[ At Midnight ]

66. Cafetería

Fue muy curioso el repentino cambio que tuvo Hyunjin desde esa tarde en la cafetería, aunque peleamos todo el camino al lugar que sería donde nos quedaríamos, me aseguró que no dañaría a ese chico.
Le dije que lo mejor sería que no se acercara más a él porque nos iríamos de todos modos pero obviamente no me hizo caso. Qué sorpresa.

Sus visitas a la cafetería se hicieron un hábito, cada vez más frecuentes, pasaba días enteros allí. Yo estaba tan ocupado tratando de buscar otra aldea que no podía estar pendiente de él todo el tiempo, ¿Entiendes?

- " Te entiendo, cariño, no eres su niñero."

Por eso te amo.

Recuerdo una vez que fui en busca de Hyunjin a la cafetería y lo encontré ayudando a Felix detrás del mostrador.
Ambos cocinaban riendo a pesar de estar cubiertos de harina. Verlos de esa manera, se me hizo tan tierno... nunca había visto esa sonrisa en Hyunjin desde que lo conocí, bueno, cuando eres vampiro no hay muchas razones por las cuales sonreír pero fue ahí cuando supe que Hyunjin había encontrado la suya.

Nos quedamos más del tiempo que estimé... casi dos meses si no recuerdo mal...
A pesar de que solía interrogar a Hyunjin para tratar de sacarle algo de información sobre Felix nunca me decía nada más que un "Él está bien." O algo parecido para luego evitar el tema. Hasta que un día... ellos.. tuvieron una pelea, lo recuerdo bien porque Hyunjin en vez de volver con una sonrisa en los labios como ya era costumbre, regresó echando fuego por los ojos.
Los vampiros, como ya te he dicho, sentimos con mayor intensidad las cosas, agregándole el hecho de tener el temperamento de Hyunjin, no era una situación en la que alguien desearía estar cerca de él pero yo soy un buen amigo así que estaba ahí. A pesar de su terquedad terminó contándome todo y como buen amigo que soy le dije que lo mejor era que se disculpara con él. Independientemente de quien tuviera la razón, cuando Hyunjun se enoja explota diciendo cosas hirientes, le dije que Felix parecía ser del tipo sensible que se deprimiría luego de pasar por algo así, eso lo hizo entrar en razón por lo que se decidió en volver para arreglar las cosas con él. En consecuencia de mis consejos, me obligó a acompañarlo para actuar como un tipo de apoyo pero le dije que me quedaría afuera del lugar para no estar de entrometido.

Mientras más nos íbamos acercando al lugar, podía ver como el nerviosismo de Hyunjin crecía, fue muy raro verlo así pero también me ayudó a comprender cuanto le importaba este chico, para hacer que el gran orgullo de Hyunjin se desmoronara de esta manera.
Mis reflexiones sobre ellos fueron interrumpidas por un fuerte olor a sangre fresca, dirigí mi mirada a Hyunjin pero él había avanzado rápidamente en dirección al aroma, lo único que hice fue intentar alcanzarlo.

- " ¿Felix?
No, no, no... Fe..felix
¿Po...por qué?
¿Qué pasó?"
El pelinegro se había acercado al pelirrojo quién estaba recostado en el suelo con una de sus manos haciendo presión en su estómago.

- " Jinnie... yo.. lo.. lo siento.. tenías razón... no..no.. debí salir.." El pelirrojo tenía los ojos perdidos, pero aún así trataba de buscar los de su amado pero se estaba comenzando a sentir tan cansado.

Felix era el tipo de persona que uno pensaría que nadie podría alguna vez llegar a odiar, su radiante felicidad era tan pegadiza que te sentías bien con el siemple hecho de estar cerca de él, siempre trataba de hacer algo para alegrar aunque sea un poco tu día.
Según Hyunjin, la mayoría del pueblo lo amaba por su forma de ser tan amable pero... por mucha gente buena que exista lamentablemente está la otra parte también.
Hyunjin dijo que hace poco el pelirrojo le había dicho de un grupo de chicos que solía acosarlo desde que tenía memoria, Felix le aseguró que estaba bien, que no era nada de que preocuparse porque ya estaba acostumbrado y eso fue lo que lo hizo enojar.