Jin llegaba a tu casa a eso de las dos de la tarde. El propósito de su llegada a tu casa se debía a un concierto al que irían juntos en la noche y pensaron que salir juntos de un mismo lugar facilitaría las cosas con relación al tiempo y movilización. La noche anterior no fue la mejor, quisiste ponerte al día en cosas de tu universidad sin medir el tiempo pasando toda la noche en vela logrando dormir solamente treinta minutos sin darte tiempo para desayunar. Ir a la universidad sin desayunar no parecía prometedor, pero fue la única opción si no querías llegar tarde y perderte alguna clase; Un viernes muy agitado, pero con un buen desenlace para la noche, o eso creías.
—¿Qué tal el trabajo? —Preguntabas a Jin quien ya se había graduado de su universidad mientras tu estabas en último año
—Bastante bien, al fin logré conseguir amigos —Jin podía parecer muy extrovertido por su personalidad divertida, pero en realidad, le costaba mucho abrirse a nuevas personas dificultando tener nuevas amistades por lo que conseguir nuevos amigos en su nuevo trabajo era algo que lo hacía sentir muy bien— Deberías comenzar a prepárate, debemos salir en una hora y conociéndote, vas a demorar toda una vida
—Cállate, no demoro tanto solo que tú eres un dramático —Chasqueabas la lengua quejándote para luego desaparecer por el pasillo dirigiéndote al baño de tu habitación y darte una ducha. Disfrutabas mucho de sentir el agua recorrer por tu cuerpo haciéndote sentir fresca.
Jin se quedaba viendo su celular en el sillón advirtiendo una y otra vez que, si te tardabas mucho, el no dudaría en dejarte, aunque lo convenciste al decirle que tu comprarías la comida después del concierto sabiendo que Jin y tu terminarían hambrientos.
Preparaste tu ropa antes de ingresar al baño, llevaste tu toalla, te despojaste de tus prendas y abriste la llave de la ducha intentando graduar un poco la temperatura del agua a una que fuera de tu agrado. Ingresaste a la ducha entrando en contacto con el agua. Tan pronto eso pasó, te sentiste algo mareada obligándote a agacharte tomando bocanadas de aire para tratar de calmar el mareo que fue acompañado por nauseas y un ligero dolor de cabeza.
Sin darte cuenta, tus ojos se cerraron. Te habías desmayado....
Antes de poder abrir tus ojos, tu cuerpo logró sentir y palpar una suave manta que cubría hasta la mitad de tu pecho, abriste tus ojos lentamente ante la pesadez de estos. Tan pronto lograron abrir por completo, captaste con tu mirada lo que parecía ser una habitación de hospital junto con Jin sentado a tu lado.
—¿Jin? —Tragabas saliva para aclarar tu voz. Estabas confundida, no tenías la menor idea de lo que había pasado así que una breve explicación no vendría mal— ¿Qué diablos pasó?
—Que susto me diste niña, ¿Cómo se te ocurre decidir desmayarte de la nada?
—¿Qué? —Esa era la corta explicación que esperabas, pero necesitabas saber más— Necesito que me digas que ocurrió
—Ocurrió que no pudimos ir al concierto, no he visto redes sociales por prevenir una depresión severa —Suspiro— Te desmayaste mientras te duchabas
—¿¡Que me desmayé donde!? —La idea de Jin viéndote desnuda te horrorizaba por completo. Te ruborizabas por completo lo que Jin percató y comenzó a reírse— ¿¡Es decir que me viste desnuda!?
—Desgraciadamente, sí. De todas las cosas que pensé, jamás se me pasó por la cabeza tener que verte inconsciente y desnuda al mismo tiempo —Se detenía recordando algo para luego sacudir la cabeza despejando esos recuerdos a lo que mirabas horrorizada especulando que estaba recordando el momento exacto en donde te encontró desnuda en la ducha
—¡Oye! —Lo golpeabas en el hombro
—¿Qué te pasa?, ¿Por qué me golpeas?
—Por lo que estabas pensando
—Te recuerdo que fui yo quien te salvó de estar en la bañera totalmente desmayada, deberías agradecerme —Se cruzaba de brazo dedicándote una mirada de desaprobación. La verdad, no desconfiabas de Jin, sabías que el sería incapaz de aprovecharse de la situación así que podrías estar tranquila en ese sentido, igualmente, el te lo aseguró mil veces— Ya relájate y agradéceme
—Gracias Jin, no vuelvas a salvarme cuando esté desnuda