[ At Midnight ]

7. El Castillo

Han llegó rápidamente a donde se había estado quedando últimamente. Encontrar un lugar para vivir siendo un vampiro es bastante complicado por distintos factores, uno de ellos es la ubicación.
Debes estar alejado de completamente todo.

Es por eso que Han se sintió afortunado cuando encontró una enorme mansión en los extremos finales del bosque ya por el sector de las montañas. Estaba completamente abandonada, hecha un desastre pero nada que un poco de trabajo no pudiera arreglar.

Abrió las enormes puertas entrando al lugar, estaba echando fuego por los ojos de lo furioso que estaba.

- " Wow, llegaste temprano hoy, ¿Te aburrieron las estrellas?" Preguntó una voz burlesca desde las escaleras que se encontraban al frente de la puerta.

Han se giró mientras cruzaba sus brazos para ver al mayor de sus amigos.

- " ¿Dónde están los demás?" Dijo Han de manera cortante.

- "Uhh.. alguien llegó enojado, ¿Qué pasó?" Respondió con una sonrisa ladina pero vió como no obtenía una respuesta solo la asesina mirada de su amigo por lo que se dispuso a bajar donde estaba para seguir la conversación.
- "Están arriba."

- " Qué bien, hay que decirles que ya no podemos salir más porque alguien dejó un cuerpo a mitad del bosque." Expuso Han con su voz más alta que antes.
- "A pesar que el primer día que llegamos aquí especifiqué que debíamos ser discretos."

El mayor rodeó sus ojos, odiaba que le gritaran.
- "Estás exagerando."

Eso hizo enojar más a Han.
- " ¿Exagerando? ¡Dejaste el bosque como un ritual satánico Hyunjin! Hiciste la única cosa que te dije no hicieras, ¡¿Acaso no te importa lo que pueda pasar con nosotros?! ¡No me tardé tanto tiempo buscando donde quedarnos para que lo eches a perder!"

Han ya se había imaginado todos los escenarios posibles en consecuencia a este suceso. La irresponsabilidad de su amigo le irritaba.

El mayor no decía nada ante las acusaciones del peligris.

- "No vas a decir nada? "Ni si quiera tratar de negarlo?"

- " ¿Para qué? Igualmente sabrías si miento." Dijo rendido el mayor.
- " Además no se puede hacer nada si ya lo encontraron."

- " ¿Puedes parar de tomárselo todo a la ligera? Nos vas a meter en problemas a todos "

- " Han, somos lo suficientemente fuertes para combatir a quién sea que se enfrente a nosotros" Dijo el más alto con seguridad.

- " Ugh, volvimos a lo mismo, ¡El invencible Hyunjin que puede luchar contra todo el mundo!"
Han ya se estaba cansando por lo que soltó un suspiro agotado.
- " Solo.. dile a los demás lo que hiciste para explicarles que no podremos salir por un tiempo." Terminó de decir Han para desviar la mirada al resto de la habitación

- "¿Qué? ¿Y cuál es tu plan, dejarnos morir de hambre?" Reclamó enojado el mayor.

- " Ahora, gracias a ti, vamos a tener que esperar que las cosas se calmen y cuando tengamos tanta hambre que no podamos aguantar más, yo tendré que buscar la solución para no crear otro desastre." Explicó ya harto de la conversación, perjudicar a los demás era la única forma de hacer entender a Hyunjin.
- "No diré esto de nuevo, ve a decirles o lo haré yo y créeme habrás querido hacerlo tú." Agotar la paciencia de Han es algo que el mayor hacía a menudo pero está vez se veía bastante enojado, al peligris debía gustarle mucho el lugar para ponerse así, pensó el mayor antes de voltearse y subir enojado las escaleras.

Han lo vió irse y se puso a pensar mientras caminaba a las habitaciones de los costados de la mansión, los dormitorios estaban arriba así que estaría solo si se quedaba en ese lugar, si no podía salir, supuso que aquí pasaría los días.
Odiaba la idea de obligar a los demás a ocultarse y privarlos de comida pero ya había tomado una decisión, por muy extrema que fuera, era lo mejor para proteger a sus amigos.

