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¿Naruto...?

—Sí, lo siento— murmuró en medio de una risita.

¿Estás bien?

—Es solo que te extraño mucho, hace un maldito mes que no te veo— escuchó el suspiro de Sasuke al teléfono.

Hoy es la última función.

—Lo sé, sweetie...— apoyó la cabeza en su asiento, observando el anillo que tenía en la mano —pero no puedo esperar a que vuelvas.

Estaré allí cuando menos te lo esperes, y tomaremos unas vacaciones ¿Te parece bien? California es muy bonita, si quieres podemos ir; con todo lo de las funciones no tuve tiempo de ver nada antes de volver a viajar.

—Perfecto— exclamó y guardó la alianza en la caja, para después cerrarla —He estado allá varias veces, pero es un buen sitio. Uno de los accionistas de la compañía vive en Santa Mónica. Se casó hace poco con un japonés— carraspeó —El caso es que me ha invitado varias veces y nunca he tenido tiempo. Podemos hacerles la visita.

Ok...

—Solo no vengas sin avisar.

¿Por qué...? ¿No te gustan las sorpresas?— rió.

—Ehh... no mucho en realidad— mintió —Es que quiero ir a buscarte al aeropuerto.

Mmh, de acuerdo— concedió, y luego Naruto lo escuchó hablar con otra persona —Tengo que colgar.

—Está bien— resopló.

Te amo.

I love You... (Te amo)— dejó el teléfono sobre el escritorio y luego levantó la vista, para ver el rostro divertido de su asistente —¿Qué?— preguntó.

—Estás flechado, hombre— señaló y Naruto soltó una risita avergonzada.

—Ya sé...— admitió, tomando la caja con las alianzas en la mano.

—Ese es un gran paso— dijo Shikamaru.

—Lo es; pero si no es con él, no será con nadie. Aún así estoy nervioso— confesó.

^•^•^•^•^

—¡Magnífico! ¡Felicidades a todos!— exclamó la directora de la compañía, ya tras bastidores —La gira fué todo un éxito. Mañana podremos pasar un día de ocio bien merecido.

Los bailarines aplaudieron y se felicitaron unos a otros, realmentes satisfechos con el resultado. Sasuke, después de recibir varios halagos, se acercó a la mujer.

—Señorita Senju, yo volveré a primera hora a New York— informó.

—¿De verdad? Pero si preparamos actividades para todos...— se quejó.

—Es que he estado demasiado tiempo lejos, y mi pareja está un poco sentimental— admitió y ella negó con la cabeza.

—Hombres...— bufó —De acuerdo, espero que tengas buen viaje. No te preocupes por la habitación, Shizune se encargará del check-out.

—Gracias.

Apenas pudo dormir, tenía la tentación de llamar a Naruto, pero decidió, en contra de su advertencia, sorprenderlo. Solo quería ver su cara al aparecer de repente. Esa ansiedad cubrió su rostro con una sonrisa casi las seis horas que duró el vuelo. Llegó a New York a las once de la mañana, y después de tomar un taxi, subió el elevador hasta el departamento, solo para dejar las maletas, pues Naruto sin dudas estaría en la oficina.

SWEET (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora