Namjoon está tragando dos píldoras más de supresores cuando se da cuenta de que tiene menos de 20 minutos para abordar el vuelo. Eso no es lo único que lo hace sentir nervioso, sino la entrada de Eun Soo, que aparece con dos maletas de tamaño grande y una sonrisa de labial rojo que hace doler su estómago.
Dios.
El hombre solo está esperando que los malditos supresores hagan lo suyo. No quiere protagonizar una escena estúpida de instinto en medio de un avión. A pesar de haber tomado una ducha antes de salir, el sudor de su cuerpo se ha acumulado nuevamente debido a la temperatura corporal.
Está asustado por todo lo ocurrido en las últimas horas, especialmente porque él ha huido como un cobarde sin siquiera dejar resueltos los nuevos problemas que originaron sus acciones.
Problemas que involucran a más personas como Seok Jin.
Seok Jin.
Namjoon siente que todo ha sido irreal, una completa fantasía. La agitación y el afán de la jornada, junto con la necesidad de ser puntual y cumplir con su viaje, no le han permitido tramitar de manera correcta lo que sucedió. Su cabeza duele cuando las escenas comienzan a reproducirse en su cabeza.
Cuando a su mente llegan recuerdos de Seok Jin, su cuerpo tibio y suave. Sus eróticos gemidos, su placentera estrechez...
—Lamento la demora —dice la mujer mientras da un paso hacia adelante para abrazarlo con fuerza—. Tuve que cambiar algunas cosas de la maleta, ¿vamos?
Namjoon tiene que desechar los pensamientos para prestarle atención y ser cortés.
Eun Soo luce fantástica en un vestido de cuello alto blanco y caída suave. Sus brazos están descubiertos, al igual que la zona de sus piernas bajo las rodillas. Se ve radiante y el hombre se pierde un poco en la seguridad de su presencia.
—¿Sucede algo? —pregunta la pelinegra, acercándose a su lado. Sus manos se sienten frías cuando tocan su frente con cuidado—. ¿Estás en celo?
—Tomé dos supresores —responde, para luego tomar las manijas de sus maletas y comenzar a arrastrarlas. Ellos deben abordar el avión, pero el hombre se siente inseguro sobre lo que pueda pasar. No hay marcha atrás, ellos están allí y el alfa puede intuir que luego del viaje, ninguno será el mismo—. Estoy bien.
—Avísame si puedo ayudarte en algo—murmura la omega con una sonrisa peculiar.
La conoce lo suficiente como para saber que su comentario tiene una doble intención. No puede evitar sentirse cálido ante la mención implícita de ello. Simplemente no puede.
Namjoon batalla para hacerle caso omiso a su instinto, luchando fervientemente por controlarlo, por censurarlo de algún modo. En el avión, el efecto de ambas píldoras lo tiene mucho más cansado de lo usual, así que el hombre cierra los ojos para tomar una siesta. La mano suave y pequeña de Eun Soo está apartando los mechones rubios de su cabello que tapan los lentes, pero el hombre no se queja del gesto íntimo.
No tiene fuerza para replicar, para hacer otra cosa que dormir.
Está agotado por los sucesos del día, y en conflicto con el modo en que ha actuado, pero sobre todo, con la contradicción que representa habitar un cuerpo atravesado por un instinto.
Uno que lo ha llevado a cometer errores. Justo como ahora, justo como hace unas horas en su apartamento.
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El amor es el silencio más fino - Namjin (omegaverse)
Fiksi PenggemarKim Seok Jin es un omega que ha aprendido a conformarse con aquello que le fue enseñado si con ello asegura el futuro que otros siempre han deseado. Sin embargo, le gustaría poder deshacerse de la pesadilla constante que representa habitar su cuerpo...