Los vampiros pueden morir de hambre, en realidad hay fases que lo definen pero también se puede resumir con una palabra: "Estrés".
Cosa que Han ya estaba sintiendo.

El peligris recordó una vez que estuvo en la misma situación, los vampiros sienten con más intensidad que los humanos y el hambre no era la excepción, cuando esta necesidad se hacía presente era como si tus intestinos se fueran quemando poco a poco. No mentiría, el simple hecho de recordar el sentimiento le hizo sentir escalofríos.

Pero tendría que pasar, "era lo mejor", seguía repitiéndose para no arrepentirse y sentirse peor.

Ahora solo tendría que esperar a que los días pasaran.

Y eso fue exactamente lo que hizo.

Fueron las dos semanas más largas de su vida.

°
°
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Al caer la noche les informó a sus alterados amigos que se haría cargo de traer comida, no intentó calmarlos porque él sentía lo que ellos sentían, por lo que salió sin decir mucho. Estaba tan cansado, sus propios pensamientos le molestaban, quería romper su cabeza para conseguir un poco de paz.

Caminaba por el bosque guiado por su olfato, al estar hambriento estaba más en contacto con sus instintos, cosa que al Han usual no le gustaba para nada.

En realidad, más que caminar estaba merodeando, haciéndose paso por el vasto bosque, deseó poder volar para llegar más rápido a donde lo guiaba su olfato pero su falta de energía se lo impedía. Insultó una vez más a Hyunjin en su mente y siguió caminando.

El camino se estaba haciendo eterno, ¿Se habría equivocado de dirección?
¿Y si ya estaba empezando a delirar? Han recordó que algunos vampiros tienen distintas maneras de afrontar el hambre, algunos buscan pelea entre sí, otros se vuelven ultra-sensibles y por otro lado están los que se desconectan de todo, los que se convierten en robots, por decirlo de alguna manera, le encantaría que cada uno de sus amigos fuera un tipo específico, pero no, para su mala suerte eran una mezcla horrible de todos los tipos posibles, compartir el mismo metro cuadrado con ellos en tiempos así era el verdadero infierno, o lo que sea peor que eso.

Han estaba tan inmerso en sus pensamientos que comenzó a caminar de manera automática.
Algo que el peligris no admitía es que él era peor que los demás, también era una mezcla de todos los tipos de reacciones posibles acompañado de una inmensa cantidad de rabia que no podía controlar.

-"¿Han?"

Una voz lo sacó repentinamente de sus pensamientos.
"Por favor, que no seas tú", deseó el peligris, pero para su mala suerte sí era él, el famoso pelinegro se encontraba algo despeinado pero se veía feliz de verlo.
Han también estaba feliz de verlo, pero no podía ignorar como se sentía, por lo que siguió caminando sin voltearse.

Sintió como unos pasos se acercaban a él.

- "¿Estás enojado conmigo? Si es así, perdóname, no quise ofenderte la última vez..-" Dijo Minho con una voz preocupada.

Han trató de caminar más rápido mientras se tapaba los oídos, escuchaba las palabras de Minho más fuerte de lo que en realidad eran, retumbaban en su cabeza creándole más dolor del que ya sentía. "Déjame en paz" Repetía reiteradas veces en su mente Han.
No podía pensar claramente, no sabía que responder, no quería ser rudo con Minho, él solo estaba preguntado, pero sus preguntas le molestaban tanto en ese momento.

- " ¡Deja de seguirme!" Exclamó con algo de enojo en su voz. No quería tratar así al pelinegro pero solo quería alejarse de él y terminar con esto rápido.

Aunque el enojo no era hacia él, Minho se sintió mal y dejó de caminar, viendo como Han seguía caminando.

Han de verdad lo odiaba ahora.

[ lino triste :( ]