Historia Secundaria (X)

367 30 81
                                    

Pasaron unos días tras la ruptura de aquella pareja que fue unida un buen tiempo y luego de meditarlo, al fin decidieron hablar para despedirse correctamente.

Ambos estaban sentados sobre el césped de la casa de Ari y, con justa razón, se sentían incómodos.

—So... How have you been? —preguntó Jayden, jugando con sus manos.
"Entonces... ¿Cómo has estado?"

—Good. Thanks —respondió viendo al suelo.
"Bien. Gracias."

Fue la única interacción que tuvieron al reunirse. Después de 20 minutos de intentos de convivencia más raros, el de ojos bicolor tomó la iniciativa.

—Jayden —alzó su cabeza hacia él—, lamento haberte ocultado la verdad desde que iniciamos nuestra relación; no sabía cómo reaccionarías.

—Pensé estos días y te entendí, Ari. Tú y yo sabíamos desde el principio que siendo novios, solo nos dañamos —mencionó y suspiró—. Nosotros nacimos para ser amigos y ya.

—¿No estás enojado?

—Solo un poco, jaja.

—Eso no me ayuda —sonrió apenado.

—I'm sorry.
"Lo siento."

—Sin problema.

Tras unos segundos, el de ojos azules emitió palabra de nuevo y con una noticia un tanto difícil de asimilar.

—Ari... También vine para decirte algo más.

—¿Qué pasa?

—... Voy a regresar a Estados Unidos —le confesó.

—¿Qué? ¿Por qué? —inquirió preocupado.

—I want to resume my studies by going to school —comentó medianamente nervioso.
"Quiero reanudar mis estudios yendo a la escuela."

—Ow —expresó desanimado el otro—, entiendo, Jayden.

—Mi vuelo sale mañana y quería avisar.

—Significa que no nos vamos a ver tan seguido.

—Sí, pero hablaremos por teléfono, ¿No? —trató de calmar.

—Eso creo.

El castaño oscuro estaba muy desconcertado, aunque su mejor amigo sabía qué hacer.

—Come here —el rubio estiró sus brazos.
"Ven aquí."

Rápidamente, Ari abrazó con fuerza al extranjero y, sin control, empezó a llorar, lamentando con cada lágrima no haber sido lo suficiente para esa persona.

El asunto terminó en un "adiós" de la ex pareja y los dos yéndose por caminos separados.

[...]

Después de un par de semanas, Miguel presentó más interés en su compañero que llevaba la carrera de Artes y que de igual manera impartía su taller favorito. Claro que el de ojos heterocromáticos se dió cuenta, así que habló con su aprendiz.

Su cita la tuvieron en la cafetería, sentado uno delante del otro.

El de ojos grises llegó con un café y así iniciaron su conversación.

—Hola, Ari —le saludó.

—Hola, Mike —devolvió el castaño oscuro.

—¿Qué me querías decir? —cuestionó su contrario.

—Pues... Después de lo que pasó con Jayden, siento que te me has acercado más.

—¿Y hasta ahora te das cuenta, guapo? —dió un sorbo a su bebida caliente—. ¿En serio?

Mi Psicólogo (Mikerap)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora