Suigetsu tamborileaba con los dedos en una mesa del salón. Algunos de sus compañeros estaban a su alrededor y ya el asunto de la huída de Sasuke se estaba comenzando a enfriar, cuando Sakura se acercó a ellos.
—Parece que el anfitrión no regresará— se burló, codeando a una de las chicas, y Suigetsu rió con sarcasmo —¿Ocurre algo?
—¿Todavía piensas que Sasuke quedó mal parado? ¿Ese era tu plan?— inquirió, cruzándose de brazos —Lo único que recordaran todos en ésta fiesta, son las bragas rosas que traía la bailarina.
Sakura apretó los labios cuando los demás se echaron a reír y se le acercó amenazante.
—Yo no tenía ningún plan, fué él. No es capaz de hacer algo tan común como levantar una chica— siseó.
—¿Y ya por eso merece tu desprecio?— levantó una ceja —¿Qué te molesta a tí?
—No me gusta estar rodeada de personas que no saben su lugar. Tan altanero...
—¿Qué?— preguntó sorprendido —Abre los ojos, niña, deberías sentirte dichosa de poder estudiar a su lado. Estás tan segada por lo supuestamente "normal", que no ves todo lo talentoso que es Sasuke Uchiha. Incluso más que tú— picó su hombro con un dedo.
—Algún día me agradecerá. Cuando se decida a ser un hombre de verdad y se haga fuerte.
—Sasuke es un hombre de verdad, lo que tiene dentro de sus pantalones es suficiente para demostrarlo. Pero ahora sí estoy curioso ¿Para qué quieres que se fortalezca? ¿Acaso te gusta?— la vió enrojecer y rió —Ésto es una maldita broma...
—¡¿Quién te dijo que...?!
—¿No te cansarás de hacer el ridículo?— preguntó y se alejó del grupo, dejándola con la boca abierta.
Tomando una copa con cidra del bufé, observó por sobre el cristal como el americano del que Sasuke gustaba entró al salón, caminando serio mientras arreglaba los gemelos de su camisa y luego estiraba el saco de su smoquing.
—Esa cara definitivamente dice: "culpable"— murmuró para sí y soltó una risita divertida.
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—Estaba a punto de ir a buscarlos— dijo Itachi a Naruto, cuando se acercó —¿Y Sasuke?
—En su habitación, no está de humor— respondió.
—Ese chico ha pasado de no interesarle nada, a ser un problemático— suspiró y Naruto frunció el ceño.
—¿No será que estás acostumbrado a que no te de quehacer?— inquirió —Si había tenido una pelea con esa chica, lo sabías... ¿Cómo se te ocurre invitar a su padre y a ella a la fiesta?
—No se pueden dejar los asuntos sin resolver. Sabes la posición que ocupa...
—No lo culpes por no querer ser un hipócrita, Itachi— señaló —Deja de tratarlo como si no tuviera criterio propio y permítele hacer su vida de la manera que desea.
—Siempre le he dado todo lo que quiere— bufó, mostrando su incomodidad con la crítica de su amigo.
—No te ha pedido nada ¿O sí?— estrechó los ojos —Eres un gran hermano, pero consúltalo primero antes de tomar una decisión que le incumba. Él no es un niño.
¿Podía ser más cara dura? Reprender a Itachi cuando le había fallado tanto como amigo. Sasuke fué la manzana prohibida y él, en lugar de darle un mordisco, terminó tragándola por completo. No quería ni saber cuál sería su castigo, solo era otro problema sumado a los que ya tenía.
Así pensaba mientras miraba la pantalla de su teléfono, acostado con una de sus manos debajo de la cabeza. Las llamadas perdidas de su padre, de su secretario y de su prima, eran incontables. Ni siquiera se molestó en abrir el buzón de correos o los chats. Sabía lo que querían, pero él no podía volver a New York antes de la graduación de Sasuke, así se lo había prometido.
