—Papá, ¿Dónde está mamá? —Preguntaste a tu padre quien se encontraba sentado en el sillón viendo la televisión.
—Tiene turno largo así que llegará tarde a casa —Respondió dirigiéndote la mirada. En cuanto te miró y se percató de tu notable rostro de intriga cambiando su semblante tranquilo a uno de curiosidad— ¿Pasa algo?
La indecisión era demasiado evidente, estabas entre preguntarle sobre Taehyung, pero, las palabras del último rondaban por tu cabeza. No querías que ellos revivieran ese dolor, si es que era verdad todo eso; No querías verlos lastimados, pero tampoco querías quedarte sin respuestas así que estabas entre la espada y la pared.
—Papá, ¿podemos hablar? —Comenzaste a actuar por inercia, dejarías que tus impulsos te dominaran y si había que detenerlos en algún momento, lo harías. No querías que nadie saliera lastimado.
—Si claro, ¿todo está bien? —Apagó el televisor y palmoteo con su mano el lado vacío a su lado en el sillón invitándote a sentarte junto a él.
Te sentabas y tu nerviosismo crecía, no sabías como comenzar o si querías hacerlo en realidad.
Frotabas tus manos contra tus muslos y tu corazón comenzaba a palpitar rápidamente mientras que en tu cabeza se generaban los diferentes posibles escenarios que se desataban por esa conversación.—Si, pero, quisiera preguntarte algo —Tu padre solo te miraba preocupado— Papá, yo... —Eran más dudas que respuestas, sin embargo, tu papá te inspiraba esa confidencialidad para que pudieras seguir con esa conversación— Solo quería hablarte de algo que me ocurrió hoy y me pareció realmente interesante —Si querías llegar a ese nombre, tenías que hacerlo de la manera más discreta posible ya que, según Taehyung, ellos habían enterrado ese pasado y tú no tenías por qué estar enterada de eso.
—¿Y qué es eso tan interesante? —Se volteo un poco solo para quedar frente a frente contigo mientras apoyaba su brazo en la parte superior del espaldar del sillón.
—Durante el recreo, encontré una carpeta tirada en el suelo así que la abrí para saber de quién era y cuando la abrí, el titulo era "Archivos, Kim Taehyung" —Al escuchar ese nombre, el hombre que te dio la vida se tensó— Así que supuse y era de dirección. Lo llevé a la oficina y la directora me agradeció y me preguntó si mis padres al fin irían por esos archivos a la escuela. ¿A qué se refiere con eso? —Solo esperabas que hubiera mordido el anzuelo.
—Kim Taehyung —Repitió para el mismo— Dios —Sobó su frente
—¿Estás bien? —Te ponía mal verlo así, pero, en realidad querías respuestas que servirían para corroborar que no estuvieras hablando con algo maligno que solo buscaba engañarte para quien sabe que cosas
—Si, solo es que...Kim Taehyung. Es una historia difícil —Su tono de voz era triste. Ya no querías seguir con eso.
—Papá, si no quieres hablar de eso, no lo hagas. Yo lo entenderé
—No, espera —Suspiró— Tienes derecho a saber la verdad y esta historia te la contaríamos tarde o temprano, pero lo haríamos y al parecer, será temprano. Se cuanto le duele a tu madre hablar de esto y créeme que a mí también, pero es momento de hacerlo.
—Pero ¿mamá estará de acuerdo en que me lo cuentes?
—Si, en algún momento hablamos de eso y dijo que cualquiera de los dos o los dos, tendríamos que contártelo en algún momento y creo que me será mi tarea hacerlo —Se incorporó en su puesto adaptando una posición más recta— Verás, Taehyung o TaeTae, como solíamos decirle, fue un hijo adoptivo que tuvimos antes de que tu nacieras. Él llegó a nuestras vidas porque sus padres no podían tenerlo así que nosotros nos hicimos cargo de él con todo el gusto del mundo porque estábamos buscando convertirnos en padres, pero no lo conseguíamos así que el hecho de que Tae llegara de esa manera, nos hizo felices —Sonrío nostálgicamente— Fuimos muy felices. Lo criamos con mucho amor y él se convirtió en un chico maravilloso. Amaba el arte, la música, en especial el jazz. No era muy brillante en la escuela, pero con que fuera buena persona era suficiente