Fairy Luck : La marca del Fénix || Libro 1||

Capítulo 10

“En la casa de lo extraño es casi imposible diferenciar a la bestia del humano"

La noche de la tragedia-Estuard Green

–Nath Lake–

Sólo tardé unas horas en llegar a mi destino, por suerte los vientos eran propicios.

Pero sin duda, Feanor había sido muy meticuloso, había viajado de noche, evitando a la mayoría de patrullas.

Su rastro mágico era casi inexistente, así que había viajado sin utilizar un hechizo ilusorio, por lo que había mantenido su aspecto élfico. Si Michelle había viajado con él, sin duda, ella sabía la identidad de que Francis era Feanor, y quizás que era Fenrir...

Cada vez era más claro que eran cómplices.

Me posé sobre una loma desde la que pude ver todo el pueblo de Bridgepoint, un puente entre el mundo mágico y el no mágico. El rastro acababa allí.

Me pregunté donde se escondería Feanor, no tuve que darle muchas vueltas. A ese egocéntrico le encanta atraer la atención, y allí estaba, dando un espectáculo, llevaba una máscara de carnaval con forma de águila.

Junto a él se encontraba Michelle, tenía el colgante con la gema al cuello.  Quería intervenir, sin embargo, Bridgepoint es un espacio neutral.

Hace años,  humanos y elfos habían llegado al acuerdo de que esa zona sería neutral, por lo que ni las fuerzas élficas ni las humanas podrían intervenir, mi intervención no sólo iría contra la ley pactada, sino que pondría toda mi operación diplomática por tierra.

Feanor lo había planeado, quizás quería demostrar que seguir las leyes era estúpido, o simplemente demostrar que podía jugar conmigo...pero yo también se jugar, y  no soy de las que les gusta perder.

No podía actuar, pero nada me impedía que un tercero llevase a cabo el trabajo sucio, antes que nada tenía que asegurarme de que la gema verdaderamente contuviese a ese dios.

De mis bolsillos saqué una pequeña bola de cristal, no más grande que una manzana y la sostuve contra luz.

– Aquí el Cuervo guía Nath Lake, repito, aquí el Cuervo guía Nath Lake...¿Me reciben?

Esa bola de cristal era tecnología élfica, me permitía comunicarme con otros que tuviesen otra bola de cristal enlazada a la mía,en un radio de un quilómetro. No solo la tenían Cuervos, sino aquellos que pudiesen sernos útiles.

Hubo unos minutos de espera, hasta que escuché la voz de alguien, algo atenuada y difusa, como un silbido.

– Le recibo... Nath. –Su voz se fue aclarando poco a poco.

– Perfecto, tengo una operación para usted.

– Cumpliré con la voluntad de Odín.

– Necesito que compruebe unas cosas, escuche bien...

–Feanor Lake–

El espectáculo iba de maravilla, el público estaba disfrutando, y festejan con entusiasmo.

Le dejé la mayor parte del trabajo a Michelle, podía trabajar con miedo escénico, me había acostumbrado tras tantos años...pero no era una sensación que disfrutase.

Mi concentración se dispersaba, y la sensación de estar expuesto por tantos flancos...simplemente me aterraba. Aún así, luchaba por no dejarme dominar por el miedo.

Michelle estaba verde en estos temas, se le notaba que quería hacerlo todo perfecto y se ponía muy tensa, por eso la había traído aquí, era un lugar de fiesta constante con gente que solo quería divertirse.