Solo cuatro días más.
—Solo cuatro días— repitió en alta voz —¿Qué hago ahora?
¿Cómo dejaría a Sasuke después de haberlo marcado de tal manera? Sabía lo que el chico le profesaba y él, definitivamente no le era indiferente. Nunca sintió su cuerpo tan tenso y excitado como cuando lo tomó en el baño de invitados. La textura de su piel y esa cara tan adorable y roja. Sus labios hinchados por los besos... ¿Cómo podía haberlo afectado tanto? Incluso, gracias a él, decidió contarle todo a sus padres. Se convirtió en un problema, sí, pero se deshizo de una enorme carga que llevaba por más de una década.
Su vista se dirigió a la puerta cuando escuchó el tirador y luego ésta se abrió lentamente. Sasuke se asomó, tímido. En su rostro había duda, inseguridad. Naruto sabía lo que pensaba, quizás creía que después de lo que ocurrió no tendrían nada que ver. Y sería perfecto, pero por más que quisiera, él jamás podría ignóralo.
Extendió una mano indicándole que se acercara, el pelinegro cerró la puerta tras de sí y caminó hasta un lado de la cama. Llevaba un pantalón gris de algodón y un pullover con el logo de su academia. Tocó la palma de Naruto y éste apretó el agarre y tiró de él hasta acostarlo a su lado. Con el peso de su torso apoyado sobre un codo, despejó la cara del chico de cabello negro y sonrió, al verlo aún avergonzado.
—¿Te duele?— preguntó, apretando suavemente su barbilla. Sasuke negó.
—No tanto— murmuró bien bajo.
—¿Entonces, por qué esa cara?
—Es que pensé...
—¿Que todo terminaría ahí?— interrumpió y lo vió asentir —Te dije que me importas ¿Crees que solo te utilicé?
—No...— dijo de repente.
—Claro que no— aseguró y dejó un delicado beso sobre sus labios —Aunque no sé a dónde vamos con ésto. No estaré por mucho en Japón y tu hermano...
—Pero no será así por siempre— exclamó —En unos años yo podría ir... a verte o... no sé— balbuceó, repentinamente triste.
—Eso sería estupendo— sonrió amplio, logrando que Sasuke lo imitara y se atreviera a rodear su cuello para abrazarlo. Naruto escondió el rostro en su ropa, sintiendo el aroma del suavizante y su gel de baño, apretó su cuerpo contra el suyo y suspiró —Damn boy... (Maldición, chico...)— gruñó, afectado por su cercanía.
—No me digas así— se quejó. Naruto se separó un poco para verlo a la cara, con un semblante divertido
—¿Cómo quieres que te diga?— Sasuke se encogió de hombros y comenzó a jugar con la tela de su pijama. El rubio sonrió ladino y se inclinó para murmurarle al oído; —¿Sweetie...? (¿Dulzura...?)— rió al notar sus mejillas aún más rojas —Creo que ese te gusta.
—Dejaré que lo utilices— concedió, sacándole una carcajada de diversión.
Naruto no esperó, buscó sus labios y se los apropió con un beso intenso que le quitó el aliento, luego lo miró a los ojos.
—¿A qué viniste exactamente? Aún es muy pronto para tí, si quieres repetir— aconsejó con algo de reticencia.
—Solo quería verte... y saber que fué verdad.
—Lo fué— aseguró y dejó un beso en su frente —Por mal o por bien, pero sucedió— suspiró profundamente —Quédate un rato, te llevaré a tu cuarto antes de que amanezca— murmuró sobre sus labios y volvió a besarlo.
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SWEET (Terminada)
FanficNaruto es un hombre de poder, acostumbrado a una vida solitaria y a cumplir todos sus placeres. Sin embargo, el destino lo hace reencontrarse con una persona que no puede obtener, a pesar de que el deseo le quema los huesos. Sasuke es un chico ensim...