SWEET (Terminada)

•48•

Cuando la manija de la puerta bajó, dejó de respirar; Naruto entró y cerró tras él, pero ni siquiera se fijó en su cuerpo desnudo, caminó hasta una esquina y sobre una mesa colocó su celular en un equipo de música. El fondo instrumental de Army of My de Björk comenzó a escucharse, poniéndole los vellos de punta.

—¿Cuál es tu palabra de seguridad?— preguntó, como ya era rutina, aún sin mirarlo a los ojos.

—Sugar— respondió Sasuke y cuando Naruto pasó a su lado, no pudo evitar encogerse un poco.

—Aún no te he tocado— señaló éste, haciéndolo maldecir internamente —Siéntate en mi silla y espera que termine.

Sasuke hizo lo ordenado y ocupó el trono de piel blanca. Curioso y temeroso, vió como Naruto tomaba unas sogas de uno de los ganchos en la pared y después de colocar un banco en medio de la estancia, subió en él y comenzó a hacer nudos en anillas de metal dispuestas en el techo. Ocupó lentos y tortuosos minutos en eso, tirando de las ataduras con todas sus fuerzas para asegurarse que estaban bien hechas. Cuatro cabos largos de cuerda cayeron al suelo, y luego los pasó por las esquinas anilladas de un marco de metal de un metro cuadrado, separándolos entre sí.

—¿Vas a atarme ahí?— no pudo evitar preguntar.

—Be quiet. (Haz silencio)— bramó, de nuevo caminando en dirección a uno de los gaveteros. Sacó lo que parecían pulseras negras y gruesas, con anillos de metal. Sasuke retuvo el aliento nuevamente cuando Naruto se acercó y agachó delante de él —Dame tu pierna— ordenó. Ató en cada tobillos una de éstas pulseras y luego otras más pequeñas en sus muñecas —Ven...

Sasuke lo siguió hasta el centro de la habitación y Naruto amarró dos de los cuatro cabos a cada una de sus manos, tiró de ellos hasta que quedó con los brazos levantados y expuesto. Luego lo rodeó, deslizando una de sus manos por la circunferencia de su cintura hasta llegar a su espalda y pegarse a él, dejándolo sentir la temperatura de su cuerpo.

—You have been such a disobedient boy... (Has sido un chico tan desobediente...)— murmuró en su oído —How should I punish you? (Cómo debería castigarte)— Sasuke jadeó al sentirlo acariciar su vientre bajo —¿Te azoto? ¿Te doy nalgadas? Pones a prueba mi paciencia, sweetie, y ahora mírate...— mordió el lóbulo de su oreja y pegó sobre su abdomen con la mano abierta —Parece que te orinarás encima en cualquier momento— sonrió y caminó en busca de una fusta, al regresar, Sasuke no le quitó los ojos de arriba al instrumento de cuero.

Naruto rozó su cuello con la punta, luego sus brazos, las costillas, pecho, abdomen, muslos; se detuvo un momento sobre su miembro y luego dió dos golpecitos en su ombligo.

—Hold it. (Aguántalo)— gruñó entre dientes y pegó fuerte sobre su pecho haciéndolo gritar, segundos después apareciendo una marca alargada y roja.

Tres veces más golpeó, la fusta picaba como una abeja sobre su piel, y más cuando Naruto golpeaba dos veces en el mismo lugar. En su espalda azotaba más fuerte, y sobre sus muslos, luego se acercaba y rozaba la zona con su mano. Metía los dedos entre sus nalgas, acariciaba su miembro, aunque todo era una leve pausa para seguir golpeando. Sasuke sacudió su cuerpo ante el último azote, con los ojos llorosos, pero al Naruto dejar la fusta y tomar el flogger de la pared, sollozó sabiendo que estaba lejos de terminar.

—Tu boca es mía, tu pene, tu culo delicioso; todo tu maldito cuerpo es mío— gruñó —¿No es verdad, Sasuke?

