HYUNGWON
-¿Qué tal la condicional? ¿Te has divertido? -pregunté en cuanto Hoseok se marchó. Seguí a Kihyun hasta su habitación y me crucé de brazos mientras él dejaba la maleta al lado del armario-. ¿Qué te ocurre?
Kihyun me miró con inquietud.
-Quiero que me ayudes.
El corazón me latió fuerte.
-Estoy en ello. Confía en mí.
-Gracias. -Apartó la mirada-. Voy a guardar la ropa.
Advertí cómo se limpiaba el sudor de las palmas de las manos en los vaqueros, los nervios que la sacudían, la rigidez de sus hombros.
-¿Qué te apetece cenar? ¿Los presos no tienen en las cárceles un día especial en el que pueden elegir el menú o algo así?
Él sonrió un poco y la tensión se disipó.
-Vamos, elige a la carta, aprovecha.
-¿Entre brócoli o acelgas? Hum.
-¿Lasaña vegetal? Con mucho queso.
-Hecho -dijo, y abrió la maleta.
Puse el tocadiscos y la música llenó cada rincón de la casa mientras empezaba a cortar las verduras en trozos pequeños. Pensé en ese «quiero que me ayudes» que casi había sido una súplica, en la valentía y el miedo entremezclados hasta el punto de que no sabía dónde empezaba un sentimiento y terminaba otro.
-¿Te ayudo en algo?
-Sí, saca la bandeja.
Terminamos haciéndola entre los dos, aunque no estaba seguro de que fuese una lasaña como tal, pero sí un revuelto de verduras, pasta y una ingente cantidad de queso. Mientras se gratinaba, limpiamos la cocina y fregamos los platos; yo enjabonaba y él los escurría.
Cenamos en la terraza en silencio.
Al acabar, entré para coger un bolígrafo y papel.-Este es el plan. Vamos a hacer cosas durante este mes. Cosas nuevas. O cosas que provoquen sensaciones. El otro día pensaba en toda esa gente que vive un poco de forma autómata, sin ser muy consciente de que lo está haciendo, ¿sabes a qué tipo de personas me refiero?
Kihyun asintió lentamente.
-Vale, pues pensaba en eso... y en si es posible que uno se olvide de ser feliz, que de pronto mire atrás y se dé cuenta una mañana de que lleva años insatisfecho, vacío.
-Puede ser, supongo.
-Estuve dándole vueltas a qué pasaría si me ocurriese. Qué cosas me harían recordar esa sensación de plenitud. Y no sé, me vinieron a la cabeza las más cotidianas, y las más raras también. Como, por ejemplo, comer espaguetis. -Él se echó a reír y yo me quedé con ese sonido; tan vibrante, tan vivo-. Va en serio, joder, comer es un placer. Y me arrepiento de todas esas veces que me he terminado un plato casi sin saborearlo, porque creo que ahora, siendo consciente, lo disfrutaría de verdad. Deja de reírte, cari...
Me callé y suspiré, un poco molesto por no poder llamarlo ya así, como antes, como siempre desde que era un niño.
-Comida. Tienes razón -admitió. Kihyun aún sonreía cuando lo apunté.
-Algo que hacías antes. Bucear, por ejemplo.
-Podría intentarlo... -dijo dubitativo.
-Claro. Lo haremos juntos un día.
-De acuerdo -respiró hondo.
-Escuchar música, respirar, pintar, bailar sin ritmo o hablar conmigo para reforzar la idea de que soy la persona más increíble que vas a conocer jamás -bromeé. Kihyun me dio un codazo suave-. Caminar descalzo y sentir que lo haces. Ver el amanecer... -Hice una pausa-. Pero nada de todo esto sirve si tú no lo sientes, Kihyun.
-Lo entiendo...
-Pero...
-Va a ser difícil.
-Dime qué es lo que más miedo te da.
-No lo sé.
Le sostuve la barbilla entre los dedos para obligarlo a mirarme, porque empezaba a conocer esas capas nuevas que cubrían las que ya había antes; sabía cuándo mentía, cuándo se le disparaban las pulsaciones y se ahogaba un poco.
-No te escondas de mí. No hagas eso, por favor.
-¿Y si no funciona? ¿Y si no puedo volver a ser feliz y me quedo toda la vida así, tan vacío, tan adormecido? No me gusta, pero tampoco la idea de lo contrario, de seguir como si nada hubiese pasado, porque ha pasado, me ha pasado a mí por encima, Hyungwon, y sigue ahí, pero soy incapaz de prestarle atención porque entonces me duele. Me duele demasiado, no puedo controlarlo. Y eso hace que me sienta mal, culpable por ser tan débil, por no poder aceptarlo como otras personas aceptan cosas peores, más jodidas aún;
entonces, todo es un bucle y camino en círculos y no encuentro la manera de salir, de... respirar.-Joder, Kihyun.
-Me pediste que fuese sincero.
No lloró, pero fue peor. Porque lo vi llorar por dentro, mordiéndose el labio inferior, aguantando, aguantando...
-Víveme a mí -susurré sin pensar.
-¿Qué? -parpadeó aún temblando.
-Eso. Víveme. Déjate arrastrar. Vamos.
Le tendí la mano. Kihyun la aceptó. Tiré de él.
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Nunca Fuimos 1° Parte // HyungKi (Ad2)
FanfictionBienvenidos queridos lectores. Segunda adaptación, espero que les guste. Más detalles dentro de la historia (≧▽≦). * Hyungwon x Kihyun * Primera parte de mi segunda adaptación * Contenido BL, si no es de su agrado siga su camino.