El primer día de clases sonaba aterrados, pero no tanto al saber que te encontrarías de nuevo con tu mejor amigo, Jungkook. Salías de tu hogar muy emocionada por verlo, por suerte, el autobús llegó rápido a la parada lo que te aseguró tu llegada puntual a la escuela.
Llegaste y al ver a los demás estudiantes que regresaban después de tres meses de vacaciones, te provocaba esa extraña combinación entre nervios y emoción.
Al bajar del autobús, caminaste pocos metros comenzando a buscar a Jungkook por entre los demás lo que era algo difícil al estar todos en uniforme.
—¡Jungkook! —Al verlo, llamaste por su nombre y el volteaba a verte respondiendo con una sonrisa casi inmediata mientras se dirigía a ti— Vaya, esos mechones rubios se ven mucho mejor en persona —Si, Jungkook te había dicho que pintó su cabello por el nuevo concepto de su grupo. Eras amiga de Jungkook de BTS y estaban en último año. No pudieron verse en las vacaciones debido al arduo trabajo de Jungkook por eso te ponía tan feliz verlo después de tres meses
—A mí también me gustan mucho, veo que tu no creciste nada —Jungkook nunca desaprovechaba la oportunidad para burlarse de tus pocos centímetros de diferencia en estatura respecto a la de Jungkook.
—Cállate —Golpeabas en broma su brazo y él ponía su mano de inmediato luego del impacto.
Conversaron un poco sobre sus vacaciones, aunque, no había mucho por comentar ya que durante esos tres meses estuvieron hablando por llamadas, mensajes y videollamadas para hablar sobre su día así que ya sabían en que habían transcurrido las vacaciones de cada uno.
—Llegó el momento más tenso del día —Decías al ver como el recinto se llenaba cada vez más— Tendremos que ver la lista para saber si estamos juntos en la misma clase, aunque estoy seguro de que la suerte nos acompañará tal y como lo ha hecho estos cuatro años
—Espero —Decías mientras suspirabas al ver el tumulto de estudiantes observando estas listas con la esperanza de que estuvieran en la misma clase con sus amigos. Muchos celebraban y otros se lamentaban al darse cuenta de que tenían que separarse de sus amigos. Jungkook y tu comenzaron a acercarse a las listas separándose para buscar en las diferentes hojas pegadas a la pared. Fue difícil abrirse paso entre la multitud para ti, pero Jungkook lograba esto fácilmente, todos lo miraban tan sorprendidos, unos enamorados y otros conteniendo sus ganas por pedir un autógrafo.
—¡_____! —Jungkook gritaba desde una lista algo alejada de ti. Todos volteaban tu mirada hacia dónde estabas haciéndote sentir algo incomoda por la excesiva atención que se te estaba brindando. Caminabas por entre la multitud llegando hasta donde se encontraba Jungkook.
—Me sentí como una superestrella pasando por la alfombra roja —Jungkook te dedicaba una sonrisa ante tu comentario levemente presumido— ¿Qué ocurre?
—Aquí están las listas de nuestro año, busquemos
Ambos se disponían a buscar entre los nombres guiándose con ayuda de su dedo índice. Eran cuatro clases en total de más o menos, veinticinco estudiantes cada una.
—Oh no —Decía Jungkook mientras veía una de las listas. La clase 11C
—¿Qué ocurre? —A pesar de la pregunta, sospechabas sobre que se trataba
—Encontré mi nombre en esta lista, pero no el tuyo —Creías que era una broma, pero pudiste confirmar lo que dijo al rectificarlo tu misma no encontrando tu nombre en la misma lista en donde estaba Jungkook. Él te habló diciéndote que te ayudaría a buscar en las dos listas restantes
—Aquí estoy —Tu lo encontrabas primero— Escribieron mi nombre mal, otra vez —Desde que llegaste a Corea, era cosa de todos los días que se equivocaran pronunciando o escribiendo tu nombre así que ya estabas acostumbrada.
—¿Eso quiere decir que no podremos compartir clase y que tendré que acostumbrarme a vivir mis clases sin los momentos en donde tratamos de contener la risa? —Decía Jungkook mirándote algo desilusionado
—¿Qué le pasó a la suerte que nos venia acompañando?
La campana interrumpió su desilusionada conversación sobre su separación. Caminaban juntos hacía el patio central para realizar la formación respectiva del primer día de clases en donde se separaron para ir a la fila de sus respectivas clases en donde Jungkook y tu solían entretenerse jugando muy disimuladamente con sus miradas, pero ahora, estabas aburrida al no tener a tu compañero de vida a tu lado.
Las clases comenzaron y llegar al salón de clases sin Jungkook era realmente extraño. Siempre solían escoger estratégicamente el lugar donde se sentarían juntos, siempre tomaban el asiento que estaba a un lado de la ventana para tener una vista amplia del exterior y así poder entretenerse con lo que esté en el exterior en caso de un aburrimiento. En el invierno, el salón solía ser algo frio por lo que estar en la ventana era una buena opción cuando el sol salía y subía la temperatura un poco a quienes estaban bajo sus rayos por lo que la ventana era buena opción.
Te sentaste en esta silla, pero fueron cuestión de segundos para que dos chicas se acercaran a ti algo molestas porque ese era el puesto perfecto usando como excusa que ellas eran dos y tu solo una persona por lo que ese puesto podría ser ocupado por ellas, al principio, mostraste resistencia defendiéndote con el argumento de que la silla no era propiedad de nadie, pero ellas lograron su cometido en cuanto la maestra llegó y ellas se resistían a la idea de sentarse en otro lado. Amenazaron con pasar la queja a la maestra.
"No quiero problemas estúpidos, me sentaré en otro" dijiste en tono determinado.
Las tres primeras horas de clases fueron muy aburridas. La hora de la merienda al fin llegaba.
Saliste rápidamente del salón de clases en dirección al de Jungkook para buscarlo y comer juntos y algunos otros amigos en común que estaban en otras clases.
Jungkook también estaba buscándote, encontrándose en medio del pasillo que conectaba los salones de clases de ese año.
—¿Enserio voy a tener que vivir así todo el año escolar? —Fue la primera frase que Jungkook dijo tan pronto te vio— Me niego. No tenía a quien decir mis bromas y casi exploto. Tampoco pude sentarme en la silla que siempre solíamos tomar para sentarnos
