El avance significativo de su carrera universitaria no lo ha acostumbrado lo suficiente al hecho abrupto de iniciar otro semestre. Todavía le cuesta, especialmente cuando su horario tiene que ser y replanteado y acomodado a las exigencias de la academia. El pensamiento de lo que conlleva organizarse para cumplir con todos sus quehaceres y el esfuerzo diferencial que debe imprimirle a cada uno de ellos, es lo que le obliga a despertar repentinamente, antes de que la alarma lo haga por él.
Finge no estar molesto por ello, se convence de que contar con tiempo extra siempre ha sido benéfico, y más para alguien que como él, le concede alta importancia a la puntualidad. Los minutos excedentes lo han salvado cuando el tráfico de Seúl es mucho más pesado que de costumbre y prolonga el usual trayecto, o cada que el metro se retrasa por motivos específicos.
Sí.
Jin está al tanto de todo eso, de la ventaja que representa estar listo antes del tiempo requerido, no obstante, desconoce si la persona que duerme a su lado piensa similar y más ahora, que el hombre ha dado señales de haberse despertado también. Ellos están lo suficientemente enredados como para percatarse de los movimientos ajenos, así que el omega no se pierde el modo en que los dedos que pertenecen a la mano que yace sobre su cadera se mueven al unísono y lo aprietan con suavidad, por debajo del pijama.
La persiana de la habitación cubre completamente la ventana y aunque no fuese de ese modo, la luz exterior no sería suficiente para discernir el interior de la instancia, para permitirles visualizar el orden familiar de los objetos y muebles que están allí. Como la mesa de noche que está cerca de su lado de la cama, en donde reposan, junto con la lampara, los lentes del hombre, un par de libros y un vaso con agua del que tomó algunos sorbos la noche anterior.
No ve nada de eso, al menos no ahora que la oscuridad se traga aquellas cosas que desde allí solo puede percibir a través de sus ojos. A pesar de ello, el chico agudiza sus otros sentidos y descubre que la respiración de Namjoon tiene un ritmo que se aleja de la somnolencia.
Está despierto. Definitivamente lo está.
―Lo siento ―susurra el chico, dejando salir las primeras palabras del día. Sus ojos parpadean con esfuerzo mientras intentan acostumbrarse a la ausencia de luz.
― ¿Por qué lo sientes?
Su voz es ronca y lenta, y se escucha como siempre. Como todas las mañanas en las que han despertado en la misma cama.
―Te desperté, ¿no?
Entonces la mano ajena que está sobre su cadera se desplaza ascendentemente hasta la curva de la cintura, palpando parte de sus costillas en el proceso. Jin apenas si se sobresalta por el movimiento, acostumbrado al tacto repentino que las primeras veces le causó vergonzosas cosquillas.
―Estás ansioso.
La facilidad con la que el instinto ajeno lo distingue, pese a la minucia de su estado, es algo que todavía le aterra un poco. Sin embargo, ha hecho todo más llevadero, al menos cuando de expresar lo sentido en palabras se trata. Jin sabe que debe seguir trabajando en eso último, pero es capaz de reconocer las pequeñas victorias alcanzadas, los pasos que ha emprendido y que le han devuelto parte de la confianza.
―Siempre es así con cada inicio de semestre.
Si bien no tiene más que comentar al respecto, al menos ahora alguien lo escucha. En el antiguo apartamento tenía que conformarse con decírselo a sí mismo en algún momento del día, mayormente mientras se duchaba para asistir a clase. Él no extraña la soledad de esas épocas, en lo absoluto.
―Lo comprendo —susurra el alfa, con su respiración calentando la piel de su nuca—. También me he despertado pensando en eso, en la lista de pendientes que tengo, en lo que debo trabajar.
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El amor es el silencio más fino - Namjin (omegaverse)
FanfictionKim Seok Jin es un omega que ha aprendido a conformarse con aquello que le fue enseñado si con ello asegura el futuro que otros siempre han deseado. Sin embargo, le gustaría poder deshacerse de la pesadilla constante que representa habitar su cuerpo...