Naruto no condujo hacia la mansión, siguiendo la ruta para salir de la ciudad, fijó rumbo hacia un mirador para autos en una colina. Sasuke no hizo preguntas sobre a dónde se dirigía, permaneció en silencio, abrazando sus rodillas y mirando por la ventanilla del coche.El rubio reparó en que aún llevaba zapatillas de danza y la ropa que usaba para ensayar. Ni siquiera le había dado tiempo de cambiarse. También percibió que estaba sentado ligeramente de lado, por supuesto que el último azote que le propició, debía doler aún si no lo había tratado.
El cuero del volante crujió cuando apretó fuerte sus manos. Un dominante no podía perder el control, y con Sasuke solo bastaron un par de bragas de encaje para hacerlo caer.
Al estacionar el auto, de su boca salió la pregunta más estúpida que podía hacer;
—¿Estás bien?— Sasuke lo miró un momento y negó, regresando a su postura. Naruto agradeció que fuese increíblemente franco, aunque a veces eso le ponía las cosas bastante difíciles.
—¿No crees que ya me han regañado suficiente? Yo no tuve la culpa de lo que pasó— balbuceó el chico.
—¿Tienes en cuenta quién eres, y la posición que ocupas? Si éste problemas iba a mayores, la empresa Uchiha podría salir perjudicada. Los medios no tienen escrúpulos— exclamó —Agradece que a esa mujer no se le ocurrió poner una demanda.
Sasuke apretó los puños y lo miró con rabia.
—¡¿Qué se supone que haga?!— gruñó, dejándolo sorprendido —Estoy acostumbrado a tragar los insultos y desplantes de mis compañeros. Ni siquiera, aunque para una persona normal dolería; yo les presto atención...
—Eso no es cierto— interrumpió Naruto.
—¿Qué sabrás tú?— sollozó —No puedo permitir que insulten a mi madre, pero lo que más me molestó, es que cada una de sus palabras... son verdades.
—¿Que eres un bailarín mediocre?
—¿Quién te dijo eso?— inquirió.
—Tu amigo— Sasuke limpió su rostro con el antebrazo y regresó a abrazar sus rodillas —¿Por qué creerías en algo así.
—No tengo la fuerza necesaria para elevar a las bailarinas, y mi estilo es un poco...
—¿Femenino?— Naruto desató su cinturón y se volteó, para enfrentarlo. Lo vió asentir levemente —¿Eso qué tiene de malo?
—¿Todavía preguntas?— bufó —Yo no te veo diciéndole a nadie que eres gay— acusó.
—Tienes razón, soy un maldito hipócrita— concedió, y luego emitió un profundo suspiro.
Sasuke limpió su rostro, aún oculto entre su cabello y las rodillas. El rubio estiró la mano para acariciar su cabeza, sabía que había comenzado a verlo como alguien a quién debía proteger. No quería ocupar ese papel, pero tampoco podía dejar a Sasuke a su suerte, siendo él, gran responsable de su inestabilidad. Estaba seguro de que no se había dado cuenta de qué le ocurría, porque después de todo, eran tan natural... Pero su gesto quedó suspendido en el aire, por la indecisión ¿Era buena idea acercarse más? Definitivamente no, pero de todas formas terminó colocando un mechón de su cabello detrás de la oreja.
Él volteó con un sonrojo. Primero miró su mano y luego su rostro.
—I'm sorry (Lo siento)— dijo con sinceridad —Por lo de anoche... Me dejé llevar, y estuvo mal. No debí azotarte.
—No fué tu culpa— admitió más que rojo. Naruto sabía que la escena pasaba tanto por su cabeza, como por la suya, en ese mismo momento —Creo que... me gustó— murmuró.
—Damn boy. (Demonios, chico)— exclamó y resopló una risa, completamente vencido.
—De todas maneras no funcionó.
—Sasuke...— llamó —¿No te has dado cuenta?— preguntó y lo notó confundido —Has reído, llorado, te has enojado...— volvió a estirar su mano y tocó su mejilla con el dedo —incluso sonrojado ¿Acaso no es eso lo que querías? ¿Sentir?
