64. Impregnado

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Han se alegró al divisar la cabaña, luego de horas de caminar. Tal vez si debió ir en su forma de murciélago como recomendó Minho,
pero estaba bien, acababa de comer, su energía podía durar.

En la entrada del lugar, buscó por los alrededores la llave para poder abrir la puerta. Recordó que Minho se llevó una llave pero él decidió esconder la suya cerca de la cabaña en caso de una emergencia, aunque ahora no podía recordar con exactitud donde porque cuando la escondió estaba un poco distraído gracias a su novio. Frunció su ceño, frustrado porque pensó que se quedaría afuera del lugar hasta que Minho llegara.

- " Ugh, esto es su culpa, le dije que no me distrajera." Se quejó molesto, mientras seguía buscando.

- " ¿Mi culpa? Tú me pedías que te besara más." El pelinegro se había posicionado detrás de él pero el peligris estaba buscando con tanto esmero que no lo escuchó llegar.
Han se volteó rápidamente para verlo, aunque él lo mirara enojado el pelinegro respondía con una sonrisa juguetona, se aproximó a Han para besarlo pero el peligris corrió el rostro. El pelinegro soltó una pequeña risa luego de eso mientras observaba detenidamente al peligris.

- " En el macetero, Han." Se limitó a decir, sin parar de mirar sus labios.
El peligris dirigió su mirada al objeto acercándose a este, recordó que lo había puesto ahí porque creyó que nadie revisaría el interior de una maceta. Introdujo su mano para sacar la llave y se dispuso a abrir la puerta de la cabaña. Fue rápidamente a limpiar su mano por la tierra y volvió con Minho.

- " ¿Te costó mucho llegar?" Preguntó el pelinegro mientras se sentaba en una de las sillas de su pequeño comedor. El peligris negó.

- " No, pero ahora entiendo porque no me llevaste caminado la primera vez..." El peligris se acercó a él lentamente para poner sus manos en el rostro del pelinegro.

- " Oh, ¿Ahora podemos besarnos?" Preguntó con sarcasmo el pelinegro mientras ponía sus manos sobre las de Han.

- " No iba a besarte, solamente te estaba viendo." El peligris intentó sacar sus manos pero el pelinegro lo acercó a él robándole un beso. Minho se le quedó mirando para esperar su reacción pero el peligris estaba muy embobado como para decir algo.

- " ¿Te sientes bien, amor?" El pelinegro lo atrajo más a él para sentarlo en su regazo, acariciando dulcemente su rostro. El peligris asintió mientras lo observaba detalladamente. ¿Acaso hoy se veía más guapo o lo estaba imaginando?

- " ¿Por qué viniste antes hoy? ¿Tanto me extrañas, lobito?" Preguntó el peligris mientras despejaba el rostro de Minho de los oscuros cabellos que cubrían su cara.

- " Podría preguntarte lo mismo.."

- " Oh.. yo si te extrañaba.." Respondió con algo de vergüenza.

El pelinegro no estaba preparado para un respuesta tan tierna de parte del peligris, pensó que sólo iban a bromear entre sí como solían hacerlo pero ese comentario lo pilló con la guardia baja, haciéndolo sonreír, se dispuso a robarle otro beso a su novio.

- " Dios, eres tan lindo.." Dijo mientras lo volvía a besar, dejaba cortos e incontables besos en los labios del ahora sonriente Han.

- " También te extrañaba.. pero en realidad vine antes porque hay algo que debo decirte.." Aunque no estaba preparado, creyó que lo mejor sería ser completamente sincero con él.
Han por su parte, había notado que el contrario tenía algo en la mente desde que llegó, como si quisiera decirle algo. No necesitaba usar su poder para saberlo, era bastante bueno leyendo a la gente con sólo ver las expresiones en sus rostros.

[ At Midnight ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora