En silencio subieron al ascensor, y Sasuke tampoco dijo nada cuando Naruto guió a su padre hasta el despacho, para hablar a solas. Quizás había sido un atrevimiento de su parte pedirle una cita al señor Namikaze, y tratar un asunto personal entre él y su hijo, pero no podía actuar como si nada pasara.
Naruto se esforzaba por que cada uno de los momentos que pasaban juntos fueran especiales, y a veces se olvidaba de sí mismo. Apartaba sus penas, enterrándolas profundo y ocultándolas con esa sonrisa hermosa. Pero si iban a convivir de ahora en adelante, Sasuke también deseaba que nada nublara el pensamiento de su pareja.
Subió parte de las compras que el rubio había dejado en la entrada, para la habitación, y las dejó sobre un banco en el vestidor. Seguro de que la conversación sería larga, decidió tomar un baño; y tenía razón, cuando salió, Naruto aún no había dejado el despacho.
Rebuscó en las bolsas y sacó los pijamas a juego. Eran de dos piezas, pantalón y camisa de satín; el suyo negro con pequeñitas hojas esparcidas en un estampado suave, de color blanco, y el de Naruto con los colores a la inversa. Dejó el del rubio en una esquina de la encimera del baño, y luego se acostó, solo con la lamparita de noche encendida.
Aún debía pedir una cita para audicionar en la compañía estatal de ballet contemporáneo. Era una buena escuela, reconocida en Broadway, aunque para él, mientras fuera libre de bailar y expresarse, no importaba cuál. Tomó su celular y justo cuando comenzaba a buscar la página oficial, Naruto entró a la habitación.
Lo miró por un instante antes de meterse al baño. Sasuke suspiró, justo la noche anterior habían tenido una discusión, ahora nuevamente debían hablar. Solo esperaba que no se enojara tanto. Enviando su currículum, dejó el teléfono sobre la mesita y esperó a que saliera. Justo como imaginó, lo hizo con el pijama que había dejado listo para él, aunque sin la camisa. Caminó hasta la cama y se metió bajo el edredón.
Serio, con la espalda apoyada en la cabecera, suspiró agotado.
—Sasuke...— llamó y éste se movió hasta poder mirarlo de frente —no vuelvas a hacer algo así.
—Lo siento,— respondió —sé que soy un entrometido, pero no podía quedarme de brazos cruzados si tú...— se detuvo cuando Naruto lo abrazó repentinamente.
—Por favor, avísame antes de ir a algún lugar— rogó, apretándolo contra su pecho y transmitiéndole la angustia que había sentido.
—No me ocurrió nada— murmuró.
—Yo no sé si te ocurrió o no, quedamos en que te iría a buscar. Llego y no estás. Me dicen que te fuiste en un auto desconocido... ¡¿Cómo quieres que esté?!— inquirió, sujetándo sus hombros y mirándolo a los ojos.
—Estás enojado— señaló, frunciendo el ceño.
—Sí...— suspiró Naruto —enojado, preocupado... Se me fué el alma del cuerpo durante todo el tiempo que no supe de tí— volvió a abrazarlo, y Sasuke correspondió después de unos segundos.
—Discúlpame— dijo en voz baja y lo sintió asentir sobre su hombro.
Ambos se quedaron quietos por largos minutos, en silencio, solo disfrutando del calor, el aroma y la compañía del otro. Fué Naruto el que, sin esfuerzo, lo movió hasta acostarlo en el colchón y quedarse él a su lado.
Sus ojos azules lo miraban con ternura, mientras acariciaba sus facciones y despejaba su frente de mechones negros y lacios. Luego con las puntas de los dedos bajó por su cuello y hombro. Buscando su mano; la tomó y llevó el dorso a su boca, para dejar un beso sentido. Tras apoyarla en su mejilla, Sasuke sonrió.
—Eres tan cariñoso conmigo— murmuró, afectado por las acciones de Naruto.
