Fairy Luck : La marca del Fénix || Libro 1||

Capítulo 40

“No es lo mismo criar un ave que una fiera”

Crianza – Tirso Thorne

–Fernand Lockhart–

Guarida de Lobos era un caos, todo el mundo hablaba de la captura de Fenrir.

Y no solo eso, habían sido testigos del poder de Kail-un, ahora en posesión de Odín.

El consejo pensaba la mejor manera de actuar, a la vez que intentaban mantener en calma a los ciudadanos.

Lo que se complicó con la llegada de Leo y sus Leones.

– ¡Lobos del consejo! ¡Habéis demostrado vuestra ineptitud una vez, más!
Habéis dado a nuestro enemigo una de las armas más poderosas de la historia. ¿Y todo por? Porque seguías a un elfo sin honor. Un cobarde egoísta que nos ha traicionado con el fin de obtener lo que él  quería. Todos hemos sido testigos de como entregaba a la portadora.
¿Y qué esperar? Si la misión ha fracasado porque uno de vosotros les pasaba información al enemigo.
¡Mientras sigamos a esta gente mi pueblo seguirá sufriendo!

Todos los Leones alzaron sus puños al aire en señal de protesta. Esto no pintaba para nada bien.

– Haiti...déjame pegarle un balazo al idiota este... – Pidió Fey que apenas controlaba su furia.

– Fey... – La detuvo Aristo.

– Leo...¿Acaso tú no eres igual de sospechoso que nosotros de ser un topo? – Le expuso Haiti. – Entregarles a Fenrir y a Michelle nos pone en una gran desventaja. Es cierto. Y admito toda la culpa.
Quería asegurar que todos volviesen a la guarida cuando fuimos atacados...si no hubiera pasado...Fea...Fenrir... – Noté un breve temblor en su voz, entre esos dos había pasado algo, siempre habían sido muy cercanos...suoongo que tenía razones para estar más que enfadada y oreocupada, y luchaba por ocultar esos sentimientos. Pero no me iba a poner a pensar en ello ahora

– ¡Lo ha admitido! La alfa ha admitido que nos llevó a la derrota. – Proclamó Leo. – Un líder que lleva a sus seguidores a la derrota es un líder débil.

Los Leones repitieron al unísono la palabra débil.

– Fernand...¿Consejo llegar a acuerdo? – Preguntó Ari que acababa de llegar.

– No...esto va para largo. Cada segundo que pasa es una oportunidad perdida. Feanor siempre dijo que el consejo solo retrasaba la toma de decisiones importantes, si necesitas un cambio, tú debes de ser quien busque ese cambio, y no esperar a que ocurra.

– ¿Que significar eso? – Preguntó confundida.

– Eres telépata...significa que Pasamos de ellos.

– Marshall estar en enfermería. Despertar. – Dijo.

– Veamos cómo está el maquinista.

Nos acercamos a la enfermería, avanzando entre la multitud que se aglotinaba alrededor de la cabeza del lobo queriendo ver el debate

En la enfermería Marshall descansaba en una camilla, su cabeza estaba cubierta por un vendaje ensangrentado por la sangre de su herida.

– Fernand...Ari...¿Cómo estáis? – Preguntó débilmente mientras se incorporaba.

– Aun estás cansado, túmbate. – Le pedí.

– Estoy bien...solo me duele la cabeza...

– ¿Qué pasar? – Preguntó Ari.

– Voy a suponer que va en pasado...no lo sé. Estaba en posición, preparado para la extracción, cuando algo me golpeó. Y ahora estoy aquí...¿Qué pasa ahí fuera?