XVI

2.5K 439 140
                                    

—Espere aquí —dice antes de salir de la oficina. 

Namjoon está abrumado con la situación. Nunca ha sido bueno para lidiar con la gente en ese tipo de estados, pero no tiene opción. La frustración lo comienza a invadir y quedarse de brazos cruzados no es una posibilidad para contemplar.

Hoseok está caminando rápidamente a través del pasillo y sus pisadas sobre la superficie suenan firmes. Yoongi está a su lado, con la misma expresión de preocupación del omega. Por el modo en que parece igual de inquieto a su esposo, es claro que este le ha informado sobre la reciente llamada.

—¿Qué sucede? —pregunta el pelirrosa cuando logra estar frente a la puerta, al lado de Namjoon—. ¿Estás bien?

—Es Kim... Seok Jin —musita, recordando que el chico prefiere ser llamado por su nombre. Es un dato terriblemente estúpido en medio de la situación actual, pero Namjoon aún está pensando en lo importante que es hacer caso a la petición del otro—. No sé qué le sucede. Él... está en una especie de crisis.

El pelirrosa no lo piensa demasiado antes de entrar a la oficina, dejando a ambos alfas en el pasillo. Sus pasos son cautelosos cuando avanza hasta la sala, en medio del sonido del reloj de pared de Namjoon y los sollozos del chico. El hombre nota rápidamente que está respirando de manera inadecuada, intentado tomar aire y fallando en el intento.

—Seok Jin —susurra cautelosamente—. Soy yo, soy el señor Jung.

Hoseok sabe que el chico es consciente de su presencia cuando los ojos vidriosos y cansados enfocan los suyos con dificultad. El tono de piel del omega es mucho más pálido y hay gotas de sudor recorriendo su frente, como si se estuviese esforzando fervientemente por algo, probablemente por respirar. Es lo más seguro.

—Quiero ayudarte —continua con voz cautelosa—. Nosotros... podemos llevarte a la unidad de atención médica. Allá podrán revisarte y estarás mej-

—¡No! —interrumpe en medio de un sollozo. 

El esfuerzo que le ha tomado hablar es enorme. Hoseok se da cuenta por el modo en que la mueca de dolor se instala en el rostro del chico y sus manos viajan hasta su pecho, como si intentara calmar la agitada respiración al borde del ahogo.

—¿Quieres que llamemos a alguien? ¿Una persona de la unidad de atención médica? ¿Un amigo? ¿Tu mamá?

La negativa furiosa, repetitiva y segura del chico lo deja estático, sin alternativas. El hombre trata de conservar la calma tanto como puede, pero la imagen del castaño es deplorable y lo pone ansioso. Intenta alcanzarlo con los dedos de su mano, pero el chico lo esquiva con miedo. Como si temiera que el hombre fuese a traicionar su confianza y el omega mayor no puede evitar sentirse triste por ello.

Entonces Hoseok se da cuenta que su condición como omega no le permite hacer demasiado. Incluso si su intención es buena y él aún está preocupado por el chico, es claro que no puede hacer más de lo que quisiera. Así que él avanza hasta la puerta para abrirla, echándole un último vistazo al chico antes de cerrar la puerta a sus espaldas.

Namjoon y Yoongi siguen allí, con el ceño fruncido en una expresión que claramente denota preocupación. 

—Alguno de ustedes tiene que entrar en esa oficina y calmarlo —dice rápidamente. Su voz es segura cuando logra la atención de ambos hombres—. Y necesita hacerlo ahora.

—Tú eres mucho más paciente. —Se apresura a intervenir Namjoon, señalando a Yoongi. El alfa de cabello negro lo está mirando como si acabara de decir la cosa más estúpida.

—Es tu monitor. Tienes más influencia sobre él que yo —replica el mayor con una mueca de desaprobación. Sus ojos viajan hasta los del omega, para buscar apoyo en su propuesta, pero es el hombre de pelo rosa él que se apresura a responder antes de que empiece a intentar convencerlo.

El amor es el silencio más fino - Namjin (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora