Hoy tenías una cita con Jimin. Esta cita la había agendado con dos semanas de anticipación y fue a tu estudio durante una semana para hablar sobre el diseño del tatuaje.
Si, eras la tatuadora de Jimin. Tu habías sido la responsable de su primer tatuaje, esa vez se llevaron tan bien y Jimin dijo haber estado supremamente complacido con tu trabajo que no dudo en ir de nuevo a tu estudio para su segundo tatuaje y luego te volviste su tatuadora oficial.
Esta vez, Jimin se tatuaría las fases lunares en su espalda en sentido vertical. Comenzando por su nuca y terminando por su zona lumbar.
—Muy buenos días ______ —Jimin entraba a tu estudio saludándote amenamente— ¿Lista para una nueva obra de arte?
—Nunca estuve más preparada —Dijiste invitándolo a entrar— ¿Quieres tomar algo? —Te gustaba que las personas que fueran a tu estudio se sintieran lo más cómodos posibles por lo que tratabas de hacerles sentir que ese era un lugar seguro en donde no tenían por qué tener vergüenza
—Ya sabes, lo de siempre —Desde que Jimin comenzó a ir a tu estudio, siempre pedía de la limonada que le ofreciste el primer día que fue. El dijo que le había gustado un montón.
Te retirabas e ibas a la pequeña cafetería improvisada y servías la limonada recién hecha. Jimin era tu primera cita del día por lo que era el afortunado de beber la limonada recién hecha.
Regresabas con Jimin quien estaba sentado en un pequeño sillón que habías instalado hace poco tiempo.—¿Nervioso? —Preguntabas mientras te dirigías a tu computadora en donde comenzarías a imprimir lo que sería la calca con el tatuaje de Jimin.
—Depende, ¿duele en la espalda? —Tomaba un sorbo largo de limonada
—La verdad, puede que duela porque el tatuaje lo quieres justo por donde pasa tu columna vertebral y aquí hay muchos nervios —La última vez que le dijiste a Jimin que su tatuaje no dolería solamente para no ponerlo nervioso, el reclamo que tenías que decirle la verdad del dolor sin importar que.
—Entonces sí, estoy nervioso —Dijo y comenzó a reír sonoramente— Terminé, ¿comenzamos? —Dejó el vaso en una pequeña mesita mientras se paraba con un porte de valentía.
—Si, déjame preparar las cosas y comenzaremos —Jimin asentía y tu comenzabas a preparar todas las herramientas que usarías para tatuarlo con las medidas necesarias para que todo este desinfectado y no hubiera ningún problema. Esto tomó alrededor de veinte minutos en los que acomodabas y a la vez conversabas con Jimin— Bien, quítate la camisa —Decías
—¿Qué? —Dijo Jimin algo desconcertado
—Si, ¿esperas que te tatúe telepáticamente con la camisa puesta? —Jimin estaba muy nervioso.
—Cierto —Dijo apenado. Sonreía incómodamente mientras quitaba su camisa y se acercaba a ti. Te daba la espalda y tu limpiabas la zona con una solución especifica y afeitabas un poco las vellosidades que la espalda podría llegar a presentar para finalmente, aplicar la calca y mostrársela a Jimin con espera de un visto bueno o sobre si quería algún pequeño ajuste.
—Se ve bien —Dijo mirando su espalda al espejo— Comencemos
—Aquí las ordenes las doy yo, niño —Dijiste sonriendo. El respondía con una risa sonora muy característica de él lo que te causaba satisfacción. Se acostaba boca abajo en el lugar asignado, tomaba una bocanada de aire mostrando su nerviosismo.
El tatuaje comenzaba.
—Maldita sea —Maldecía Jimin— Digo, duele un poco pero no tanto —Intentaba retractarse. Salía un pequeño gemido al comenzar parte del tatuaje que se posicionaba en el centro de la espalda. Jimin luchaba por no moverse ya que esto podría dañar su tatuaje.
—Te cantaré un poco para que te distraigas del dolor —Comenzabas a cantar "Life Goes On"
—No, para —Dijo Jimin a la defensiva— Me van a doler los oídos y no quiero tener otro dolor más
—Te recuerdo que quien te está tatuando soy yo
—Me das miedo algunas veces —Respondía. Continuabas con el tatuaje hasta llegar a los últimos detalles como las sombras, algún punto que necesite más saturación, puntos de luz, entre otros. Por último, limpiaste la zona con una solución jabonosa y aplicaste una fina capa de vaselina para hidratar, lo dejaste así unos cortos minutos para que la zona respirara un poco y agregaste otra capa de vaselina para luego, proteger el tatuaje con un film autoadhesivo. Explicaste a Jimin los cuidados para cuidar su tatuaje nuevo.
—Esta increíble —Jimin miraba se tatuaje al espejo— Esta vez te luciste
—¿Esta vez?
—No es cierto, siempre te luces y por eso te quiero proponer algo
—¿Qué se te ocurrió esta vez? —Jimin solía invitarte a comer y beber luego de que hicieras el tatuaje por lo que esperabas que propusiera eso. Era casi como una tradición entre los dos.
—¿Podrías tatuar a siete personas incluyéndome a mí?
—¿¡Qué!?, ¿Cuándo?
—¿Podemos empezar la primera cita mañana?, Namjoon va a comenzar
—¿Cuándo pensabas decírmelo? —Te acercabas a el— ¿Cuándo Namjoon estuviera aquí?
—Son más clientes, de nada —Le dabas un golpe en el brazo— ¡Oye!
—Tienes que aprender a no decir las cosas a última hora
—Y tú a ser más tranquila