—¡Agh... suéltame!— gruñó Kiba contra el suelo, cuando Naruto presionó más el pie en su nuca.
—¡¿Qué está pasando?!— inquirió Temari, acercándose junto a Shikamaru y Hinata.
Sasuke miraba a su alrededor, confundido, sus manos estaban temblando aún; no había podido controlar su reacción y golpeó a Kiba sin pensar, después de que éste insultara al rubio.
—Naruto, déjalo ir...— ordenó la anfitriona, éste se enderezó con una mueca de desprecio en su cara y se acercó a Sasuke.
—¿Estás bien?— preguntó, pero su expresión era dura.
—Sí...
—¡¿Acaso no ves mi nariz?! ¡Esa puta sumisa me golpeó!— gritó Kiba y Sasuke notó como su pareja apretaba fuertemente la mandíbula.
Pronto un gran círculo de espectadores los rodeó, haciendo la situación más delicada.
—¿Por qué pasó ésto?— preguntó Temari.
—¡Ni siquiera lo toqué!— gruñó.
—Naruto, el comenzó a decirme...— protestó Sasuke, desesperado, pero cuando los ojos azules y fríos se clavaron en él, retuvo la respiración.
Él hizo una cruz con sus dedos índices y luego señaló el suelo con un gesto enérgico, señas que entendió como; "haz silencio y arrodíllate".
Sasuke retuvo un solloso e hizo lo ordenado, mirando sus manos sobre el regazo de su kimono negro.
—¡Exijo una compensación!— insistió Kiba.
—¿Por qué?— siseó Naruto —¡Tú claramente le hablaste sin mi permiso, ignorando el puto collar de dos millones que tiene en el cuello!
—Oh vamos...— exclamó sarcástico —¿Me vas a decir que aquí todos respetan esa regla? ¡Tú mismo la has roto!— señaló a Hinata.
—Por favor, cálmense y hablemos con la cabeza fría— pidió la anfitriona —Ciertamente lo que hizo Kiba es una falta menor, pero provocó al sumiso— dijo —Podemos dejar pasar éste asunto y seguir con la fiesta.
—Perdona, Temari, pero como acabas de decir; Kiba cometió una falta menor— habló Hinata —Sin embargo mira su rostro ¿Un sumiso que es agresivo?— preguntó sarcástica —Es evidente que no está bien educado, yo en su lugar me hubiese alejado y hubiera informado a mi amo de la situación, como debe ser; no tomar cartas en el asunto cuando obviamente lo puedo perjudicar.
Sasuke sintió un nudo en su garganta, pero la rabia que comenzaba a surgir de él era peor. Apretó sus puños y con ellos la seda de sus ropas. Naruto, observando la acción, chasqueó los dedos en señal de que retornara a la pose de sumisión.
—Lo siento, pero creo que Hinata tiene razón;— dijo la rubia —Sasuke no actuó como debía.
—Eso...— señaló Kiba, con una sonrisa ladina en su boca.
—Naruto...— llamó la anfitriona.
—Bien— gruñó éste —¿Qué quieres como compensación?— preguntó, colocando ambas manos juntas delante de su cuerpo y manteniendo una pose altiva.
—Diez azotes de bullwhip— exclamó con simpleza.
—¿Naruto, estás de acuerdo?— preguntó Temari.
—Cinco— dijo con voz ronca.
—Ocho— exigió Kiba.
—Cinco...— siseó.
—Cinco serán— interrumpió Temari, ganándose el ceño fruncido del golpeado —Entonces, por haber incumplido las reglas, el sumiso de la pareja Namikaze recibirá, de mano del dominante, cinco latigazos como castigo ¿Todos de acuerdo?
—Sí...— dijo el rubio y Kiba asintió.
—Puedes usar éste— ofreció Hinata, extendiendo el látigo corto y blanco que llevaba sujeto al muslo —Ya estás familiarizado con él.
Naruto se relamió los labios con ansiedad al reconocer el objeto que una vez le perteneció. Cómo había sospechado desde el inicio, todo el una treta de Hinata, utilizando a Kiba como peón para probocar a Sasuke y hacerlo errar.
