-"Voltéate"
Exclamó el pelinegro con la mirada fría y seria, como si quisiera matar a alguien, que en este momento pareciera ser el caso.
-"No tienes escapatoria, te atrapé"- "¿Tú crees?" Soltando una carcajada, el peligris se volteó.
- "Pues yo me veo bastante libre aún.... asi que nadie me atrapó."Se veía bastante calmado para alguien que estaba de espalda a un acantilado. Pero no es la primera vez que Han ha estado en una situación que amenaza su seguridad, bueno, su vida en este caso.
Si este fuera un día normal, Han estaría aterrado de estar cerca del borde de un acantilado, si quiera solo pensarlo, detestaba las alturas y la única forma que tenía de hacer su miedo más leve era reírse y hacer bromas de ello.Por otro lado, el chico que tenía en frente comenzaba a quedarse sin paciencia gracias a las evacivas y burlescas respuestas que entregaba su contrario.
-"Responde" Molesto, comenzó a acercarse a Han para intimidarlo, de verdad estaba quedándose sin paciencia y la actitud del peligris, no estaba ayudando.Riéndo por su nerviosismo Han se limitó a decir:
-"Oblígame"Al hacerlo fue como si una chispa se enciendiera en la cabeza del pelinegro, quemando lo último que quedaba de su paciencia. En un abrir y cerrar de ojos, ya se encontraba a pocos centímetros de Han a punto de tomar con fuerza su chaqueta. Pero antes de que pudiera hacerlo, gracias a sus reflejos, Han pudo apartarse para no ser atrapado, pero antes de poder celebrar sintió como el último pedazo de suelo se hacía insuficiente para que pudiera apoyarse en él.
Sus ojos asustados quisieron buscar ayuda mientras sus manos solo optaron por intentar sujetarse de algo para no caer.
El contrario se quedó paralizado, una punzada de culpa lo obligó a extender su mano en forma de ayuda, ante sus ojos todo ocurría en cámara lenta, como el roce de sus manos no logró estar lo suficientemente cerca como para poder sujetarse.
Bruscamente, Minho cayó sobre sus manos al borde del acantilado. Rápidamente retrocedió cerrando sus ojos aún en shock.
Pasaron los minutos y no escuchó ningún golpe, ni si quiera un sonido diferente al usual sonido de las olas chocando con las rocas al final del acantilado, por lo que abrió sus ojos y al hacerlo encontró al mismo peligris que hace unos minutos había empujado por el acantilado, sentado de piernas cruzadas frente a él con una sonrisa.
Sorprendido y confundido las palabras no pudieron salir de su boca, por lo que Han se dispuso a hablar primero.
- "Je.. debo admitir... no pensé que tratarías de ayudarme" Expresó Han con una media sonrisa, levantándose del suelo.
- " Eres raro." Fue lo último que escuchó el pelinegro mientras lo escuchaba irse caminando.Sabía que si se levantaba podría atraparlo fácilmente, pero no lo haría, lo ocurrido lo dejó tan aturdido que lo más sensato era quedarse ahí por unos minutos más para recuperar aliento.
Además, algo le decía que no sería la última vez que vería al pálido peligris.
°
°
°- "....ho.
Minho....
¡Lee Minho!"
El grito obligó a Minho a salir de sus pensamientos y mirar a su preocupado amigo que se encontraba frente a él de brazos cruzados, frunciendo el ceño por no ser capaz de captar la atención del pelinegro.- "¿Estás seguro que te encuentras bien? Has estado distraído todo el día."
Con una mirada seria, observaba detenidamente a su amigo.- "Ugh, déjalo en paz Chan, de seguro solo está muerto de hambre, nos has tenido trabajando todo el día."
Se quejó un bajo castaño apoyándose en el borde de una mesa.El mayor sonrió nervioso, haciendo que unos hoyuelos se marcaran en su rostro, miró al más joven de los tres, notando su frustración por el agotador día que habían tenido.
- "Tienes razón.. deben estar agotados, lo siento mucho." Suspiró apenado Chan, mientras comenzaba a ordenar la habitación.
- "¿Por qué no van a comer algo? De esa forma pueden tomar un poco de aire y..- ¡whoa! ¡Espera Changbin!-"Sin dejarlo terminar el más bajo hizo que se moviera empujandolo fuera de la habitación.
- "¡Nunca sabes cuando descansar y eso me hace enojar más!"
Molesto, Changbin se volteó para ver a Minho que volvía a su transe de mirar a la nada mientras pensaba profundamente.
- "¡Hey!" Gritó Changbin.
- "Tú también, ¡Sal a tomar aire mientras me aseguro que Chan coma algo o vendré a golpearte también!"Salió pisoteando fuertemente arrastrando a Bangchan de su polera, mientras que el mayor se disculpaba varias veces.
Generalmente trataba a Minho con respeto por ser mayor que él pero cuando Changbin se enoja, suele olvidarse de las formalidades.Minho quedó solo en la habitación, pestañando muchas veces para comprender la escena que acababa de pasar, si no estuviera tan pensativo definitivamente Changbin no se hubiera ido ileso o sin ninguna respuesta de su parte. Pero ese no era el caso de hoy, seguía pensado en lo ocurrido hace semanas atrás con ese peligris del acantilado. ¿Cómo es que luego de caer apareciera mágicamente frente a él? No era posible.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de su estómago, el gritón de su amigo tenía razón, debía salir a comer algo.
Para su beneficio, Minho era el líder de los cazadores de la manada, por lo que si salía sin aviso, nadie le diría nada.
Además que tenía la reputación en la tribu de ser un "lobo solitario" lo que tenía gracia ya que él era un lobo de verdad y lo que más le apasionaba más era salir a cazar por el simple hecho de que al correr podía estar solo con sus pensamientos.
El viento sobre su pelo, los sonidos del bosque, era el panorama perfecto para despejar su mente, eso era lo que buscaba, así que no se cuestionó más y comenzó a correr.Aunque le gustaba correr en su forma humana, sentía que la forma correcta de hacerlo era como su naturaleza de lobo, así alcanzaría la velocidad que deseaba para dejar atrás todo lo que lo estaba frenando.
Y solo correr.
[ Hello! Esta es la primera vez que me atrevo a publicar algo así que no se muy bien lo que hago jdjdjd pero se intenta, se intenta.
Si llegaste hasta aquí, gracias por leer♡]01/06/22
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[ At Midnight ]
RomanceUn mundo donde los licántropos y los vampiros han sido enemigos mortales por generaciones. Pero cuando Minho conoce a Han comienza a cuestionarse todo lo que le han enseñado sobre los vampiros. ¿La relación de dos chicos puede hacer cambiar la riva...