Mi Psicólogo (Mikerap)

Historia Secundaria (III)

En el camino a casa de Ari, Jayden seguía preocupado por lo que pudo haberle pasado en la intercepción con Trollino.

—Ya te dije que estoy bien —respondió el castaño un poco rendido—. No veo la necesidad de seguirte angustiando.

—Because you're my boyfriend and I love you —se excusó el extranjero, abrazando por los hombros al otro.
"Porque eres mi novio y te amo."

—Okay, ese puede ser un buen pretexto, jaja —correspondía el abrazo.
"Bien."

—¿Ves? Soy todo amor —afirmaba el rubio.

La pareja soltó una leve carcajada y prosiguieron con su camino a casa; nada mejor que ellos dos felices.

[...]

Mientras por un lado había paz y amor entre dos personas, por el otro existían problemas y discusiones.

—Mira, Javier, no sé cual es tu problema, ¡Pero ya me tiene cansado que SIEMPRE estés tratando de "cuidarme"! —Mike señaló las comillas con sus dedos.

—¡Te cuido porque te amo! —rechistó el pelinegro.

—¡Sé que lo haces, no lo niego! —contestó de regreso el de ojos grises.

—¿¡Entonces!? ¡Parece que no aprecias el esfuerzo que le pongo a esta relación!

—¿¡Esfuerzo!? ¿¡Esfuerzo le llamas a estar intimidando a cada persona que se me pone en frente!?

—¡Que tal que un día una de esas personas decide lastimarte! ¿¡Eh!? —alegó una situación hipotética¹—. ¡Ahí me vas a agradecer!

—¡No te voy a agradecer nada, Javier! —regañó Miguel—. ¡Pasamos de ser la pareja más amada a la más solitaria de la Universidad! ¡Todo por tu culpa! —remarcó.

—Nunca habíamos tenido esta discusión, ¡Hasta que ese maldito enano de ojos raros apareció! ¡Ahí empezaron nuestros conflictos! —culpó Trollino a Ari.

—No —negó también con la cabeza el rubio—, más bien nunca quise iniciar este dilema, porque sabía que no llegaría a ningún lado contigo; ni siquiera nos acercaríamos a una solución —confesó—. Además, lo de Ari fue un accidente, ¿Cuánto más te lo tengo que recordar? —preguntó ya cansado del tema.

—No entiendo porque lo defiendes tanto —cruzó los brazos—. ¿Acaso te enamoraste de él? ¿E-es eso? —inquirió con la voz quebrantada.

—¿¡Qué!? —se sobresaltó por la repentina cuestión—. ¡Por supuesto que no! ¡Simplemente que demostró ser una buena persona en pocos segundos, pero sigues buscándole una "explicación"!

Hubo un pequeño silencio entre ambos, entonces Mike decidió aprovechar a irse a descansar.

—E-es mejor que me vaya —mencionó—. No daremos ninguna solución y solo estamos aquí gritando como loros. Adiós, Javi.

Dicho eso, él se marchó, dejando a su pareja solo en el parque donde comenzó y finalizó la discusión.

El de ojos azules agarró un resentimiento hacia Ari, así que a partir de ahí, le haría la vida imposible a escondidas de ambos rubios. Le diría una buena amenaza y lentamente, el estudiante de Artes se alejaría de a poco.

[...]

—¡Ya me voy, mamá! Nos vemos al rato —anunció el castaño oscuro abriendo la puerta de su hogar.

—Sí, por supuesto, Ari —afirmó y sonrió Elizabeth.

El menor salió de su casa y afuera lo esperaba su pareja, junto con su amiga; Lillian.