Recobrando su pose, tomó el látigo y lo examinó.
—De pie...— le ordenó a su pareja, Sasuke no levantó la cabeza en ningún momento mientras se incorporó, pero cuando Naruto le ofreció el látigo, no pudo evitar mirarlo con ojos confundidos —Tómalo— insistió, y éste obedeció con manos inseguras.
Luego vió al rubio sacar su camisa negra del pantalón y comenzar a desabotarla hasta quedar con el torso desnudo.
—¿Naruto, qué haces...?— preguntó Hinata con una risita nerviosa y luego buscó apoyo en Temari —Eso es contra las reglas.
—Mmh, no. Naruto cambió su estado ésta tarde, ambos están inscritos como una pareja cerrada de swinger's. Pueden cambiar de rol, así que nada le impide hacerlo y recibir el castigo en lugar de su pareja— explicó la anfitriona y Sasuke jadeó, sin poder creer lo que acababa de escuchar.
—Naruto, no...— balbuceó, pero se detuvo cuando Shikamaru se acercó a su oído.
—Es mejor que lo hagas tú, sinó Kiba puede exigir hacerlo él mismo, y créeme que será peor— advirtió, y luego volvió a su lugar tras una mirada de su domina.
Sasuke miró el látigo y luego la espalda musculosa y descubierta de su pareja, quién había tomado una pose sumisa con la cabeza baja y las manos sobre sus muslos abiertos y arrodillados. El peso de su capricho ahora lo estaba aplastando, aunque antes se había sentido satisfecho, ahora haría lo que fuera por no haber sido tan necio, a pesar de las advertencias de Naruto. Él le dijo que lo protegería, y a eso se estaba refiriendo. No le había importado perder su estatus de dominante en el círculo, con tal de que su chico no resultara dañado.
—¡Ésto es una maldita broma!— resopló Hinata con sarcasmo.
—Sasuke, empieza ya— ordenó Temari, y éste se colocó en posición.
—Hontōni mōshiwakenai. (Lo siento mucho)— balbuceó en japonés, solo para que Naruto lo entendiera.
—Ochitsuite, watashi wa daijōbu. (Tranquilo, estaré bien)— contestó Naruto sin mirarlo.
Sasuke sujetó el mango del látigo con una mano y la punta con la otra, con reticencia y un dolor que lo consumía, dejó caer el primer golpe, escuchando el torturador sonido de jadeo, cuando Naruto lo emitió.
—Uno...— contó éste.
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Con tantas emociones confusas que procesar, Sasuke colocó esa máscara fría en su rostro hasta que terminó. Se quedó viendo las marcas alargadas e hinchadas en la espalda de su pareja, y como ésta se movía con la respiración agitada. Naruto hizo ademán de levantarse, pero justo antes Hinata se agachó delante de él y colocó una mano en su mejilla.
—Mira en lo que te haz convertido... ¡¿Acaso estás loco?!— exigió con desespero. Sasuke, sin emitir una protesta, caminó hasta ella y pegó un latigazo en su espalda, haciéndola gritar y luego levantarse furiosa, bajo los ojos sorprendidos de todos, incluso de Naruto —¡¿Qué mierda haces?!
—No toques a mi sumiso— siseó, alargando la mano y sujetándo su barbilla con fuerza —¿A quién vas a exigir que te defienda, si no tienes amo?— retó y la empujó.
—Temari...— lloriqueó ella, pero la anfitriona volteó el rostro.
Sasuke arrojó el látigo a sus pies y luego se acercó más a Naruto, quién se puso de pie y lo abrazó.
—Creo que ya basta de fiestas por hoy— murmuró y dejó un beso en sus labios inmóviles, bajo la vista furiosa de Hinata.
—Llévame a casa— murmuró Sasuke.
—Sí, amo.
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SWEET (Terminada)
FanfictionNaruto es un hombre de poder, acostumbrado a una vida solitaria y a cumplir todos sus placeres. Sin embargo, el destino lo hace reencontrarse con una persona que no puede obtener, a pesar de que el deseo le quema los huesos. Sasuke es un chico ensim...