—Tú sacas lo mejor de mí— confesó y retuvo el aliento cuando el pelinegro acarició su oreja y luego el cabello corto de su patilla.
Naruto se inclinó para alcanzar sus labios, y solo con leves roces jugaron y se tentaron mutuamente, mordiendo, lamiendo... El contacto de sus lenguas era solo un instante, pero hacía que las chispas saltaran y la respiración se les cortara. Éste juegos los sumió en una ensoñación que encendió sus cuerpos, y pronto los besos del rubio fueron descendiendo lentamente.
Con una mano diestra desabotonó su camisa por completo, luego recorrió su abdomen. Acarició sus pezones y sonrió sobre sus labios al provocarle un gemido tras pellizcar un poco. Se movió para quedar sobre él, y cuando Sasuke alcanzó su pecho para acariciarlo, Naruto se enderezó, sentándose cuidadosamente sobre sus muslos, y le permitió observar a gusto.
Sasuke se mordió ligeramente el interior de su labio, mientras trazaba el marcado abdomen de Naruto. Recorrió sus costados, su pecho, sus pezones planos, luego descendió por el centro, rodeando su ombligo, hasta la marcada V que indicaba el camino hacia su miembro. Lo notó erecto bajo la blanca tela de satín, y después de recorrer el borde de sus pantalones, los bajó y liberó su pene.
El rubio solo sonrió, permitiéndole saciar su curiosidad.
Con ambas manos lo tomó y acarició lentamente, sintiendo la textura, la humedad, la temperatura cálida a pesar del aire acondicionado. Apretó el agarre en la base y Naruto gruñó de placer en su garganta. En lentos movimientos comenzó a masturbarlo, percibiendo sus latidos de excitación, cada vez que llegaba a la punta.
—You're going to make me cum. (Vas a hacer que me corra)— bramó con los ojos entrecerrados y contrayendo el abdomen.
—¿No quieres?— preguntó y lo vió resoplar una risita.
—Without being inside you before? (¿Sin estar dentro de tí antes?)— preguntó —Let me please you too. (Déjame complacerte también).
Se movió hasta quedar de rodillas entre sus piernas, y elevándolas un poco retiró su pantalón. Sasuke arqueó su columna en medio de un quejido, cuando sintió el aliento cálido sobre su propia erección, y luego la textura blanda y húmeda de su boca, recorrer toda la longitud. Naruto extendió una mano para no dejar de acariciar la piel de su torso, y él la atrapó. Bajo los ojos intensos del rubio succionó dos de sus dedos y después lamió entre ellos.
—You are so perfect. (Eres tan perfecto)— murmuró, incorporándose.
Sasuke ladeó un poco el rostro sonrojado y sonrió coqueto. Elevó las piernas y las abrió cuando Naruto buscó su entrada. No necesitó mucho para estar listo, excitado como estaba, solo deseaba tener el cuerpo cálido de su pareja pegado al suyo, mientras éste lo montaba. Así que rodeó su cuello con los brazos y tiró de él. Atrapó su cintura, restringiendo sus movimientos, y respondió a la risita de Naruto con un movimiento de cadera.
Gimió en voz alta al sentirse invadido, pero no le resultó nada doloroso. La incomodidad inicial pasó, mientras se robaban el aliento con otro beso sentido.
En la penumbra de la habitación, solo iluminada por una lámpara de noche de tono azulado, se entregaron ambos al amor. Sin fustas, sin mordazas, sin órdenes... sin miedos. Percibiendo como el lazo que los unía se apretaba cada vez más.
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SWEET (Terminada)
FanfictionNaruto es un hombre de poder, acostumbrado a una vida solitaria y a cumplir todos sus placeres. Sin embargo, el destino lo hace reencontrarse con una persona que no puede obtener, a pesar de que el deseo le quema los huesos. Sasuke es un chico ensim...
