HYUNGWON

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Esa semana lo dejé con su dolor, lamiéndose las heridas.

Kihyun estuvo callado. Iba al instituto por las mañanas y yo me quedaba apoyado en la valla de madera observándolo pedalear hasta que desaparecía al final del camino. Después me tomaba el segundo café, trabajaba y contaba los minutos hasta que él regresaba. Comíamos sin decirnos demasiado; él un poco ausente, yo fijándome en cada uno de sus gestos.

El problema con Kihyun era que no me hacía falta hablar para ir viendo más y más de él cada día, para observarlo recomponerse poco a poco, recoger los pedazos del suelo, guardárselos en los bolsillos, y ver cómo después se esforzaba por encajarlos entre ellos y unirlos de nuevo. Le habría ayudado a hacerlo si me lo hubiese pedido, pero sabía que a veces hay caminos que uno debe recorrer solo.

Nunca Fuimos 1° Parte // HyungKi (Ad2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora