Fairy Luck : La marca del Fénix || Libro 1||

Capítulo 46

“La vida es un juego de azar donde la más mínima alteración cambia las normas del juego"

Cambios – Bernard Ponzi

–Fernand Lockhart–

Guarida de Lobos estaba totalmente dividida, el encierro de Feanor había levantado ampoyas en ese lugar. La existencia de los topos provocaron la desconfianza entre todos, y la presencia del portador de muerte, sólo había empeorado la situación.

La noticia del ataque en el teatro de Brinchexter había sido la gota que colmaba el vaso.

La mayoría de los lords, terratenientes y, en general, los peces gordos de Brinchexter habían caído en una sola noche, la mayor infección de vacíos ocurrida en toda su historia.

No solo era el caos producido, tanto Brinchexter como Krähennest habían aumentado la seguridad y las patrullas, buscando a ese falso Fenrir y culpabilizando a los Lobos.

Ese Odín era listo...  nos estábamos metiendo en terreno fangoso y no todos estaban de acuerdo con seguir adelante.

El consejo de Lobos guardianes llevaba ya varios días discutiendo si actuar o no, y todos lo presenciaban y opinaban en un griterío insoportable.

Haiti se había encerrado con Dolby y Clint, estudiando las defensas de los muros que Star nos había entregado, aún así, ella me había comentado que aún así lo veia complicado, pues los Cuervos de alto rango actuarían de inmediato.

Ari se había retirado a un lugar apartado de los terrenos de la Guarida, donde había cavado una madriguera. La había intentado sacar de allí, pero estaba más irritable de lo normal, incluso me había intentado morder, su comportamiento se había vuelto totalmente bestial.

Clint me avisó que la dejase tranquila por unos días, pero no me dió muchos detalles pese a que parecía saber lo que necesitaba.

Paseé por la guarida, esperando impaciente el momento de actuar. Junto a un pequeño risco al lado del lago vi a Jessica tirando piedras al mismo, no había abierto la boca desde que llegamos. Aún estaría en duelo.

Me senté a su lado y tiré algunas piedras junto a ella..

– Entonces...el objetivo es rescatar a tu hijo. – Comentó –¿Incluso si es demasiado peligroso?

– Bueno, no se si él me considera como tal. Pero sí. Pero nunca es lo suficiente peligroso.

– Supongo...ojalá me hubiera podido despedir.

– A Feanor y a Dolby les pasó lo mismo. Perdieron a sus padres muy de jóvenes, ni siquiera se acuerdan de sus rostros.
Pero no sé rinden, siempre saben cómo seguir.
Ojala yo tuviera la mitad de su tenacidad...aunque si que soy un cabezón. – Bromeé intentando sacarle una sonrisa, como me costaba eso...

Ella sonrió levemente.

– Gracias...por escucharme.

– No hay de que. ¿Y tú? ¿Vas a arriesgarte?

– No lo sé...no soy tan valiente como vosotros. Ni tengo vuestras habilidades... Pero, necesito ayudar, se lo debo.

– Increible...y pensar que cuando llegaste a la tienda eras...bueno...especial. Dejémoslo ahí, pero parece que tienes más corazón de lo que aparentabas

– Escúchame... vuestras problemas me dan igual. Yo solo quiero recuperar el honor de los Pei, vengarme de ese asesino.
Vosotros sois tan simples que pensáis que os ayudo por bondad.

– Entonces buscas venganza...
Eso es un error.

– ¿Error? No me digas...Feanor.

– Sí, se pasó años luchando por una venganza imposible. Se obsesionó con ello, y al final... ¿Qué consiguió? Nada.
Escúchame bien, no te voy a decir lo que tienes que hacer.
Pero no puedes centrarte en lo que te ha pasado o podría haber pasado, toma lo que has vivido y construye con eso.