La luz del sol anunciaba la llegada de un nuevo día y Mike aún se encontraba de intruso en el hogar de su psicólogo; Ari Gonzalo. Él se convirtió en su pareja muy rápido, a pesar de aún estar confundido en si es lo correcto.
La razón de su confusión era porque semanas antes había tenido una charla con Lillian y ella directamente le preguntó si existía un relación con su paciente.
Por supuesto, el psicólogo negó todo y hasta ahí se quedó la plática, excepto que ahora él recordó eso. Sabía que Mike era mayor de edad, pero le seguía manteniendo intranquilo el hecho de que tenían 19 años de diferencia.
Otra cuestión sin respuesta era: ¿Por qué de entre tantas personas, él? ¿Qué tenía de especial? El rubio confesó que fue el pecho, sí, más no era razón suficiente para el de ojos bicolor.
Indagando en su mente y estudios, encontró que Mike podría estar apegado a él porque era una de las pocas personas que lo trataba bien, con cariño y comprensión. No lo llegaba a ver como padre, evidentemente, pero esa era una justificación razonable.
Entre tanto pensamiento, llegó el menor de ambos a la cocina, a interrumpir lo que fuera que estuviera haciendo Ari.
—¡Buenos días! —anunció Mike llegando y abrazando el brazo del mayor—. ¿Qué estás haciendo?
—El desayuno —contestó sonriente, pero rápido se le quitó—. Mike, ¿P-puedo hablar contigo? —agregó y lo vió.
—Me das miedo, pero supongo que está bien, ¿De qué quieres hablar? —dijo separándose e igual viéndolo.
Ari dejó todo ordenado para que no hubiera un accidente. Luego de eso, las palabras empezaron a fluir.
—De esta relación.
—¿Otra vez? Quedamos en que sí la llevaríamos —reclamó sutilmente Mike.
—Y lo entiendo pero... Sigue habiendo un hueco que me tiene mal.
—¿Qué hueco?
—¿Por qué yo? ¿No me estarás usando para olvidar a Javier? Porque normalmente eso pasa.
—¿¡Perdóname!? ¿¡Crees qué haría eso!? —gritó el menor ahora sí reclamando a lo alto.
—¡Es una posibilidad! No sería la primera vez que veo esos casos —excusó el mayor.
—¡Por supuesto que no! —respondió a lo anterior con una sonrisa—. T-te juro que no, y regresando al tema de querer olvidar a Trollino, lo pude haber hecho con el primero que se me metiera delante.
El castaño se mantuvo callado; algo le dolió y entre el silencio, la voz de Mike resonó otra vez.
—O tal vez el que no está enamorado eres tú.
—Miguel, lo estoy asimilando —formuló Ari—. Poco a poco lo puedo lograr.
—Esa es la razón por la que hay un hueco; me aceptaste con la mente, pero no con el corazón.
El especialista soltó un suspiro muy largo.
—Creo que... Con esta plática solo yo salí perjudicado.
Luego de eso, el de ojos heterocromáticos se llevó el desayuno a la mesa del comedor y Mike lo siguió, impidiendo que continuara sirviendo después.
—Miguel, déjame pasar, por favor —pidió el mayor.
—No —contestó de manera firme— y no voy a dejar esta conversación hasta aquí.
—¿Qué más le piensas agregar? Me parece que quedó claro que el que no sirve, soy yo.
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Mi Psicólogo (Mikerap)
FanfictionFɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ ✓ ¿Qué pasaría si te llevaran al psicólogo por culpa de tu padre homofóbico, pero terminas enamorándote de tu terapeuta? ⚠️ Historia Mikerap; Mike×Raptor. ⚠️ No quiero ser mala, pero si no te gusta el shippeo, evita problemas con los qu...