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Las piernas de Sasuke eran largas y delgadas, sus músculos fuertes perfilaban la forma y la piel aterciopelada y blanquecina era una delicia para besar. Naruto, desnudo, se había arrodillado entre ellas y tomando uno de sus tobillos, comenzó a morderlo y lamerlo, siempre manteniendo el contacto visual, con una mirada intensa y azúl.

Le divertía ver la expresión del pelinegro, quién disimulaba estar espiando su miembro erecto. Sasuke jadeó ante una fuerte mordida en su pierna y luego sus caderas se movieron de forma instintiva cuando una mano de Naruto se deslizó a lo largo, hasta casi tocar su entrepierna. Subiendo y bajando en el mismo recorrido, al final la detuvo nuevamente tobillo y mordió la yema de su dedo gordo.

Sasuke sintió un latido en su erección y sujetó las sábanas con fuerza, cuando el rubio, en lugar de caricias, le propició besos, creando un camino hacia arriba con rumbo a sus caderas. No introdujo su miembro directamente en la boca, sinó que siguió besando al rededor, justo donde nacen sus muslos y luego lamió a lo largo, disfrutando su sabor y quitándole el aliento.

—Eres tan sensible en todas partes— murmuró satisfecho, subcionando la punta.

—Ahh... no puedo...

—¿Aguantar?— interrumpió y chasqueó la lengua tres veces, negando —Vas a correrte cuando te lo permita. Acabamos de empezar, sweetie (dulzura).

Sasuke mordió su labio inferior ante la sensación cálida, cuando Naruto se introdujo todo su pene en la boca. Subcionó con fuerza y luego volvió a lamerlo desde la base hasta la punta. Todo era nuevo para él, y con cada acción, se sentía más y más cerca del borde. La vista tampoco ayudaba a controlarse; el cuerpo del americano era enorme y musculoso. Sus brazos torneados, su pecho duro y definido, el abdomen era una magnífica tableta de chocolate donde deseaba lamer. Los trapecios, su pecho, incluso las venas de sus manos complementaban el conjunto letal y sexy. Se estaba entregando por completo, como la primera vez, pero sin prisa y en la comodidad de la cama, el acto era más íntimo, más personal.

Naruto siguió mamando de su erección, y mientras lo hacía, deslizó un dedo entre sus nalgas y comenzó a estimularlo ¿Cómo iba a aguantar, si no le daba tregua? Pero cuando la sensación conocida comenzó a subir por sus piernas y nacer en su ingle, el rubio apretó fuerte la base de su pene y con el dedo pulgar de su otra mano, presionó en la punta, deteniéndo su eyaculación. Sasuke quedó en un limbo de orgasmo suspendido, queriendo arrojarse a ese delicioso precipicio, pero no pudiendo.

—Agh....— gruñó frustrado, encorvado su espalda.

When I allow it, I'm the boss. (Cuando lo permita, yo soy el jefe)— recordó, esperando a que pasara el efecto, y luego reanudó su hacer.

Cinco minutos después, lo tenía sobre sus rodillas, ahogando sus gemidos en la blanda almohada cada vez que pasaba la lengua por su entrada. Naruto mordía sus glúteos, besaba, todo mientras sujetaba fuertemente sus caderas en el lugar, reprimiendo su reacción de alejarse ante la fuerte ola de placer. Luego se incorporó y colocó en posición. Con un empuje directo y constante, lo penetró, relamiéndose los labios ante la visión de su grueso miembro desapareciendo en su trasero. Sasuke jadeó ahogado ante el dolor punzante, pero no era tan intenso como la ocasión anterior, y el rubio tampoco esperó. Sus embestidas empezaron de inmediato, con un ritmo sinuoso de sus caderas.

—Aghh... ahh... ahh— gemía con cada penetración y reprimió un grito tras sentirlo apoyar su peso en manos y pies, para hacer más profundo el contacto.

No aguantó su peso, terminó acostado en el colchón y el rubio pasó una mano por debajo de una de sus piernas y la subió, para tener mejor acceso. Cuando percibía a Sasuke cerca del borde, se detenía, besaba su espalda y luego reanudaba. Él sentía desesperación, con cada orgasmo frustrado el que venía detrás se hacía cada vez más fuerte, hasta que Naruto se incorporó y tiró de sus muñecas para sentarlo en su regazo. Inclinándose hacia atrás, lo arrastró con él y deslizó una mano por su abdomen plano. Sasuke se quedó sin aire, el miembro del rubio estaba tan adentro, que apenas podía moverse.

Look how beautiful. (Mira que hermoso)— murmuró en su oído, pasando la mano por la protuberancia que se había creado en su vientre bajo —You want to cum now? (¿Quieres correrte ya?)

—Sí...— balbuceó, jadeando con sus ojos velados y llenos de lágrimas.

Yes, what...? (¿Sí, qué...?

I want... to cum. (Quiero... correrme)

Please. (Por favor)

¡Please... ngh..!

Naruto sonrió y bajó más su mano. Solo con una larga y fuerte caricia en su miembro, Sasuke llegó, sintiendo a la vez como el rubio llenaba su entrada con el producto caliente de su orgasmo. Los gruñidos graves cerca de su oído no hicieron más que alargar la aplastante sensación, que dejó su vista borrosa y la sábana embarrada.

^•^•^•^•^

—¿Te acordarás de mí?— preguntó Sasuke, mientras trazaba espirales con un dedo en su pecho, acostado sobre su cuerpo. Naruto sonrió.

—Cada día, cada hora, cada segundo me acordaré de tí. Te llamaré a diario, en las noches— el pelinegro asintió y apoyó la barbilla.

—¿Por qué me aceptaste? No soy ignorante, sé lo implica para tí.

—Porque me gustas— confesó —Normalmente eso no sería suficiente para arriesgarnos tanto, pero cuando una persona no quiere salir de tu cabeza por más que hagas... Al final tienes que rendirte para no volverte loco.

—¿Es así...? ¿Conmigo?— preguntó sorprendido.

—Sí, me embrujaste con tu danza como...

—¿Coppélia?— exclamó emocionado.

—Creo que sí, como Coppélia.

—Pero Franz no se queda con ella al final. Solo es una muñeca— murmuró bajo.

—No hay manera, después de conocerte, en la que yo pueda mirar a alguien más que no seas tú— dijo, sorprendiéndose a sí mismo ante lo verídico de sus palabras —Do you believe me? (¿Me crees?)— Sasuke asintió lentamente después de ver la profundidad celeste de sus ojos —Solo hay que esperar, volveremos a vernos.

—Sí— exclamó —Volveremos a vernos.

SWEET (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora