Se suponía que todo iba a ser sencillo. "Se suponía" Pero como siempre, todos mis planes eran una porquería.
Yo comenzaría mi residencia médica y terminaría mi especialidad, mis metas iban viento en popa y era lo mejor de todo. Haría lo que fuese necesario para ser la médica que siempre soñé ser.
Solo había un detalle:
Él.
Gabriel Stone hacía honor a su apellido. Él era una roca, más bien creo que la roca es suave al lado de él. Lo siento, me fui por las ramas. La cosa es que él era un ser insufrible, insoportable y la cruz que debía cargar sobre mi espalda. Porque lo deseaba y mucho.
Debía ser por esa altura que me volvía loca, o esos ojos castaños que me miraban como si quisieran quitarme la cabeza o la ropa en ese mismo instante. Y ese cuerpo escultural que yo deseaba desenvolver como un regalo suculento. La cosa es que me gustaba.
Demasiado.
Nos llevábamos de la patada, pero también era la persona que más me entendía. Ambos éramos como dinamita cuando entrabamos en contacto. Y era adictivo, vivía por esos momentos.
Solo había otro pequeño pormenor, un mísero y minúsculo detalle. Nada importante si lo veíamos. Es más, ni debería preocuparme por eso.
¿A quién trato de engañar?
Es enorme. Una catástrofe si me dejaba llevar.
Porque él era un profesor y yo su alumna.
Esto no iba a terminar nada bien. Pero como dicen por ahí, la mejor forma de liberarse de la tentación, es caer en ella.
Solo esperaba no morir en el proceso.
Novela de ficción, todos los datos recopilados, nombres de personas y situaciones descritas son ficticios y productos de la imaginación de la autora.
PAOLA VALENTINE, 2022 ©
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Malas enseñanzas
03/06/2022
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Malas Enseñanzas
RomanceSe suponía que todo iba a ser sencillo. "Se suponía" Pero como siempre, todos mis planes eran una porquería. Yo comenzaría mi residencia médica y terminaría mi especialidad, mis metas iban viento en popa y era lo mejor de todo. Haría lo que fuese n...
