( 44 - Namjoon )

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Nam: Donde siempre, no tardes y trae tu parte

______: Claro, como digas

El reloj marcaba las ocho y veinte de la noche, en diez minutos la supervisora pasaría por sus habitaciones para pedir sus celulares y guardarlos bajo llave en un cajón de la habitación el cual habían intentado abrir una de las noches, pero se dieron cuenta y ahora se los llevaban para un casillero bajo llave en la oficina de la dirección. Grave error.

—Habitación doscientos cinco, revisión —La supervisora llegaba a su habitación, entraba en esta y miraba a cada una de las tres residentes de esa habitación. Todas miraban con tranquilidad lo que ella hacía, ya era algo rutinario— Bien, ya saben que hacer —Abría un pequeño bolso que traía con ella pasándolo a cada una de ustedes con la intención de que depositaran sus teléfonos en este, así ella podría llevárselos.

—No es justo, las demás chicas pueden tenerlos al menos en sus habitaciones —Jin-u se notaba irritada.

—El castigo se acabará en dos semanas, debieron pensar en las consecuencias antes de hacer lo que hicieron —La supervisora trataba de dar algo de consuelo, pero no dejaba de ser un sermón de lo ocurrido invitando a la reflexión— No lo hagan más complicado, pongan sus teléfonos en el bolso

Jin-u suspiraba derrotada. Apagaban sus teléfonos y los depositaban en el bolso sin salida alguna, serían solamente dos semanas más. La supervisora se retiraba, cerraba la puerta y continuaba su recorrido por las habitaciones pendientes lo que fue el aviso para comenzar tu plan de todos los días.

—Bien, me iré a las doce esta noche —Dijiste— Así que ayúdenme a mantenerme despierta por cuatro horas más

—Cierto, es miércoles —Mi-suk se sentaba en su cama mientras sacaba su cuaderno de dibujos, algunos lápices y comenzaba a terminar de dibujar algunas caricaturas en las que ya venía trabajando desde algunos días.

Los miércoles, Namjoon y tu solían encontrarse los miércoles y viernes en una cabaña abandonada cerca de ambos internados, tan solo a tres minutos caminando y un minuto si corrías. Cuando descubrieron esa cabaña, decidieron limpiarla un poco y organizarla para así tener un lugar más lindo en donde reunirse. En el internado, los fines de semana solían dejarlos ir a sus hogares y en cuanto terminaban sus horarios de clase diarios, podían salir del internado y pasear un rato a donde quisieran. Namjoon no tenía esa posibilidad, el solía trabajar en esas horas del día como paseador de perros por lo que no se veían tan seguido. Eligieron las noches para poder encontrarse y pasar el rato juntos.

Tu y Namjoon se habían conocido en una de esas salidas después de clases. Recuerdas que al frente de su internado, se estaba llevando a cabo una feria de artesanías realizadas por los mismos estudiantes, te acercaste, tu vista fue atrapada por unos preciosos y pequeños cuadros pintados a mano con paisajes. Ese puesto era de Namjoon y dos de sus mejores amigos, Taehyung y Jungkook.
Ahí fue donde comenzó su amistad.

...

—Bien, me voy —Te levantabas de tu cama en dirección a tu sección del armario, abrías uno de los cajones y tomabas un recipiente en los que habías empacado algunos cupcakes que lograste tomar sin avisar de la cafetería en la hora del almuerzo. Empacabas este recipiente, botella de agua, servilletas y una manta en tu mochila— Ya saben que hacer

—Tu igual, más te vale estar aquí antes de las seis de la mañana —Advertía Jin-u seriamente. Si querías tener desayunos y no problemas, tenías que llegar antes de esa hora. Ellas lo decían porque hubo dos ocasiones en las que ellas pasaron momentos de tensión al intentarte cubrir cuando llegaste a eso de las casi siete de la mañana.

𝘽𝙏𝙎 𝙤𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨 - 𝙄𝙄𝙄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora