Un día como cualquier otro en la escuela.
El maestro de matemáticas no había podido asistir por un asunto personal de tal magnitud para que tuviera que ausentarse teniendo en cuenta que, así un huracán pasara por ahí, el maestro iría como sea.
Tu pequeño pero unido grupo de amigas y tú, decidieron ir al auditorio de la escuela y contar historias de terror.
¿Por qué el auditorio?
Porque era el lugar más solitario y oscuro de la escuela cuando no estaba en uso y se había vuelto su lugar para contar esas historias.
—Bien, ¿Quién comienza? —Hyori siempre era la más emocionada cuando iban al auditorio.
Nadie respondía pues, ya eran tantas las veces que habían hecho eso que ya no tenían historias pendientes por contar.
—Se me secó el cerebro así que no tengo nada que comentar —Minju respondía algo desanimada.
—Deberíamos hablar de otras cosas, ¿no? —Sugerías al ver la "crisis creativa" que estaban pasando.
—Si, pero deberíamos cerrar esto con broche de oro y como ustedes no tienen mas historias que contar, yo si tengo una y me gustaría contarla. ¿Puedo? —Hyori las veía emocionada, a la expectativa de una respuesta afirmativa por parte de ustedes.
—Adelante —Sulji respondía despreocupadamente
—Bien, esta historia tiene como lugar nuestra escuela
—Déjame adivinar, está construida sobre un cementerio y por eso pasan cosas que nadie puede explicar —Minju interrumpía cruzándose de brazos y sonando convincente.
—No, déjame terminar —Hyori retomaba y Minju chasqueaba la lengua— Esto pasó hace seis años así que se podría decir que es reciente. Un chico de nuestra edad era víctima de bullying por un grupo de ultimo año. Le hacían bullying solo por tener una personalidad única.
—¿Única? —Sulji ponía aquella duda sobre la mesa que, también se había instalado en ti al escuchar el relato de Hyori.
—No hay detalles sobre eso así que ni yo se a que se refieren con "única" —Aclaraba su garganta y levantaba comillas con sus dedos— En fin. Ese chico fue golpeado hasta morir en este mismo auditorio y se dice que su alma en pena ronda por este lugar en busca de venganza y ha sido visto por maestras y personas de la limpieza.
—¿Aquí es donde nos asustamos? —Dijiste relajada.
—Se supone —Una voz masculina hacia acto de presencia en el grupo, cosa que no las hubiera asustado de no ser porque las personas presentes solo eran mujeres.
Todas miraron con una mirada fría en dirección de donde provenía la voz. Un chico estaba sentado muy cómodamente en primera fila, viéndolas quien sabe desde que momento. Su expresión era divertida y denotaba inocencia, pero no dejaba de dar miedo porque nunca en sus vidas habían visto a ese chico en la escuela.
—Hyori, ¿te describieron físicamente al chico de la historia? —Preguntaste con el cuerpo paralizado. La respiración de todas se escuchaba muy bajo.
—Es exactamente como él —La voz de Hyori era temblorosa.
Bastó solo que Hyori dijera eso para que todas salieran corriendo del lugar con terror y una dosis alta de adrenalina recorriendo cada centímetro de su cuerpo.
En cuanto llegaron al salón, trataron de comportarse lo más naturales posibles para ahorrarse los comentarios o preguntas y posibles burlas por lo poco creíble que podría ser la historia. Sin embargo, cuando las clases se retomaron, te fue imposible concentrarte ya que, no dejabas de pensar que eso que te había pasado era real y no una película de terror.
