SWEET (Terminada)

•13•

—Primera...— exclamó la profesora, mientras caminaba despacio cerca de las barras dónde sus alumnos practicaban —Grand plié...

—Sasuke...— susurró Suigetsu, en la barra que estaba paralela, casi al final del tabloncillo —¿Es verdad que hay una fiesta en tu casa?

—Segunda...— ordenó la profesora.

—Sí...— respondió éste.

—¿Por qué no me habías dicho?— recriminó.

—Grand plié... Suigetsu, tu espalda— señaló severa y el chico se enderezó.

—No me acordaba— respondió el pelinegro.

—Sí, claro...— rechistó.

—Tercera, Demi plié...— siguió la profesora.

—¿Qué esperas para invitarme? Me los debes— murmuró.

—Cuarta, souplesse devant— tras la orden, los alumnos se inclinaron hacia adelante para tocar sus tobillos y la profesora avanzó hasta Suigetsu y le pegó una nalgada en el trasero empinado —¡Cierra esa boca y concéntrate!

Toda la clase rió, pero un sonido nunca escuchado en ese salón y que llamó la atención de todos, fueron la carcajada de Sasuke. Incluso Konan abrió los ojos, verdaderamente sorprendida. Suigetsu lo miró como la cosa más rara del mundo y las chicas se pusieron a murmurar entre ellas.

Él, al darse cuenta lo que había pasado, carraspeó algo incómodo.

—Lo siento, profesora.

—No... no te preocupes. Sigamos con la clase— anunció, dando dos sonoras palmadas —Desde el inicio chicos, piernas como agujas...

^•^•^•^•^

—Oye... has cambiado. Antes ni en sueños podía verte reír así— le mencionó Suigetsu, mientras recogían sus cosas para marchar. Sasuke solo se encogió de hombros —¿Todo es por ese sujeto?

—No lo sé. Simplemente me siento bien— justificó y lo vió levantar una ceja.

—Solo espero que cuando él se vaya, sigas así.

Las palabras de su amigo quedaron dando vueltas en su cabeza. Por supuesto que sabía que Naruto volvería a su país en algún momento, pero nunca se detuvo a pensar en ello ¿Cuándo sería eso?

Algo angustiado, sin importarle quedarse solo en el salón, llamó a su hermano.

—¿Y para qué quieres su número?— le preguntó después de su pedido.

—Necesito consultarle unas cosas de la clase de inglés— mintió.

—Entonces pregunta, yo puedo ayudarte.

—Prefiero que sea él. Es americano después de todo.

—Como quieras, solo ocúpate de no molestarlo. No ha estado de buen humor hoy.

Sasuke recibió el contacto segundos después y solos tras guardarlo, respiró profundo y se atrevió a marcar. Pero Naruto no contestó, ni siquiera sonó, solo le respondió la contestadora porque el celular estaba apagado. Resignado, salió de la academia rumbo a su auto. El chófer lo esperaba como de costumbre. No soltó el teléfono en ningún momento y casi al llegar a su casa, repitió la llamada.

—Will you keep insisting?! I told you it's my decision! (¡¿Seguirás insistiendo?! ¡Te dije que es mi decisión!)— lo escuchó gruñir, realmente alterado.