"Y en esas oscuras cavernas, donde solo se escuchaba el crujido de los huesos y los lamentos de los pecadores fue donde Kail-un me habló con sinceridad"
Descenso al reino de Vortrex – Ignis Dan
–Michelle Smith–
Los enanos tienen una forma curiosa, si es que se puede decir así, de forjar.
No utilizan el fuego. En su lugar basaban casi todo el proceso en el uso de los hongos.
Podía ver cómo introducían las menas de metal en una especie de moho anaranjado que disolvía los metales y los derretía, pese a que se mantenían fríos, lo que les permitía manejar el metal a voluntad.
Luego, solo bastaba con dejar el metal líquido en un molde y guardarlo en un hueco a la sombra. A los pocos minutos obtenían el metal con la forma deseada, aunque endeble.
Unos cuantos martillazos, limar algunas imperfecciones y el untar algunas esporas de un hongo violáceo que endurecía las herramientas completaban la obra.
Pude comprobar la manufacturación del metal, para sorpresa mía, ninguno de las herramientas presentaba ningún tipo de delaminado o error, y no solo eso. Pese a ser cobre parecía tener una mayor resistencia, casi como la del hierro. Me quedé simplemente maravillada.
– ¿Y bien, herrera? – Me llamo Toff.
– Creo que me van a tener que enseñar algunas cosillas... – Dije
Toff rió.
– Ya. Aunque lo malo de este proceso es que no permite aleaciones. Los hongos confieren fuerza y unidad a los metales.
Pero cuando juntas metales diferentes...tienden a separarse. – Explicó– "Cualquier elemento unificado únicamente con maná tenderá a la unión, pero si hay un elemento diferenciador tenderá a la repulsión". Es lo que nos dicta el principio de unicidad mágico. Descubierto por primera vez por el druida y estudioso Angorn mientras estudiaba el funcionamiento de materiales mágicos unificadores, como estos hongos. – Explicó Feanor mientras bajaba a la forja. Traía puesto su equipo de Fenrir y su ojo verde brillaba en la oscuridad. – Así que si queréis mejorar nuestra forja, usad hechizos, y no únicamente materiales unificadores. ¿Cómo va eso?
– De maravilla, hasta que he recordado que existías. – Refunfuñó Toff
– ¡Bien! – Lo corté – Quería explicarte el funcionamiento de la forja, pero veo que ya te lo sabías... Pero hemos forjado algunas cosas de mi invención. – Dije algo emocionada.
– Me alegra que te lo pases bien, señorita Smith. En cuanto a ti, Toff...solo diré que ya se de donde ha sacado Fernand su caracter...en fin. He hablado con Marshall, se quedará esperando a que terminemos , y de paso he traído esto...
Feanor sacó un libro que dejó sobre una piedra.
– Mirad. –Dijo
Intenté leer pero estaba muy oscuro pues la forja con hongos necesitaba penumbra.
– A si, lo siento. A veces se me olvida lo mal que veis los humanos en la oscuridad... – Se disculpó Feanor.
Extendió su mano izquierda y una luz brotó de su palma, ahora podía ver con claridad el contenido del libro, de hecho, había pasado tanto tiempo acostumbrándome a la oscuridad del lugar que ese brillo hacia que me doliesen los ojos.
Era un libro de herbologia.
– ¿Y de qué nos sirve esto, elfo? - Pregunto Toff.
– Fácil. – Fernand bajo las escaleras con algunas muestras de la plaga y algunos cacharros – Feanor es el tipo de aquí que más sabe de criaturas mágicas, si logramos encontrar que tipo de planta es sabremos como enfrentarla.
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Fairy Luck : La marca del Fénix || Libro 1||
Fantasy"¡Sean todos bienvenidos a Fairy Luck! Tu tienda de antigüedades y artículos mágicos de confianza." ★ Situada en el corazón de Brinchexter, ciudad inglesa en plena Revolución Industrial de un mundo donde existe la magia, se encuentra la tienda de Fa...