Mi Psicólogo (Mikerap)

XXX

[N/A]

[🖤🥀] En el capítulo anterior, pregunté si había algún problema con los diálogos en español e inglés. La mayoría de ustedes contestó que no, entonces seguirá el formato.

Espero no haya problema con los demás.
-------------------------------------------------------

—Miguel? Who is Miguel? —le cuestionó Jayden a Ari.
"¿Miguel? ¿Quién es Miguel?"

—He is a patient and a friend —contestó el castaño.
"Es un paciente y un amigo."

—And why is a patient coming to your house? Huh? —reclamó cruzado de brazos.
"¿Y por qué viene un paciente a tu casa? ¿Eh?"

—I told you he is also a friend —explicó nuevamente el psicólogo mayor algo molesto.
"Te dije que también es un amigo."

—Je, l-lamento interrumpir la plática que no entiendo, pero —habló Mike hacia Ari—, ¡Necesito ir al baño! —fingió estarse orinando.

—Oh, sí, adelante —permitió el de ojos heterocromáticos haciéndose a un lado y empujando al rubio mayor con él—. Solo no pases al del segundo...

Mike no dejó que Ari terminara de explicar e inmediatamente se fue corriendo al baño del segundo piso, precisamente donde el castaño no quería que fuera.

—Piso —completó el mayor y suspiró—. Solo espero que no haya problema.

Jayden no entendía nada, pero sin explicación alguna, fue jalado por su compañero adentro de la casa, para después cerrar la puerta.

[...]

Mike sí estaba encerrado en el baño y platicaba con sus amigos a través de una llamada; intentaba no hacer mucho ruido.

—¿Qué Ari qué? —preguntó Ela
algo desesperada; queriendo entrar
a la casa.

—Que Ari parece tener una herida
en el cuello. Se puso maquillaje.

—¿Y tú cómo sabes que era
maquillaje? —inquirió el
mexicano.

—Porque se nota, imbécil.

—Ah bueno, pero no me insultes,
güey.

—¡Es que parece que no te importa
esta misión!

—Claro que me importa, solo
quería añadir unas gotitas de
humor, pero ya, me pongo
serio —prometió otra vez Silvio.

—Gracias.

—¿Entonces? ¿Qué tenemos qué
hacer, Mike? —preguntó también
Flex.

—Por el momento, déjenme ver que
pasa con ellos dos. Les aviso si
necesito que entren.

—¿En serio entraremos? —dijo
Silvio.

—Ehh, n-no lo sé.

—Tranquilo, Mike, verás que
no es nada malo —calmó el
peliazul.

—C-claro. Aún así tienen que
entrar, no se pueden quedar
ahí.

—Bueno, tienes razón —afirmó el
anterior que habló.