[ At Midnight ]

107. Correa

La pareja estaba completamente a gusto estos días, el tiempo que estaban compartiendo gracias a la expedición de Minho los hacía sentirse sumamente cómodos con la compañía del otro. Han volvía de vez en cuando al castillo a revisar que todo estuviera en orden lo que le daba tiempo a Minho de expandir el territorio por el cual exploraba. A veces paseaban de noche también, gracias a la increíble vista nocturna que poseía el lobo siempre completaba con productividad su tarea.

Lo más difícil era cuando llegaba la mañana y debía despegarse del lado de su amado.

- " Minho.. cariño.. ¿Por qué no incluiste nuestra cabaña en el mapa?" Preguntó el peligris con el mapa que había creado el lobo entre sus manos.
Han se había sentado para ver mejor el mapa y recorrer con su dedo las partes que conocía.

- " ¿Hm? Es un secreto.. no quiero que nadie venga por aquí.. " El pelinegro aún mantenía sus ojos cerrados, estaba recostado boca abajo así que el peligris solo podía ver su espalda.

Dijo nuestra cabaña.. Pensó el pelinegro no pudiendo evitar sentirse bien al escuchar esa palabra.

- " Pero.. ¿No te meterás en problemas al ocultar esa información de tu manada?"

Al no obtener respuesta el vampiro le dedicó una mirada al adormilado lobo.

- " ¿Minho?"

El lobo seguía boca abajo sin moverse por lo decidió redirigir sus ojos al mapa otra vez.

Ah.. se durmió de nuevo, debería dejar de hablar..

El pelinegro se levantó para sentarse y quedar detrás de su blanca espalda para poder rodearlo con sus brazos.

- " No.. ellos quieren que investigue la zona y eso hice.. pero me extendí por aquí.. para que vayan por esa zona en su lugar.. lejos de nosotros..." Indicó el lobo tomando la mano de Han para llevarla a una parte del mapa. Al sentir la respiración del lobo en su espalda el vampiro no pudo evitar sentir un escalofrío.

Ah.. la fría espalda de Han.. se sentía tan bien.. Decía en su cabeza el lobo, dejando besos en los hombros del vampiro.

- " Oye.. ¿Sigues dormido? ¿Qué haces lobito? " Preguntó el peligris al sentir las caricias en su espalda.

- " Hannie.." Repetía el soñoliento lobo besando y acariciando su espalda.
Minho puso ambas manos en sus hombros bajando lentamente hasta llegar a su pequeña cintura, no dejando de besar atrás de su cuello.
El peligris dejaba escapar breves suspiros con cada caricia que sentía sobre su piel, llevando su mano hasta la cabeza de Minho para acariciar su rostro.

- " Mm.. oye.. acabas de despertar.. ¿Qué andas pensando tan temprano?"

- " Es que Hannie es tan suave.. de verdad no puedo separarme de él..." Minho seguía besando sus hombros, pasando sus labios por su columna, como tenía sus manos en su cintura el lobo se vió tentando a apretarla, sus manos parecían estar hechas para rodear esa cintura.

- " Hannie.. levántate un poco.. ¿quieres?"

El vampiro no podía negarse a esa voz.. cuando Minho despertaba su voz era tan atractiva que el peligris siempre se veía fantaseando al escucharla.

Cuando Han hizo caso, Minho puso rápidamente sus manos en sus glúteos para apretarlos, el pelinegro amaba masajearlos, más aún porque el peligris emitía sonidos que intentaba acallar. El vampiro tuvo que poner las manos frente de sí porque la manera en la que el lobo lo movía lo obligaba.