"El elefante es un animal imparable cuando es adulto, pero cuando es una cría es débil y frágil.
Si atas la cría a una estaca será incapaz de huir, da igual lo que luche.
Y cuando sea adulto ni siquiera intentará huir por el respeto y miedo que tendrá a la estaca"Animales de costumbres - James Cunninhan
-Feanor Lake-
Me quedé adormilado con el traqueteo del tren y la brisa del atardecer.
El sol se reflejaba sobre las montañas verdes, tiñéndolas de una tonalidad anaranjada. Grandes extensiones de pradera se extendían a nuestro alrededor.
Los animales que pastaban se quedaban mirando el tren a su paso, y algunos salían corriendo a la expesura del bosque.
Cerré los ojos apoyado sobre una de las barandillas del tren, para poder escuchar mejor los ruidos del bosque que se extendía frente a nosotros.
- ¿Has visto a Ari? - Preguntó Michelle, sacándome de sopetón de mi estado de tranquilidad. Gritó para que la escuchase a través del traqueteo del tren, pero no tuvo en cuenta mi sensible oído.
- No... Y no hace falta que grites...
- Perdón... - Dijo intentando quitarle hierro al asunto.
- Supongo que habría que buscarla. Sigue siendo una de las especies animales más letales del mundo. No es buena idea dejarla sin supervisión.
- Ari no es un animal. - Protestó Michelle
- Señorita Smith, todos somos animales. Bueno, creo que Fernand ya abrió el Biffrost a Fairy Luck. Deberías volver a casa, descansar. Tardaremos dos días en llegar a Krähennest. Y no te vendría mal un baño.
- No huelo tan... - Michelle se olió el sobaco cuando me di la vuelta, creo que se pensó que no me percataría. -Vale, estar encerrada en esas jaulas llenas de porquería apesta...
Avancé por el tren en busca de Ari, siendo seguido por Michelle.
- Hola, Marshall, ¿cómo va el tren? - Pregunté
Marshall salió de una rejilla en el suelo, situada en la cabina del maquinista, estaba sudado y cubierto de ollín.
- Vamos bien... Eso sí, quizás tengamos que repostar. Andamos algo escasos de carbón. -Explicó.
- Creo que hay unas minas enanas por aquí cerca. Lo consultaré con Fernand. Gracias. Oye, ¿necesitas ayuda?
- No... El tren y yo somos uno, Lunatic. Es como estar en casa.
- Como quieras...pero, por favor, llámame Feanor Lake.
- Claro, jefe.
- Oye, Feanor.Antes estabas muy pensativo, ¿pasaba algo? -Me preguntó Michelle
- Eh... No. Me he quedado algo dormido...Aunque supongo que sería buena idea ponerle un nombre al tren. Pero no sé me ocurre nada.
- Uf... Menos mal. - Parecía aliviada.
- ¿Menos mal? - Estaba confundido, Michelle era muy impulsiva y rara vez sabías porque decía una cosa u otra.
- Pensé que estarías enfadado conmigo por... Bueno, casi quemarte vivo. No sé en qué pensaba. - Parecía algo avergonzada, pero sobre todo atemorizada sobre ella misma.
- No puedo enfadarme por un ataque de rabia puntual. Aunque deberiamos tratar ese tema...durante el combate dejaste de ser tu misma, como si otra persona se apoderase de tus acciones. Y créeme, eso no es bueno...
Y tendrías que aprender a controlar tus poderes, es la primera vez que veo a un humano con tanto poder mágico...casi parecías magia pura.
ESTÁS LEYENDO
Fairy Luck : La marca del Fénix || Libro 1||
Fantasía"¡Sean todos bienvenidos a Fairy Luck! Tu tienda de antigüedades y artículos mágicos de confianza." ★ Situada en el corazón de Brinchexter, ciudad inglesa en plena Revolución Industrial de un mundo donde existe la magia, se encuentra la tienda de Fa...