la distancia, totalmente enojado— Jimin, yo
—No, no quiero explicaciones aún —Te interrumpía— Esas entregas ayudan a mi abuelita, ve a entregarlas y luego si quiero una explicación —Estaba totalmente molesto.
...
—Ya regresé —Dijiste desanimada al entrar a la tienda. La abuelita estaba sentada escuchando su radio totalmente tranquila. Al parecer, Jimin no le había dicho nada lo que te tranquilizaba bastante porque la idea había sido tuya y no querías otra discusión de la señora park con su nieto con respecto al tema.
—¿Y esa cara? —Preguntó inmediatamente al fijar su mirada en ti
—Nada, es solo que ha sido un día algo caluroso y eso me pone algo de malas, pero no es algo por lo que tengamos que preocuparnos
—Está bien. Por cierto, Jimin dijo que tú y el habían quedado en encontrarse en su sala de prácticas —Decía con una sonrisa en el rostro— Es mejor que te vayas ahora para allá. Ve y relájate un rato, te lo mereces
—¿Y los pedidos?
—Querida, hoy cerraré la tienda un poco más temprano ya que es domingo así que ve y relájate
—De acuerdo —Lo último que iba a pasar en ese encuentro sería relajarte. Suspiraste y te despediste de la abuelita en camino a la sala de prácticas donde Jimin ensayaba con el grupo.
...
—¿Hola? —Abrías la puerta lentamente asomando la cabeza y examinando los rincones de la sala asegurándote de que Jimin estaba ahí. Tu vista se detenía en cuanto te encontrabas con Jimin bailando frente al espejo, pero sin música, él te vio y se detuvo invitándote a pasar algo serio.
—Siéntate —Dijo señalando una silla en la que te sentabas mientras él acercaba otra para ponerla frente a ti y sentarse en ella— ¿Ahora si recibiré una explicación para eso?
Suspirabas poniéndote algo nerviosa e incómoda. Le explicaste las cosas reiterando en varías ocasiones que había sido tu idea, no de la abuelita.
—Lo siento —Decías finalizando— No debí mentirte y ser egoísta porque solo pensé en la felicidad de tu abuela y no la tuya —Ahora que lo pensabas, tu diste esa idea pensando solamente en que la abuelita se sintiera feliz, incluso tu solo pensaste en lo que te gustaría ver y no en los pensamientos y sentimientos de Jimin— Debí hablarlo contigo antes de hacerlo
—No te voy a negar que estoy algo enojado y decepcionado, pero entiendo las razones por la que lo hicieron —Se acomodaba— Si, mentir está mal y creo que me gustaría que me hubieran hecho parte de esa decisión
—Lo sé, lo siento —Cabizbaja, hablabas desalentada y tímida.
—Aceptaré esa disculpa, pero quiero algo a cambio
—¿Qué?
—Si, me vendría bien compañía en las noches mientras ensayo, me da algo de miedo estar aquí en altas horas de la noche —Sonreía— Además, necesito ayuda para limpiar el espejo antes de que me vaya
—¿Tengo opción decir "no"?
—Es parte de tu disculpa
—Entonces, está bien —Te ponías de pie— ¿Cuándo empiezo?
—Ahora, ni siquiera te levantes de esa silla. Incluso puedes darme tu opinión acerca de la rutina de baile para la competencia —Camino al equipo de música, reprodujo una canción comenzó a bailar.
Sería una noche divertida pero larga.