SWEET (Terminada)

•23•

—¿Vas a quedarte ahí, mirando?— preguntó Sasuke, mientras bajaba sus pantalones.

Naruto lo había guiado al baño a su petición, y ahora estaba apoyado en la encimera, con los brazos cruzados mientras lo veía desnudarse.

—Justo aquí— respondió con voz ronca y una sonrisa maliciosa.

—Pensé que me saltarías encima— confesó Sasuke, ya en boxers y levantando las manos para atarse el cabello en un moño alto y desprolijo.

—Quiero, sí, pero la tensión también se disfruta. Estoy... observando tus cambios— admitió, recorriendo su figura con la vista.

Alto y estilizado, el cuerpo de Sasuke también tenía músculos marcados debido a su profesión, pero de una manera armoniosa y delicada. Era todo un contraste, una maravilla que él se moría por tocar y probar.

—¿Y te gustan?— preguntó el pelinegro, inclinándose para bajar su ropa interior. Naruto apretó sus puños y mordió su labio al tener una vista perfecta de su trasero.

—Very much. (Muchísimo)— gruñó, siguiéndolo con su mirada cuando se metió en la bañera de bronce pulido.

—¿Vas a acompañarme, o solo te quedarás acosándome?— se burló.

Naruto resopló una risita y después de despojarse de su saco, tiró de su corbata y comenzó a desabotonarse la camisa. Con un fuerte jalón sacó su cinturón y lo colocó sobre la encimera, junto con su teléfono y otras pertenencias. Los pantalones cayeron a sus pies y después de quitar sus boxers, notó los ojos de Sasuke fijos sobre su miembro erecto, y luego éstos recorriendo su torso desnudo.

—Estás... más fuerte— se sonrojó, repentinamente intimidado.

—El ejercicio ayuda con el estrés— justificó, y tras caminar hasta él, se metió en la bañera, desbordando el agua hacia el exterior. Justo frente a Sasuke, notó enseguida como su semblante, antes provocativo, cambió a uno avergonzado —¿Estás bien?— preguntó divertido, extendiendo los brazos en el borde.

—Sé las maneras en las que te deshaces del estrés— murmuró bajo, frunciendo un poco el ceño.

—No he visto a nadie después de tí, Sasuke— aclaró, adivinando la razón de su incomodidad.

—Yo entendería, no teníamos algo serio...

—Solo tú estabas en mi cabeza. No tenía motivación para ir a los clubes o buscar algún sumiso— aclaró —Incluso cancelaron mi membrecía.

—¿Entonces... ya no eres un dominante?— preguntó sorprendido.

—Once dominant, always dominant. (Una vez dominante, siempre dominante)— murmuró, rozando su labio inferior con el dedo índice —Tienes curiosidad...— señaló.

—Es imposible no tenerla— admitió y levantó un pie hasta colocarlo en su pecho. Naruto lo tomó y comenzó a masajearlo suavemente —Nunca lo hiciste conmigo, solo aquellos azotes...

—¿Crees que solamente consiste en eso? Siempre lo fuí contigo, era totalmente inevitable. Un amo vela por el bienestar de su sumiso, no solo le procura placer.

—Lo sé— balbuceó, hundiéndose hasta que su barbilla tocó la espuma. Las manos de Naruto se deslizaron por su pierna, llegaron a la rodilla y de vuelta, todo mientras mantenía sus ojos azules fijos en él.

—¿Y tú...?— preguntó de repente.

—¿Yo, qué...?

—¿No tuviste otras parejas?— su tono, antes cálido y juguetón, se tornó un poco frío. Sasuke se quedó pensativo.

—Unas cuantas— respondió, y las cejas de Naruto se juntaron, haciendo juego con su mandíbula apretada, visiblemente disgustado —Es broma...— rió, arrojándole agua, y él tiró de su pie, provocando que su cuerpo resbalara en la bañera y se hundiera por completo. Salió de repente, tosiendo y con el pelo empapado —¡Idiota...!— se quejó en medio de una risa y cedió cuando Naruto tiró de su brazo.

—You are mine. (Eres mío)— murmuró sobre sus labios y luego lo besó con ansias. Fuerte, tosco, llevándose su aliento y su fortaleza, dejándolo como mantequilla derretida en sus brazos.

—I am. (Lo soy)

Sasuke se acomodó sobre sus piernas y rodeando su cuello con los brazos, comenzó a mover sus caderas muy levemente, buscando el roce de sus cuerpos. Naruto jadeó sobre su piel y después comenzó a recorrer su cuello y hombro, mientras sentía sus miembros rozar erectos debajo del agua. Con una mano sujetó su nuca en el lugar y volvió a atacar sus labios, mientras con la otra acariciaba su espalda esbelta hasta llegar a sus glúteos.

—Creo que tendré que comprar nuevos juguetes, si te gustaría probar— susurró en su oído, y sonrió satisfecho al ver su piel erizada ante la expectativa.

En el agua jabonosa sus caricias se deslizaban por todos lados, luego con dos dedos comenzó a frotar su entrada y Sasuke reaccionó, mordiendo el lóbulo de su oreja y haciéndolo gruñir.

—Soñé muchas veces con ésto— confesó —Tus manos sobre mí, tus besos. Siempre me despertaba excitado y maldiciendo la lejanía.

—Entonces nos ocurrió lo mismo— dijo bajo, introduciendo uno de sus dedos —Tan apretado...

Sasuke se abrazó con fuerza a él, sin ocuparse de retener sus gemidos y con un segundo dedo jadeó con lujuria, moviendo sus caderas en reflejo.

—Ya quiero...— balbuceó, levantándose un poco.

Naruto normalmente no cedería tan rápido, aún no lo había relajado bien, pero incluso él ya no podía resistir; así que colocó su miembro en posición y le permitió descender lentamente. Sasuke arqueó su espalda, sin aliento y empalado hasta lo más profundo, pero él no le dió tiempo a recuperarse; sujetó sus glúteos, subiendo y bajando sus caderas, guiando sus movimientos.

—Fuck, you so hot... (Joder, eres tan caliente)— bramó ronco, y luego siseó cuando Sasuke clavó sus uñas en la piel de su espada.

El agua salpicaba por todos lados, pero no les podía importar menos. Un desespero incontrolable se apoderó de ellos, y Naruto detuvo su acción. Saliendo de él y poniédose de pie, lo instó a hacer lo mismo.

—To bed, now. (A la cama, ahora)— ordenó y completamente mojados, lo subió sobre su hombro y salió del baño —I need to fuck you real hard, or I'll go crazy. (Necesito follarte bien duro, o me volveré loco)

Sasuke soltó una risita nerviosa y después una segunda, cuando Naruto lo arrojó a la cama. Sus pieles aún resbalaban mientras enredaban sus cuerpos, y en solo minutos ya el rubio lo había volteado. Agarrando su cabello, mantuvo su cabeza quieta mientras lo penetró. Inclinó su cadera, cambiando el ángulo y haciéndolo gemir en alta voz, cuando tocó un punto sensible en su interior. Con los duros embates el sonido rítmico al chocar, llenó la habitación. Sasuke arañó las sábanas y cerró los ojos ante un orgasmo arrollador, el que guió a Naruto a tenzarse e imitarlo. Mordió su hombro, y los músculos de su cuerpo se endurecieron, cuando lo llenó.

Jadeando, se arrojó a un lado. Sasuke despejó su rostro enrojecido, de todos los mechones húmedos, y solo bastó que lo mirara un poco.

—¡Fuck...! (¡Joder...!)— exclamó y regresó a besarlo con desesperación.