—Sí...— lloró y Naruto lo azotó en el abdomen —Sí, amo...— corrigió.

—¿Te duele?— preguntó sarcástico, sujetando su erección y tirando un poco de ella.

—Sí, amo.

—¿Te gusta?— inquirió, masturbándolo un poco y logrando hacer que gimiera con alivio.

—Sí... amo— el rubio sujetó su cabello con rudeza y tomó sus labios —¡Ngh...!

Después de dejarlo sin aliento, metió el cabo del flogger en uno de su bolsillos y estirándose soltó un poco las cuerdas, permitiéndole caer de rodillas.

Sasuke vió como desataba su pantalón y liberaba la erección frente a su rostro; sin decir nada la apretó contra sus labios, obligándolo a tragarla

—Suck it. (Chúpala)— gruñó, pero no esperó ni un segundo, agarrando su coleta guió sus movimientos, follando su boca —¿Sabes cuántas veces quise ir a esa habitación y castigarte? Montarte mientras estabas dormido... Azotarte por cada acto de indiferencia...— bramó, moviendo sus caderas para llegar a su garganta y obligándolo a toser, entonces se agachó para estar casi a su altura y mordió uno de sus labios —I fucking love you! (Te amo, maldición!)

Lo soltó y alcanzó uno de los cabos de cuerda, ató su tobillo izquierdo y luego al cuarto le dió varias vueltas en su cintura antes de hacer un nudo. Cuando comenzó a tirar de las sogas, Sasuke quedó suspendido con una pierna hacia arriba, la otra abajo, completamente abierto; las manos elevadas y su tronco recto en posición horizontal. Jadeó un poco asustado, pero pronto notó que Naruto se había ocupado de su seguridad; no lo dejaría caer.

Las tiras del flogger rozaron su pierna y luego picaron en la parte interna de sus muslos, sobre sus costados, su pecho. El rubio se inclinó y lamió sus lágrimas, después acarició sus erección otra vez, haciéndole saber que muy en contra de las probabilidades, estaba excitado con todo eso.

Gimió al sentir su boca sobre sus pezones, lamiendo, tirando de ellos con los dientes, todo mientras lo estimulaba en su zona más íntima. Pronto percibió un dedo en su interior, luego una palmada en su perineo y nuevamente en su muslos. El cambio de ritmo era una tortura, no sabía que esperar. Naruto podía golpear o masajear de un momento a otro, sin orden, sin aviso.

—Estás embarrando mi piso, sweetie— mencionó, obligándolo a mirar hacia abajo. El líquido preseminal había empezado a gotear de la punta de su miembro —¿Quieres que te coja ya?

—Sí... sí, amo— corrigió.

—Beg me. (Ruégame)— ordenó, alejándose de él.

—Please... fuck me, my master. (Por favor... fóllame mi amo).

—Where, how? (¿Por dónde, cómo?)

—For my ass, very hard. (Por mi culo, bien duro)— escuchó la carcajada del rubio y después lo sintió colocarse en posición, poniéndose la pierna elevada sobre el hombro, y situando la punta de su erección.

—Remind me, whose ass is that? (¿Recuérdame, de quién es ese culo?)

—Es tuyo... es tuyo, amo— lloriqueó, sorprendido ante su desesperación. Retuvo el aire al ser invadido bruscamente y después no limitó sus gemidos mientras Naruto lo montaba.

Al estar suspendido, con cada embestida su cuerpo se impulsaba hacia adelante y cuando retornaba, caía con fuerza sobre la erección del rubio, quién sujetaba su pierna con una mano y con la otra las ataduras de su cintura.

Tan erótico, intenso y desbordante era todo, que Sasuke no resistió y llegó al orgasmo.

—Oh no, sweetie...— murmuró Naruto, deteniéndose y mordiendo ligeramente su pierna —Tan bien que iba todo y te corres sin mi permiso...