89. Hambre

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- " Han." El pelinegro había llamado un par de veces al peligris pero este no le podía hacer caso porque solo escuchaba como la sangre del castaño se exparcía. Minho tuvo que ponerse frente a él para que el vampiro lo mirara.

- " Han, no podemos sacarla, debes ayudarme." La desesperación del pelinegro se veía totalmente reflejada en su rostro es por eso que tomó los brazos de su novio con algo de fuerza.

El peligris escuchaba la voz de su amado tan tenue pero trataba con todas sus fuerzas de concentrarse en ella para acallar sus instintos.

- " No.. no puedo.. Minho.. tengo mucha hambre... debo irme.." El tembloroso peligris retrocedió algunos pasos pero Minho se negaba a soltarlo.

- " Han, por favor, él no puede moverse si tiene esa cosa, se va a desangrar."

El pelinegro se volteó para ver el pánico en la cara de su líder que trataba de mantener al castaño despierto.

Al escuchar los sollozos del menor de los lobos, la concentración del peligris volvió. La lástima que sentía Han por las personas en situaciones así siempre lograba hacerlo entrar en razón.

El vampiro vió el miedo en los ojos de su novio eso lo terminó de convencer.

...

- " No creo poder mantener el control por mucho tiempo... debes detenerme.. si quieres que lo ayude.. asegúrate de detenerme, Minho.
De verdad.. y..yo no quiero hacerle daño."

Minho lo observó, notó que su mirada se había tornado más oscura mientras que el brillo en sus ojos carmesí destacaba. Asintió, tomando su mano para llevarlo junto a los lobos.

Bangchan seguía intentando sacar la bala del cuerpo del castaño, al ser el líder de la manada, sabía que siempre debía salir preparado. Dios, cuánto deseó haber traído un pinza con él. ¿Por qué era tan idiota?
Esto era su culpa, su amigo se desangraría en sus brazos porque él no fue lo suficientemente capaz de ayudarlo.
Seguía repitiendole al lobo castaño que todo estaría bien y que se mantuviera despierto pero por más fuerte que fuera Changbin, no podía hacer nada contra la plata.
Por pánico, el mayor le había ordenado a Jeongin que volviera a la manada, no quería que siguiera presenciando esta escena.

- " Han puede ayudar, él hizo lo mismo por mí, si sacamos la bala podemos llevarlo a la aldea."

Bangchan levantó su mirada para ver a la pareja, tenía los ojos con tanto pavor acompañados de pequeñas lágrimas en ellos.

El vampiro acercó su mano al torso del lobo pero el fuerte agarre del de cabellos claros lo detuvo.

- " ¿Estás seguro de que puedes hacerlo?" Preguntó serio el mayor al ver los brillantes ojos rojos de Han. Tenía miedo de que esto dañara más al castaño.

En realidad, el peligris no estaba seguro, estaba muy cerca de una gran herida rebalsando sangre mientras se moría de hambre.

Minho quitó la mano de Chan de la del vampiro al notar que la estaba apretando más de lo debido.

- " No tenemos otra opción Bang." Respondió el pelinegro.

- " Tú puedes hacerlo cariño. "

Han lo observó por unos segundos, luego asintió para dirigir su mirada en la herida. El pobre castaño estaba tornándose de color pálido por la cantidad de sangre que había perdido.
Han puso su mano sobre su abdomen y comenzó a buscar la bala. A los pocos segundos de hacer contacto con la herida, los fuertes gritos desgarradores del castaño se hicieron presentes. Bang intentó consolarlo, sosteniendo su cabeza para que no viera la grotesca escena de que un vampiro esté escarbando en su interior. La bala estaba tan profundo en su interior que el vampiro se vió obligado a hacerse paso para sacarla, rasgando con sus uñas la carne del lobo.
Cuando lo logró alcanzarla, retiró su mano lentamente embobado por el olor a sangre.

[ At Midnight ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora