73. Competividad

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El sonido de libros caer contra el suelo retumbaba en la habitación de la pequeña cabaña.

Han desvío su rostro del de su novio para separarse de su fogoso beso.

- " Mhg.. Minho.. te dije que..-"
Le era imposible hablar ya que su novio seguía empujando sus labios contra los suyos. Por su culpa había empujado el pequeño librero haciendo caer los libros. El pelinegro solo se separaba de él cuando el aire lo obligaba, mientras tanto se dedicaba a explorar la perfecta boca de su novio.
Que Han intentara hablar entre los besos le hacía tanta gracia, haciéndolo sonreír sin interrumpir su beso.
Las inquietas manos del pelinegro llegaron a la espalda baja de su novio, así que no perdió la oportunidad de apretar su trasero mientras continuaba besándolo con todo el deseo del mundo, se separó de sus labios por unos segundos para extender su camino hacia su cuello. Besó con suavidad su blanca piel para luego morderlo. Pero fue sacado de su lujurioso ambiente al sentir el fuerte agarre del peligris en su cabello, obligándolo a alejarse de su cuello.

- " Lee Minho, qué te dije de las marcas." El vampiro lo miró molesto, no quería tirar de su pelo pero el contrario no lo escuchaba no importar las veces que lo llamara.

El pelinegro lo miró con seriedad.

- " No, ya te dije que no las hagas en lugares que se noten." El peligris no iba a ceder no importara que cara hiciera.

El enojado pelinegro dejó escapar lo que a Han le pareció ser un gruñido.

- " ¿Me acabas de gruñir? No me gruñas, soy tu novio.
Y así me dices que no debería tratarte como un perro... pero ¿Quién es el que va ahí gruñendo y mordiendome cada vez que me ve?
Tal vez debería buscarte un collar con una correa para cuando te comportes así.. ¡Ah!-" El peligris no pudo terminar de regañarlo porque el lobo lo había mordido de nuevo, cerca de su clavícula, Han no le había prohibido esa zona.

- " Dios... qué inmaduro eres, ¿Acaso escuchaste algo de lo que dije?" El vampiro pasó su mano por la zona recién mordida, se topó con la espalda de su novio quién se había dispuesto a recoger los libros que ambos habían tirado.

- " Si quieres conseguir un collar está bien, pero espero que sepas que lo que sea que me hagas usar, lo tendrás que usar tu también." Dijo el pelinegro mientras ordenaba los libros, uno de los faltantes le llegó a su espalda por su comentario, al voltearse se topó con el rostro enfadado de su novio.

- " Ay Han si te escuché, ya no dejaré más marcas cerca de tu cuello.." El pelinegro volvió a acercarse a él cuando terminó de ordenar.

- " ¿Estás obsesionado con mi trasero ahora? ¿Por qué no lo dejas en paz?" El peligris lo miró con la cabeza levemente inclinada al notar sus manos nuevamente en su trasero. Al escucharlo una sonrisa juguetona se formó en el pelinegro quién volvió a apretarlo obligando a Han a dejar escapar un suspiro acalorado.

- " Porque sé que no es lo que realmente quieres." Dijo en un susurro cerca de su oído para provocarlo.

Han sintió la vergüenza invadirlo al escuchar la ronca voz de su novio contra su oreja.

- " Estás muy atrevido hoy... nosotros ya.." La vergüenza obligaba al peligris a desviar su mirada a otro lugar.

- " Lo sé ~ Solo te estoy molestando, no voy a hacer nada que no me pidas. ¿Qué piensas de mi Han Jisung?" El pelinegro se separó de él para volver a reír.
Dios, ver a Han así de nervioso de verdad le encantaba.

Al escucharlo decir eso Han no pudo evitar sonreír, se acercó a él y dejó un tierno beso en sus labios.

- " Además me gusta más escucharte rogar~
Ah~ Minho por favor..-" Imitó burlesco pero volvió a sentir un golpe, esta vez en su brazo.

[ At Midnight ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora