[ At Midnight ]

98. Confesión

Camino a la aldea de lo lobos, Seungmin observaba con detalle el paisaje para distraerse del hecho de lo nervioso que se sentía cada vez que se reunía con Jeongin. De alguna manera pensaba que trayendo consigo el libro que el menor le regaló le daría seguridad, es por eso que lo llevaba a todas partes ahora, a pesar de haberlo terminado hace tiempo, lo había releído una infinidad de veces.

La fuerte brisa también lo hacía recordar al menor y sus tendencias asustadizas. Sin notarlo había esbozado una sonrisa en sus labios al pensar en él.

Dios, ¿Qué le había pasado? Parecía un completo idiota sonriendo de la nada así.
Ese chico de rulos y cabello negro era el culpable. Se metió en su cabeza y se negaba a salir, obligando que fuera lo único en lo que el vampiro pudiera pensar.

¿Por qué ahora contaba las horas por verlo otra vez?
¿Cómo había logrado controlarlo de esta manera?

Cuando creyó que el lobo había resultado herido lo único que su cabeza pensó fue atacar a la persona que lo había dañado. Perdió el control, totalmente la cordura, una oscuridad inmensa se asomó por un momento...

¿Qué llegaría hacer si algo de verdad le pasara?

Seungmin destacaba por su seriedad, por ser imparcial en todo momento pero ¿Por qué con este chico no podía serlo?

Luego de tomar un largo respiro, se dispuso a esperarlo apoyado en el tronco de un árbol.
La luna estaba increíblemente brillante hoy, era tan molesto para alguien que solía pasar todo los días en la oscuridad de una habitación leyendo.

Jeongin se estaba demorando más de lo habitual es por eso que el castaño lo buscaba con la mirada pero no quiso acercarse más a la aldea, el olor a lobo estaba más fuerte hoy.

De repente la cabellera oscura del menor apareció entre los árboles, estaba cabizbajo y se acercaba lentamente a su dirección.

- " ¡Innie!" Exclamó para llamar su atención.

Eso hizo que el contrario elevara su mirada, tenía unos ojos brillantes que al castaño le parecieron tan adorables.

El pelinegro se acercó a él para luego volver a bajar la mirada.

- " Ah..  h..hola Seungmin.."

¿Hm? Esta era la parte en la que se abalanzaba sobre él para abrazarlo, como siempre hacía ahora.
¿Qué había cambiado? ¿Por qué parecía nervioso? Ni si quiera lo miraba a los ojos. ¿Había hecho algo mal? ¿Dijo algo malo la última vez? Tal vez estaba esperando que él lo hiciera, si, tal vez estaba cansado de siempre tomar la iniciativa, debía hacer algo también.
Ah.. pero él no solía hacer esto.. no estaba acostumbrado... ¿Cómo se empezaba?
Solo.. ¿lo abrazo sin más?

El castaño seguía reflexivo pero extendió sus brazos hacia el menor, estrechandolo contra él.

Listo, no era tan difícil. Además Jeongin era tan suave y cálido, abrazarlo era agradable.
Seungmin pasó sus manos hasta llegar a su cabello para acariciarlo mientras el menor seguía inmóvil.

- " Te extrañé, Innie.."

El sonido de su voz cerca de su oído hizo que el corazón de Jeongin comenzará a alterarse como loco.
Oh Dios, ¿Su voz siempre sonaba así? El pelinegro elevó su cabeza para encontrarse con los oscuros ojos del contrario.

...

Oh... él era.. muy guapo..

¿Por qué hasta ahora no lo había notado?