—N-no... E-eso no puede ser, ¡U-usted me está jugando una broma! —regañó Mike.
—Por supuesto que no, Miguel —contestó el enfermero—. Nosotros no podemos bromear con este tipo de cosas; va contra las normas del hospital.
De inmediato, el menor agarró una silla de la habitación, la colocó al lado de la camilla de su pareja, se sentó, recargó su cabeza en pecho ajeno y las lágrimas salieron de sus ojos sin control alguno, al igual que los gritos de dolor.
—¡ARI, NO! ¡T-TÚ NO TE PUEDES IR! ¡NO ME PUEDES DEJAR! —empezaba a faltarle el aire—. ¡YO TE QUIERO MUCHO Y ME HARÁS MUCHA FALTA! ¡NO TE VAYAS, POR FAVOR! —suplicaba.
—Miguel, es hora de que regreses a tu habitación —indicó el trabajador acercándose al otro.
—NO, NO ME QUIERO IR.
—Tienes que. Debes descansar.
—NO, NO, NO —seguía renegando el de ojos grises.
Ya casi rendido, el auxiliar tomó al rubio del brazo y tironeó de él, tratando de sacarlo del cuarto.
Como Mike se aferró al cuerpo del castaño, era poco posible el hecho de separarlos. Aunque un incidente haría reaccionar a todos.
De un segundo a otro, los pulsos de Ari se desvanecieron y la máquina que los medía soltó un pitido muy agudo, también mostrando una línea completamente recta.
El enfermero prestó atención más rápido y rápidamente llamó a los doctores, junto con equipo adicional. Este mismo se dedicó a sacar a Miguel y a Lillian de la habitación, mientras trataban de estabilizar al paciente.
Gritos y jalones por parte del menor se presentaban desde fuera, pero la pelirroja lo regresó de donde había salido; su primera habitación.
Ella cerró la puerta y se colocó enfrente para impedir que el menor tratara de ir con su psicólogo.
—¡Lillian, déjame salir! —exigía el de ojos grises.
—¡Claro que no! —gritó—. ¡Deja a los doctores trabajar si no quieres que Ari se muera!
El rubio se sentó en la cama en estado de shock; era un primer golpe de realidad que le dieron.
—L-lo siento, Lillian. Debo dejar de actuar como un niño —se disculpó Mike.
—Es normal sentirse preocupado por Ari, yo también lo estoy —sollozó un poco—, p-pero es mejor confiar en los profesionales.
—Eso espero. Espero que lo logren salvar, p-porque si no... N-no sé que haré sin él —continuó llorando—. Yo creo que me voy detrás.
—T-tampoco exageres. Ari querría que siguieras adelante.
Y el recuerdo antes del accidente llegó a la mente del de ojos grises.
[...]
Flashback.—¿Qué pasa, Mike? Te veo, ¿Distraído? Quizá es la palabra —irrumpió el de ojos bicolor en los pensamientos del otro.
—¿Eh? —reaccionó y lo miró—. Oh, n-nada, nada. Sigo pensando en esto.
—Sé que es difícil, pero hay que aprender a seguir, ¿Lo olvidas?
—Para nada —sonrió—. Sería una de las cosas que menos olvidaría y más si viene de ti —alentó.
Final del Flashback.
[...]

ESTÁS LEYENDO
Mi Psicólogo (Mikerap)
FanfictionFɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ ✓ ¿Qué pasaría si te llevaran al psicólogo por culpa de tu padre homofóbico, pero terminas enamorándote de tu terapeuta? ⚠️ Historia Mikerap; Mike×Raptor. ⚠️ No quiero ser mala, pero si no te gusta el shippeo, evita problemas con los qu...