Sasuke colocó una mano en el mismo lugar que él había tocado, cavilando las palabras que acababa de escuchar.
—Desde que llegaste ha sido así.
—Simplemente encontraste un objetivo al cual seguir y eso te motivó. No me necesitas, no necesitas acostarte conmigo. Hay otras maneras...
—Ya no pensaba en eso— confesó.
—¿Quieres decir que ya no me sorprenderás en la madrugada?— preguntó esperanzado y ocultando muy en el fondo su decepción.
—No,— dijo con seriedad —porque me dijiste que no podías quererme y... mis deseos de probar e intentar buscar una cura, quedaron atrás. Solo quería estar cerca de tí.
—...
—Me enamoré— confesó —Pero no tienes que hacer nada al respecto ¿De acuerdo?— se apresuró a aclarar —Me mantendré alejado, justo como deseas. No quiero ser una molestia.
Naruto no sabía que decir después de lo que acababa de escuchar. Y en lugar de molestarle que Sasuke le confesara sus sentimientos, le gustó ¿Hacia dónde estaba cayendo, que no veía la manera de salir?
Bajo la vista confundida del pelinegro. Abrió la guantera y tomó un cigarro, lo prendió con el encendedor del auto y salió, apoyándose en la puerta cerrada. El chico no se movió de lugar, observando su espalda ancha en el traje negro que llevaba.
—I must be fucking crazy. (Debo estar jodidamente loco)— murmuró, después de dar una calada.
Por un lado, un enorme cartel lumínico y fosforescente le advertía; "ALÉJATE", sin embargo... ¿De qué le servía negar que Sasuke le gustaba? Estaba instintivamente protegiéndolo, interesándose por él. Si quisiera alejarlo de verdad, ni siquiera se habría ofrecido para buscarlo en la escuela. No le interesaría como se sintiera después de su azote. Con un susto así, estaba seguro de que no volvería a cometer esa locura. Pero ahí estaba de nuevo, cerca de él, porque simplemente no lo podía dejar solo.
Cuando terminó su cigarro, ya había comenzado a atardecer. Arrojó la colilla a la tierra y la aplastó con el zapato.
—I can't give in. (No puedo ceder)— fué su decisión e intentaría por todos los medios mantenerla hasta el día que dejara Japón —Pero eso no me impide ayudarlo. Mientras mas quiera alejarme, más deseos tengo de poseerlo.
Pequeñas dosis. Eso era lo que lo mantendría a raya. Justo como cuando controlaba los orgasmos de sus sumisos; pequeñas dosis de placer sin llegar a la cumbre.
—Oye...— llamó, entrando de envuelta al auto —estoy realmente interesado en ver esa danza "mediocre" de la que habló tu "amiga".
—¿Qué?— preguntó confundido por la repentina conversación.
—¿Ya se la mostraste a tu profesora?— dijo, encendiendo el motor.
—No, digo... me ha visto imitar los pasos de las bailarinas, pero eso lo hacemos todos para estudiar.
—Pues deberías mostrarle— mencionó, mirando por el retrovisor para dar marcha atrás.
—¿De verdad quieres ver...?
—Claro ¿Por qué no?
—Serás el primero al que le muestre— confesó sonrojado.
—¿Tienes vergüenza?— preguntó, con una sonrisa ladeada.
—No.
—Yo creo que sí— se burló.
—¡Te digo que no!— bufó impulsivo, y al darse cuenta de que la intención de Naruto era provocarlo, le dió la espalda y sonrió a escondidas.
Esas nuevas y apabullantes sensaciones eran confusas y divertidas a la vez.
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SWEET (Terminada)
Fiksi PenggemarNaruto es un hombre de poder, acostumbrado a una vida solitaria y a cumplir todos sus placeres. Sin embargo, el destino lo hace reencontrarse con una persona que no puede obtener, a pesar de que el deseo le quema los huesos. Sasuke es un chico ensim...