Capítulo 41

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"El espectáculo debe continuar"

Dicho popular – Anónimo

Fernand Lockhart–

Por un tiempo únicamente mostraron productos de bajo nivel, entrantes para los verdaderos protagonistas de la noche.

El presentador anunciaba la mercancía y el público pujaba, levantando la mano o quizás un cartel.

Aproveché el momento para acercarme a Clint que hablaba con un hombre algo mayor de los setenta y con algo de sobrepeso que supuse que era Star.

– ...y por eso mismo no debe explorar un nido de Etéreos sin una máscara. – Explicaba Clint

– Ja, buena historia. Joven – Se rió Star.

– Hola, Clint. ¿Quién es nuestro amigo?
Soy Lockhart Me presenté

– ¿No lo conoces? Es Star. – Anunció Clint como si fuese una sorpresa.

– Espera...¿Estamos hablando del famoso Star? – Fingí al igual que Clint

– No hace falta que me llaméis de usted, solo soy alguien trabajador que quizás ha tenido un poco de suerte. – Dijo Star con una calidez impropia de una persona como él – Por cierto, Lockhart, no quiero molestarle. Pero usted no es humano, ¿me equivoco?

– Eh...

¿Cómo se había dado cuenta? Mi tamaño es muy por debajo de la media, aparte de eso, no me diferencio de un humano

– Tranquilo, he viajado mucho, he conocido tantas razas mágicas que las distingo con la mirada. Su piel carece de poros, pero es áspera, lo que me demuestra que pertenece a la raza de los enanos.

– Veo...veo que es observador. – Me sentía algo incómodo al ver qué era un tipo tan avispado, claro, no podía ser de otro modo, no había llegado a donde estaba siendo un despistado. Había que andar con pies de plomo.

– Claro, y aún así casi me pillan desprevenido. Había unos Lobos en el camino, con Lobos me refiero a los terroristas que siguen a Fenrir. Si no llega a ser por este joven...mis guardaespaldas casi no podían. Este chico vale como cinco hombres.

– Sí, algo he oído. – Afirmé – Esos lobos deben ser temibles, pero teniendo un ejército como el tuyo seguro que no fue ningún problema... Aún así...¿Cómo es que ha decidido venir tras ser testigo de tal horrible acontecimiento?

– ¡¿Te crees que una minucia así iba a detenerme?! Si este chico no hubiera aparecido veinte de los míos lo habrían hecho. ¡Ja, no tenían ninguna posibilidad!

– Bueno, Star. – Interrumpió Clint –Algún artículo especial para esta noche.

– Oh, vaya que sí. No estoy interesado ni en la moda ni el arte. Aunque hay algunos cuadros la mar de interesantes.
Pero yo tengo el ojo echado a un artículo mucho más... interesante.
Se supone que no debería decirlo, pero que diantres. Estoy de buen humor.
¿Conocen la historia de la Divina Fuente?

– Da la casualidad de que llevo una tienda de artículos mágicos, Fairy Luck.
La Divina Fuente fue la morada de los dioses, antes de la Guerra Mágica.
Un paraíso en la tierra donde cualquier deseo se hace realidad. – Expliqué recordando lo que podía de cuando Michelle y Feanor discutían de estos temas, estar cerca de esos frikis me iba a servir de algo.

– Exacto. Pero la ciudad se perdió hace mucho. Sin embargo, existen documentos de pueblos antiguos que dictan el como llegar. Uno de ellos lo protegía mi familia desde tiempos inmemoriables, dando instrucciones sobre un mapa perdido.
Así que hace años, cuando era un jovenzuelo, me animé a buscar dicho mapa.
En mi aventura encontré un pueblo perdido y, en él, dicho mapa. Junto a un artículo extraño que los nativos no me permitieron observar.
Fue una lastima, parecía un diamante pero que no parecía reflejar la luz, todo lo contrario, la absorvía.
Por supuesto que volví a por ese elemento, nadie me dice dónde no puedo meter mis narices. Pero cuando llegué, el diamante no era más que polvo. – Aquello último me puso los pelos de punta, y el hecho de que lo contaste cómo una anécdota que contaba en un bar simplemente era aterrador –En fin...que me voy por las ramas...
Pasé años analizando el mapa junto con el pergamino de mi familia.
El mapa está vacío, salvo que sigas unas instrucciones. La mayoría de ellas eran acertijos, sin embargo, una de ella se me escapaba.
"Solo la vista de aquel que vió el camino desvelará la verdad"
A día de hoy sigo sin entender que significaba esa pista.
Total, un día que volví a mis investigaciones vi que mi pergamino había desaparecido.
¡Pero esta noche alguien lo encontró y lo va a subastar! ¡Soy tan feliz! Además, no temo por el mapa, pues Odín. El digamos...rey de Krähennes, lo protege y se que estará en buenas manos.
No estarán interesados en el pergamino...¿Verdad?  – Preguntó con recelo.

Fairy Luck : La marca del Fénix || Libro 1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora